[Contenidos] Las 10 recomendaciones de mi newsletter que más han interesado en 2023

Todos los elementos de una newsletter son importantes pero, cuando se trata de una curada, los clics son un buen indicativo de cómo ha funcionado. Sirve para valorar el copy que acompaña a los enlaces (más o menos texto, más o menos descriptivo) o el diseño (si va con miniatura o el color del enlace), pero también es una forma de saber qué interesa a tus suscriptores. Es un ejercicio que puede hacerse envío a envío aunque, para coger perspectiva, es mejor recopilar los datos de más tiempo.

En mi caso, he revisado todas las newsletters que he enviado en 2023 para llevarme una idea más general del tipo de contenido que gusta. Aquí te dejo el top 10 de los enlaces que más clics se han llevado:

Visto lo visto, la recomendación basada en estos datos sería incluir más sobre copywriting, lo que me genera inquietud porque no quiero que deje de ser una newsletter sobre contenidos. La redacción es solo una parte, así lo entiendo yo y por eso comparto lo que me parece más interesante de lo que leo cada semana de temas mucho más amplios. Suele haber un poco de todo y no hay una sección específica para cada formato o temática porque prefiero tener libertad para elegir.

¿Ha servido de algo entonces este análisis? Sí, porque voy a utilizar el interés por esos temas para intentar conseguir más aperturas mencionando en el asunto esos temas cuando los incluya en el envío. También me va a servir para generar posibles posts para el año que viene y para investigar si también estos temas tienen interés en redes sociales (especialmente LinkedIn).

[Contenidos] Método para activar tu creatividad

Después de hablarte la semana pasada de la arquitectura de la información, te traigo mi resumen-comentario de un libro totalmente opuesto: «El camino de la creatividad», de Facundo Arena: disponible en PDF a cambio del correo gentileza de Laboratorio Gaiki.

En el primer repaso al índice, se ve que los apartados son cortitos, de poco más de un par de páginas. Como escritora, sé que es una buena forma de organizarse; como lectora, agradezco que pueda ir directamente a lo que me interesa. Eso los bloques «Manos a la obra» donde el autor sugiere actividades para estimular los sentidos creativos.

Apunta Arena que la creatividad nos toca con «su varita mágica, muchas veces disfrazada de casualidad o de producto de un lago esfuerzo» y la define como «una fuerza natural que hace y trasciende todas las cosas y seres del Universo». ¡Vaya propuesta! Me gusta la idea de que sea una fuerza de la naturaleza, como la gravedad o el electromagnetismo, una explosión, una energía capaz de crear vida.

La definición de idea también me gusta: destellos de posibilidades, insinuaciones del Universo. La de David Lynch ahonda un poco, literalmente: son peces en el agua, en la superficie están los pequeños y en las profundidades los más grandes y raros. Quizá por eso sugiere poner nombre a la idea, para salvarla y después hacer un boceto para que sea digna de ser desarrollada. Así también la pulimos para perfeccionarla.

Un matiz interesante para distinguir creatividad de inspiración: la primera está relacionada con la generación de ideas y la segunda con lo que se hace después con ella. Para que lo segundo ocurra, hay que cuidar de la idea, es decir, protegerla de personas negativas que pueden arruinar el proceso creativo. Eso sí, una vez se ha realizado, ya no es nuestra: pertenece al mundo.

Otro matiz es que se puede copiar y mezclar porque nadie empieza de la nada. Todo está inventado. Dice el autor que «debemos destruir el mito de que la creatividad es solamente originalidad. Es la combinación de cosas ya realizadas para crear algo nuevo». Así que nada de empezar con esa limitación ni desechar una idea porque ya está hecha.

Hay varios factores de riesgo que estropean nuestra capacidad de inspirarnos: cuando hacemos muchas cosas, nos cerramos a nuevas; al estar demasiado tiempo en el mismo lugar o con las mismas personas; y la mala costumbre de no centrarnos en disfrutar de lo que estamos haciendo.

También hay varios motivos por los que perdemos nuestra energía creativa o fuerza de voluntad, pero la falta de entusiasmo se puede recuperar volviendo a poner foco en las ideas que apuntaste, repasando bocetos, leyendo sobre el tema… Poco a poco vuelve el hábito (disparador, rutina, recompensa) y la productividad creativa.

Tener un proyecto nos ayuda en momentos difíciles porque, cuando estamos inmersos en ese proceso, el tiempo deja de contar. Pueden ser minutos o varias horas, según. Además, la creatividad requiere organización, tiempo y disciplina. Relacionado con esto, habla del ritmo creativo: hay quien entra en sintonía fácilmente, de forma natural, y a quien le cuesta un poco más. Cada cual fluye a su ritmo.

En resumen, el método creativo que propone Arena sigue estos pasos:

  1. Convierte una idea en un proyecto (y ponle nombre).
  2. Define objetivos (para organizar el trabajo y poner fecha de finalización).
  3. Haz averiguaciones (investiga, documéntate, toma notas).
  4. Elige un gurú (una persona «que conozcas bien» a la que dedicarle el proyecto).
  5. Prepara tu taller (o lugar de trabajo).
  6. Haz un prototipo (por la vía incremental, paso a paso, o la iterativa, versionando).
  7. Encuentra tu aldea (un lugar para expertos fuera de tu zona de confort).
  8. Pide ayuda (supera el miedo y busca apoyos externos).
  9. Medita (si quieres, digo yo).
  10. Da un paso al lado (para no quemarte).
  11. Be water, my friend (y fluye).

Acabo con una frase de Charles Mingus que he recuperado de otro libro «El código de la persuasión«: «hacer complicado lo simple es lo normal; hacer simple, terriblemente simple, lo complicado: eso es la creatividad». Y, de paso, te recuerdo que hace unos años recopilé algunas ideas de John Cleese sobre este mismo tema.

[Contenidos] 10 ideas sobre la inspiración

Tengo una palabra favorita: inspiración. Como escritora y creadora de contenidos, creo en ella y espero transmitirla también como profe porque ser musa te hace sentir genial. Durante un año lo he sido en MusaLeaks y las siguientes ideas sobre qué me sugiere la inspiración han sido las últimas que he enviado:

  1. Respiración: respira hondo, muy hondo si hace falta, para tranquilizarte y planificar tus contenidos sin prisa. Inspira, expira. No corras o tu respiración se agitará y te perderás el ciclo de vida de cada pieza o, peor, alguna etapa del viaje del cliente.
  2. Estímulos: mira bien, están a tu alrededor esperando que los captes. Los provocan tanto tus clientes como tu competencia, solo has de tener la mente abierta y los sentidos atentos a lo que te rodea para detectarlos y que te inspiren mejores contenidos.
  3. Creatividad: supone expresarse de forma que destaque por su originalidad en cualquier tipo de arte, lo que también se puede aplicar a contenidos corporativos. Busca la diferencia en tus publicaciones, inspírate, no repitas: encuentra tu propia voz.
  4. Innovación: saca tu parte científica para identificar las mejoras que puedes aplicar a tus contenidos. ¡Y hazlas realidad! Empieza optimizando, creando singularidades después y llegarás a piezas inspiradas, que rompen esquemas previos.
  5. Sorpresa: el “momento eureka” llega sin que lo esperes, incluso si ya no lo estás deseando. Perder la capacidad de inspirarte es perder la de sorprenderte y disminuirá el número de “momentos WOW” que provocan tus contenidos.
  6. Curiosidad: imprescindible porque nada se detiene, todo avanza, contigo o sin tu atención. Has de seguir preguntándote cosas porque tu audiencia también lo hace. Preocúpate de darles respuestas cuando hayas encontrado las tuyas para que sean más oportunas e inspiradas.
  7. Fuentes: bebe de todas las que tengas a tu alcance y busca siempre nuevas que le hagan crecer como persona y profesional. Así podrás convertirte tú en una fuente de inspiración y confianza para tu audiencia.
  8. Concentración: hay quien necesita dispersión, pero solo se puede desconectar porque antes se ha estado muy centrado en algo. Eso también es inspiración. Enfocarse en un tema es necesario en la estrategia de contenidos, aunque también es bueno incluir algo más disperso de tanto en tanto.
  9. Trabajo: la inspiración puede venir en forma de susurro, de golpe o como una conclusión a la que se llega poco a poco tras digerir todo lo aprendido. Ya sabes lo que se suele decir: ¡que te pille trabajando!
  10. Iluminación: cuando se enciende la bombilla, todo se ve más claro. Con una buena luz se ven los detalles que hacen cada idea única. También sirve para guiar y mostrar el camino a los que no la tienen. Úsala para inspirar, que te sigan y se queden contigo.

Has leído bien: la musa se toma un descanso, por mucha pena que me dé. Después también de despedirme de la newsletter pop-up de diciembre, vuelvo a tener solo una newsletter: Content News (y pronto cumple 600 envíos).

Qué he aprendido enviando una newsletter de pago

Justo hoy hace un año que hice el primer envío de MusaLeaks, por eso me pareció oportuno que ayer fuese el último. Y como expliqué qué había aprendido preparándola, me parece lógico hacer lo mismo para despedirme de ella después de este año:

  • Cuesta conseguir suscriptores de pago. Mucho. Al principio, ayudar en el proceso de registro era un esfuerzo casi individual. Por mucho que explicase, siempre había algo que no había contemplado.
  • Las automatizaciones, que supuestamente te van a ahorrar tiempo, fallan. Y te hacen sentir como una tonta por no haberlo previsto. Suerte que poco a poco se fueron depurando los errores y al final era todo más ágil.
  • Cada nuevo suscriptor es motivo de celebración. Es así siempre, pero la notificación de pago hace más ilusión (además en la app de Gumroad suena «ca-ching», como una caja registradora).
  • Tener unos ingresos fijos cada mes es gratificante, sobre todo porque vienen de tu propio esfuerzo, aunque son muchas las horas dedicadas (casi 150 en este año de vida).
  • Cada envío es como un examen final. Y he hecho 52. Mientras escribía le daba vueltas para aportar el máximo posible y al enviarlo esperaba la aprobación de los suscriptores, es decir, que nadie se diese de baja. Demasiada tensión para el fin de semana.
  • Ni con suscriptores de pago he llegado al 100% de aperturas. Curioso, ni pagando la gente se digna a abrir lo que les envías con tanto cariño. Siendo optimista, creeré que las estadísticas fallan (no había enlaces, así que difícil tener otra referencia).
  • Las ideas vienen cuando quieren, así que Notion me ha sido de mucha ayuda. Para Content News uso Trello, pero para MusaLeaks tenía claro que Notion me serviría para escribir directamente el texto y gestionarlo todo.
  • Obligarse a escribir es negativo para la inspiración. Como redactora freelance lo sé bien, pero como musa me he sentido así más veces de las que esperaba y por eso al final me he decidido a cancelar los envíos.

Todavía no sé qué futuro le espera a este proyecto paralelo. Barajo varias posibilidades porque sigo creyendo en la inspiración. Quizá esta no ha sido la mejor forma de transmitirla, pero encontraré otra. Ya te contaré.

Mientras, cómo no, he añadido unas cuantas páginas a la libreta de ideas que enviaba como bienvenida a los suscriptores y la he subido a Gumroad para que cualquiera la pueda descargar (gratuitamente o a cambio de lo consideres justo). Es un documento para imprimir y completar con tus propias ideas, aunque he puesto algunas de la musa para ayudarte.

Descargar la libreta de ideas en PDF

Aprovecho para dar las gracias a quienes han abierto su mente cada domingo para escuchar los susurros de la musa.

[Contenidos] «No tengo tiempo para escribir» es una mala excusa para no escribir

«Si tienes tiempo para leer este post, tienes tiempo para escribir» era otro título posible para este post, pero quiero dedicárselo a los muchos alumnos que me han dicho alguna vez eso de «No tengo tiempo para escribir» cuando hablábamos de la frecuencia de publicación de un blog. A los que me dicen eso otro de «No sé escribir» ya les contesté en el capítulo «Copywriting para no periodistas» de «Estrategia de contenidos» así que hoy me centro en los que no saben organizarse para redactar contenidos de manera constante, es decir, para mantener un cierto ritmo de actualizaciones.

Ideas nuevas

Normalmente eso de «no tengo tiempo para escribir» suele ser equivalente a «no sé sobre qué escribir y no tengo tiempo de buscar la idea que me inspire a redactar algo interesante«. Vale, es posible que la inspiración no esté a tu lado las 24h del día pero puedes buscarla en alguna de las muchas webs que hay para encontrar temas sobre los que escribir. Es una excusa muy pobre porque solo necesitas una palabra y cualquiera de esas herramientas te devuelve posibles ideas para un post. Algunas mejores que otras porque es cierto que no todas son aplicables, pero hay que tener la mente abierta para encontrar ideas de forma indirecta, no hay que tomarse todas las sugerencias literalmente.

Por otro lado, el reciclaje de contenidos es una buena fuente de inspiración: relee lo que has escrito y edita un post nuevo para actualizarlo.

Además, hay que ser capaz de pensar en los diferentes formatos. Quizá en tu búsqueda de ideas te encuentras con un vídeo o infografía. Nunca se sabe por dónde vendrá el post que estabas buscando, quizá sea de un fotograma o un dato que ocupa poco espacio en pantalla. Con un poco de suerte, encontrarás varias opciones sobre las que escribir y entonces lo mejor es tener definido un proceso para gestionarlas.

Organización de ideas

Mi recomendación es utilizar 1 único lugar para anotar tus ideas. Sí, 1 y solo 1. Puede ser una libretita o un documento en Drive, pero yo te recomiendo de nuevo una herramienta como Trello porque puedes tenerla siempre a mano y es más eficiente para organizar todas tus ideas.

Su funcionamiento es muy sencillo: hay tableros con listas y cada elemento de la lista es una tarjeta con título y descripción que puedes manejar para etiquetar o asignar fecha de vencimiento, entre otras muchas cosas gracias a sus complementos.

Puedes crear tableros sobre cualquier tema pero haz uno para tu blog y prepara listas según el estado del proceso de creación (documentación, redacción, traducción…). Ahora ya puedes crear una tarjeta por cada idea que tengas.

Quizá tengas muchas estando de vacaciones y casi ninguna en épocas de mucho trabajo. Centralizarlas todas en un único lugar te ayudará a planificar con tiempo porque Trello sirve de calendario editorial.

Content curation

Cada uno escribe a diferente ritmo y tú sabes cuánto tardas en escribir un post. Así que lo de que no tienes tiempo puede ser literal porque solo puedes dedicar ¿30 minutos al día? a los contenidos de tu empresa. Vale, pero no tienes por qué escribir mucho: no siempre has de publicar un post de 2.000 palabras. Así que ese rato puede ser más que suficiente si recurres a la curación de contenidos.

Se puede hacer content curation en blogs de varias formas: desde un resumen a insertar directamente una pieza de otro (como el vídeo o la infografía que encontraste anteriomente). Hay muchas herramientas que pueden ayudarte a encontrar contenidos para recomendar así que lo de que no tienes tiempo para escribir es una mala excusa porque solo has de explicar por qué crees que merece la pena esa pieza que estás enlazando.

La recomendación de contenidos de terceros es más rápida que la redacción sin fuentes previas. A corto plazo te servirá para ser constante en la publicación de contenido (siempre de interés para tu audiencia) y así reducir la presión de tener que tener ideas propias para lograr tus objetivos. Ahí está la clave del largo plazo: no te obsesiones con vender tus productos o informar de lo que hacéis en la empresa, puedes recurrir a contenidos educativos o, mejor aún, inspiradores para atraer con el marketing de contenidos.

*No tengo tiempo para escribir* es una mala excusa para tener tu blog desactualizado. Share on X

Externalización

No puedo negar que contratar a un redactor freelance es la solución más fácil para cuando no se tiene tiempo para redactar contenidos (la más rápida sería la automatización del blog, aunque no siempre es recomendable). Escribir y comunicar bien no es algo a lo que todos estén acostumbrados, para unos es más fácil que para otros, igual que el diseño de contenido gráfico suele ser más sencillo para las personas visuales que para quienes preferimos las palabras.

Es cuestión de ponerse, practicar y, como muchos recomiendan en ficción, escribir algo cada día. Llámalo costumbre o rutina, pero funciona cuando se trata de encontrar el hábito de redactar.

[Contenidos] Inspirar o crear momentos de inspiración es hacer marketing de contenidos

Inspiración es una de mis palabras favoritas, seguramente lo he dicho aquí alguna vez para contextualizar mi ebook y también lo digo en mis clases. Valoro a la inspiración como escritora pero también como practicante de marketing de contenidos. Espero que cuando termines el post, tú también la veas igual de importante. ¡Déjate inspirar por unos momento!

En 2010, hace casi 6 años, Joe Pulizzi escribía los mandamientos del marketing de contenidos y el último lo dedicaba precisamente a la inspiración: «Los clientes quieren ser inspirados. ¡Sé la inspiración!«. Suena bien, ¿verdad? Inspirar a los clientes, qué idea tan maravillosa para desarrollar todo tipo de contenidos. A veces los clientes se dejan llevar por otras motivaciones más tangibles pero merece la pena intentar convencerles de que éso es el marketing de contenidos.

En 2012, los de Smart Insights se inspiraron en Eloqua para preparar su ya clásica matriz de contenidos y en 2015 la convirtieron en plantilla para que cualquiera pudiese completar sus cuadrantes. El que más me interesa, obviamente, es el dedicado a la inspiración. Creo que hay más formatos que los que ellos recomiendan, pero me gusta la idea de situar la inspiración en el lado de la emoción y la compra porque así queda claro que los contenidos que inspiran pueden llevarnos a conseguir clientes.

http://evasanagustin.tumblr.com/post/23282784851/the-content-marketing-matrix-new-infographic

Moments of Inspiration, by Andrew Davis (vía @evasanagustin)En 2014, durante el Content Marketing World, surgió de nuevo la inspiración y la compra de la mano de Andrew Davis. Cuentan que allí apareció el concepto de Momento de Inspiración (MOI).

Según Davis, cada customer journey empieza con uno lo que es una gran oportunidad para las empresas: hay que aprovechar la emoción para inspirar a las personas a actuar y continuar por el funnel. De ahí que MOI (moment of inspiration) lleve a ROI (return on investment) y proponga hacer menos campañas y más buscar esos momentos con grandes historias (storytelling).

En el siguiente vídeo puedes ver a Davis en acción explicando la idea.

Con este ‘recorrido histórico’ queda bien claro que la inspiración es más que una palabra bonita, es una forma de aplicar el marketing de contenidos al embudo de compra para atraer futuros clientes. Entonces, ¿a qué esperas para inspirarles?

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