La gripe me impide soportar mucho rato la luz de la pantalla (hay que ver qué raros nos ponemos al estar enfermos), así que seré breve.
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La campaña del nuevo Seat Ibiza no está quedando muy fina en medios impresos y mucho menos en opis. El copy es «Pasa página y no pienses más en el coche rojo». Y ¿qué es lo primero que hago?, claro, girar la hoja. Y ¿qué encuentro? Otro coche rojo, pero un Ford Fiesta. Algo falla, ¿no crees?
Actualización postgripal: el copy en el opi es «Sigue andando y no pienses en el coche rojo». Me recuerda al Volkswagen Golf.
TELEVISIÓN
Tito Valverde comentaba en una reciente entrevista: «la competencia está para poder elegir». Es una verdad incuestionable, pero aplicada a la tele la elección se tendría que matizar. Hay días en que vemos lo «menos malo».
Actualización postgripal: la entrevista la leí en Y desperté.
CINE
Leo en algún sitio que el 2004 fue el primer año en que las cadenas de televisión «donaron» un 5% de sus ingresos al cine español. Y digo yo, ¿todo para seguir confiando en «Eraser»?
Actualización postgripal: quizá lo leí en EuropaPress… no recuerdo el vía.
INTERNET
La noticia del día demuestra una vez más que Internet llega primero a todos sitios.
Actualización postgripal: algunos datos concretos, aunque lo leí primero en Error 500.
Cof, cof… tengo mucho temas pendientes, pero ya se me cierran los ojos…
¿Más temas? Sigue atent@ y, si quieres, lo leerás aquí.
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.
La competencia permite elegir lo menos malo, efectivamente, pero eso pasa en la vida cotidiana constantemente.
Con la tele nos crucificamos todos: se hace un juicio moral permanente sobre la calidad o no calidad como si fuera un delito de lesa patria. Cuando con cualquier otro bien o servicio que compremos si es malo, es malo; dejamos de comprarlo y ya está, pero no nos flagelamos moralmente con lo que debería ser.
Al final, todo es una cobertura de la propaganda gubernamental: hacernos creer que sin ellos nunca habría tele de la llamada de calidad (que, normalmente, es lo minoratorio: ¿Siete vidas no tiene calidad? Gran Hermano, será basura ¿pero alguien niega su competencias técnica?)
Liberalizar más la televisión vía nuevos medios (banda ancha, cable, hacer realidad que todo el que quiera emita por satélite) es la verdadera opcióm democrática y social.
Cuando vamos a una librería hay cientos de libros y no tenemos que comprarlos ni leerlos todos, muchos son basura, otros son normales y, al final, elegimos lo que creemos que nos va a gustar.
Siento la extensión. Pero has dado con alguien que se desgañita en contra de lo que cree que es una falacia: la necesidad de la televisión pública.
Berlin,
la opción de «no comprar» la televisión pública aún no está «disponible en el menú»: todos la pagamos, la veamos o no. Es el modelo de financiación que nos ha tocado vivir en este país. Cambiar cómo funciona RTVE es… bueno, yo ya lo veo casi imposible.
Así que ya que la tenemos o más bien nos la imponen, ¿por qué no quejarnos si no nos gusta? ¿Por qué no mejorar su calidad?
Mirar hacia otro lado, aunque sean los «nuevos medios», es huir del problema porque si no cambia el modelo, la seguiremos pagando aunque nadie la vea.
Lo siento, has dado con alguien que quiere cambiar la televisión pública.
Saludos,