Merece la pena reflexionar sobre esta frase de Antena colectiva respecto a la muerte de Chema, el panadero de «Barrio Sésamo»: «No existe en España programación infantil. Son simples contenedores donde, sin ningún tipo de intención o filosofía, se programa lo que se tiene a mano.»
Me ha hecho recordar esta viñeta que encontré hace unos días (ya no recuerdo dónde).
La tele los calma, los mantiene atentos (a eso y al resto de cosas) y quietecitos.
También me ha venido a la mente el título «Todo lo que sé lo aprendí en la tele» (vía Sonia Blanco): uno de ésos niños bien podría ser su autor.
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.
No soy un experto en programación infantil, porque no la veo, pero cuando tuve oportunidad de plantarme ante POCOYO me enganché y sorprendí gratamente. Leí una entrevista a uno de sus promotores y éste decía que se plantearon hacer un programa que quisieran que sus hijos vieran. El resultado fue POCOYO. Y ni la aldea del arce le llega en cuanto a sencillez y bondad de intenciones. ¿Qué es eso, POCOYO? Fantástico. Por otro lado, Caillou y el obrero este de plastilina son programas bastante interesantes a los que sumar las tres mellizas y el conciertazo. No sé si los emiten todos juntos con algún sentido o no, pero, sinceramente, creo que estos guajes podrán decir de mayores que tuvieron unos buenos programas de entretenimiento y aprendizaje. Otra cosa es que los padres usen la televisión como padrino a cualquier hora. Y eso no es culpa de los programadores (creo, claro). Además, caramba, actualmente hay un abanico de canales temáticos bastante amplio. Canal historia, discovery, odisea, national geographic… Si nosotros nos quedábamos enganchados con Félix Rodríguez de la Fuente no lo van a hacer estos con la explicación de cómo Alejandro Magno venció en Queronea o cómo se desmontan los mitos.
¿Por qué no llevarán a dibujos la serie de Harry Potter? El quijote animado fue un éxito y una bomba de cultura general para los guajes. Al igual que los viajes de gulliver, la vuelta al mundo…
Por otro lado, no quiero ser escéptico, pero los que hoy roban, delinquen, pegan o son unos cabroncetes también añoran «Barrio Sésamo» y lloraron, como hay dios, con la muerte de Chanquete o David el Gnomo. ¿Realmente es tan determinante la programación infantil? Por si acaso, no la desatendamos, ¿verdad?
Y, bueno, mucho de lo que sé se lo debo a la televisión; o es que acaso las plaquetas no son unas células con varios «brazos» y «piernas» con la extraña manía de abrazarse allí donde surge la hemoragia. 😉 Otro libro interesante el que enlazas…
Jesús,
al final tendré que ver algo de Pocoyo porque solo oigo cosas buenas de él!
En programas contenedores se tiene en cuenta el target, se colocan dibujos juntos sin pensar en los valores para el niño y con una mínima intro de alguien haciendo cuatro tonterías, no se enseña nada en ellos, simplemente se conecta una serie con otra.
Por supuesto que hay otros condicionantes, pero sí creo en la influencia de la programación infantil, precisamente por la labor de ‘padrino’ que cumple como dices.
Y sí, yo también me acuerdo más cómo funciona el cuerpo humano por la serie que por las clases, jeje
Al final pediré comisión en librerías 😉
Ni lo dudes, tienes que ver Pocoyó, y cuando lo hagas me avisas y te cuento por qué se llama así. (me lo dijo su creador personalmente, que es amiguete, je.je..)
Fantástica la viñeta.
Respectop al post, pues decirte que hace muchos años que en España se sigue un criterio muy curioso (confesado por directivos de TV)…»si es dibujo animado, es para niños»..sólo así se entiende que programen en horario infantil «padre de familia» y similares…¿no te parece?. Y eso que South Park, finalmente, lo pasaron a la madrugada.
Cualquier día se les cuela una peli manga de esas guarrillas..je,je.
P.D. Si no falla nada, el 8 de Mayo estaré en BCN.
😉
J,
me apuntola fecha en el calendario! Orden del día: el origen de Pocoyó y las pelis manga 😀