Hace un par de días decía que echaba de menos las sitcoms, pero en realidad tengo que ir un poco más allá: echo de menos series nuevas.
Repaso mentalmente las series que sigo y sin darme cuenta la mayoría han pasado ya de las 4, 5 y hasta 8 temporadas. Pocas son de reciente importación y muchas menos las que sobreviven en un horario fijo que poder seguir.
Llegado el momento de desconectar de la realidad (se entiende, cuando enciendo el televisor), lo que encuentro es siempre lo mismo: una parrilla llena de historias que se repiten hasta la saciedad o que rizan el rizo convirtiendo el guión en algo imposible de creer.
Y aún tenemos suerte porque las cadenas más jóvenes sí alimentan su programación con series. Al menos alguien intenta traer aires nuevos a la parrilla y hasta les sale bien cuando los demás siguen anclados en el pasado. Por cierto que el futuro, dicen, es la TDT y tampoco ahí veo muchos cambios.
No es de extrañar por tanto (y ya sé que lo estás pensando desde la primera línea de este post) que descargar series sea la mejor alternativa a la programación tradicional. Seguir otras parrillas es ahora más fácil y casi la única manera de disfrutar de la televisión.
Ahora que llega el verano y las cadenas velan por nuestra memoria con reposiciones que no habíamos tenido tiempo de olvidar, mi recomendación es practicar inglés con series en VO.
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.