La prensa anunciaba la llegada de las estrellas a las 17h pero la gente hacía cola desde mucho antes: a las 15h la primera fila ya estaba ocupada. Según un diario local, había 4000 personas en la plaza por lo que no es de extrañar que en algunas zonas llegasen a ser más de ocho las filas de personas intentando ver algo.
Los guardias de seguridad controlaban que personas no autorizadas entrasen al recinto rodeado de vallas y donde una flamante alfombra roja esperaba ser pisada, además de por su director Bryan Singer, por los protagonistas de la película: Tom Cruise, Billy Nighy, Kenneth Branagh (quien parece que finalmente no asistió), Tom Wilkinson, Terence Stamp (quien tampoco apareció por el Odeon), Carice van Houten, Eddie Izzard…
Los fans estaban situados alrededor de la plaza por donde venían y se iban los coches y, los más privilegiados, frente a la entrada del cine; a la derecha de la entrada del cine se encontraba la prensa gráfica, consiguiendo así planos con fondos negros y/o con la gente de fondo; a la izquierda estaban apostadas las cadenas de televisión, con las banderolas como fondo y también algún que otro fan privilegiado.
Los primeros en llegar fueron Tom Cruise y Katie Holmes, quienes posaron para la prensa gráfica y desaparecieron dentro del cine. Al poco rato salió Tom para las entrevistas con la televisión. Parecía que desoía los gritos de los fans, incluso los que intentaban llamar su atención tatareando la BSO de «Misión Imposible».
Pero finalmente eso debía ser lo previsto porque al terminar Tom pasó cerca de una hora firmando autógrafos y posando con los fans de todos los rincones de la plaza. Iba rodeado de varios escoltas que controlaban que nadie le quitase un ojo con los papeles, libretas y posters que entregaban para firmar. Y unos pasos por delante suyo, un par de chicas seleccionaban a los afortunados fans que conseguirían una foto con Tom en su propia cámara.
Muchos estaban allí solo por ver de cerca a Tom Cruise y algunas zonas se vaciaron de gente cuando él ya había pasado pero aún así varias filas de gente llamaron a gritos al resto de protagonistas de la película. Algunos, sobretodo Billy Nighy y Carice van Houten, dedicaron también mucho tiempo a los fans, otros fueron más rápidos, como Thomas Kretschmann, Christian Berkel o David Bamber, incluso otros ni siquiera se acercaron a los fans, como Tom Wilkinson. También asistieron otros famosos, como Jason Isaacs, pero posaron únicamente para los medios.
El director Bryan Singer fue de los últimos en llegar, quizá por eso pudo dedicar menos tiempo a los fans. Aún así muchos de ellos consiguieron su firma para completar los carteles que decoraban las vallas de la plaza. Y es que algunos de los fans de las primeras filas aprovecharon esos carteles para ir recolectando los autógrafos de todos los que asistieron a la premiere londinense y así llevarse a casa un valioso souvenir.
Eran ya muy pocos los fans que quedaban pasando frío en Leicester Square y aguantando la fina lluvia intermitente cuando los coches hicieron de nuevo aparición en la puerta principal para recoger a los VIPs que, como es habitual en preestrenos, no se quedaron a ver la película. Los fans situados frente al cine pudieron entonces volver a reclamar su atención y conseguir alguna firma pendiente.
Al poco rato los focos se apagaron y el espectáculo, perfectamente organizado, terminó. Dentro del cine quedaban los que, cruzando la plaza con invitación en mano, pudieron disfrutar de la película antes de que hoy se estrenase en los cines británicos.
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.
Donde hay nivel, hay nivel 😉
Me alegro de que lo pasaras bien!!
Gracias Cris,
la verdad es que es muy diferente de los preestrenos que se hacen por aquí. Se está apretujada, pero es muy divertido!