Es una pregunta bastante común y teóricamente nada complicada de responder: ¿cuál es tu película favorita? Si no has visto claramente una escena, poster o algo, estás como yo. Ahora (ni cuando me la preguntaron hace unos días) no se me ocurre una respuesta. Quizá es que tenga muchas o, al contrario, que ninguna es la peli de mi vida.
Como Licenciada en Comunicación audiovisual que soy se puede decir que he visto bastantes ‘grandes obras maestras de la historia del cine’ (confieso que algunas no me lo parecieron). De esos años recuerdo sin añoranza ver películas rusas subtituladas al francés o traducciones imposibles por el estilo porque estaban en la lista de ‘imprescindibles para comprender el cine’. Pero, aunque para cada asignatura veíamos muchas películas, no guardo ninguna con la etiqueta de ‘la mejor’.
Se me ocurre revisar mi DVDteca para ver cuál he visto más veces, cuál salvaría de un incendio o cuál compraría en Blu-Ray (o formato futuro) cuando el DVD esté inservible. Y la lista es muy larga, demasiado para concluir sin lugar a dudas cuál es mi peli favorita.
Recurro entonces al archivo de este blog, pensando que es un reflejo de mi misma, y descubro que ya he hablado maravillas de «La pimpinela escarlata» y «Las cuatro plumas«. Efectivamente, son dos de mis películas favoritas aunque hay muchas otras clásicas como «Caravana de mujeres», «Río bravo» o «Encadenados». Es díficil elegir una sola y eso que no he tenido en cuenta películas más recientes.
Es recomendable pensar dos veces qué contestar porque la respuesta dice tanto de cada uno como la canción o el libro favorito, incluso el color. Sobre todo por el género (romántica, comedia, ciencia-ficción…) pero también por el año (de este año, reciente, en blanco y negro…).
¿Me dices cuál es la tuya y así nos conocemos mejor?
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.
Yo en cambio sí que lo tengo claro: mi película favorita es «Memorias de Africa» (1985). Ya cuando la ví por primera vez, siendo muy pequeña, me dio una llorera irrefrenable al terminar, pero es que la he visto muchas más veces y cada una de ellas he empezado a llorar antes, supongo que por el hecho de saber ya lo que viene y por lo distintas que ves las cosas con veintitantos años más. La parte romántica de la historia es fantástica, pero los paisajes y la música son una auténtica belleza, por no hablar de la sabiduría de los kikuyu. Es maravillosa y el hecho de que esté basada en hechos reales la hace aun más impactante.
También adoro «Cuando Harry encontró a Sally» (1989), que tiene frases memorables y un buen trabajo hecho en torno a la eterna pregunta de si los hombres y las mujeres pueden ser amigos. Lo malo de esta pregunta es que todo el mundo recuerda la famosa escena de la cafetería, que es una mera anécdota.
¿Mi peli favorita? ¡Vaya! Déjame pensar… La verdad es que tengo la teoría de que más que una película favorita hay escenas inolvidables o que cuando las ves se te pone la carne de gallina. Ya sé que no contesto a la pregunta y que me voy por los cerros de Úbeda, pero es «mí» teoría. Estudio Ciencias de la Comunicación, concretamente Publicidad y RR.PP.(actualmente cursando el tercer año) y debo reconocer que no era muy cinéfilo antes de comenzar la carrera, pero en la facultad conocí a los que hoy por hoy son mis amigos ‘universitarios’ y dos de ellos son como tener un cine en casa. Uno, Cayetano, tiene claro que ‘El Padrino’ es la película entre las películas y el otro, José María es casi una DVDteca y Espasa ilustrado del Cine (apoya el cine independiente, el nacional y rechaza las superproducciones americanas, aunque ve alguna de vez en cuando. Más que nada porque es de Comunicación Audiovisual y está al tanto de todo).
Al caso, si fuese por el número de veces que he visto tal película, en mi casa dirían que ‘Crown Affair’o ‘El secreto de Tomas Crown’, porque me gusta la historia que cuenta y como se cuenta. Por ejemplo: la última que he visto es ‘El curioso caso de B.Button’ y me rindo a los pies de los diseñadores gráficos y técnicos de montaje. Creo que ya se va notando que no soy un experto en cine. Además soy de esos que ven 100 veces las películas de los ’90 de Eddie Murphy, Woopy Goldberg,…
Peliculón a mi entender: ‘Infiltrados’, quedé fascinado por la actuación de M.Damon y J. Nicholson. El primer ‘Ocean’s’, ‘Atrápame si puedes’, ‘Descubriendo a Forrester’ y ‘Love Actually’ son películas de las que he salido agradado del cine (o del salón de casa). Me dio la sensación de haber escogido bien la película y no haber perdido el tiempo.
Debo decir que no soy fan de nadie, pero si pudiera… escogería la forma de ver el cine del señor Allen,W. y aunque suene a tópico, Hitchcock fue un genio del cine o al menos me convenció el profesor de Comunicación Audiovisual en 2º, a base de inculcarnos historia del cine. De hecho, recomiendo leer: «El cine según Hitchcock» de François Truffaut.
Está es mi pobre visión del cine.
nota: sobre los enlaces-blog’s, anotar, que son mi particular visión de lo que me interesa y lo que veo.
Chicadelatele,
inevitablemente, ya tengo una imagen de ti que antes no tenía… para bien, claro.
Fernando,
peassso comentario! Gracias por demostrar que no hay un límite de palabras en el campo. Yo también soy fan de las pelis de los 90 y por supuesto de Hitchcock (nos lo graban a fuego en la carrera!).
En general suele ser más importante haber visto MUCHO cine, que haber visto exactamente X película, yo diría…
Lo que sí —aprovecho a la pataleta de turno— cada vez va a ser más raro que chavales de menos de treinta años que no estudien una carrera donde les obliguen a ello, entiendan muchos de tus gustos cinéfilos. Yo también he visto muchas de esas películas, pero creo que las televisiones privadas (y luego la pública ha seguido la corriente) se han cargado el conocimiento del cine clásico que existía en la generación de los de nuestras edades. Me explico:
Yo he visto mucho cine de Hitchcock sin estudiar ninguna carrera de comunicación ni similar, pero es que en mi edad de adolescente era normal que todos los fines de semana y bastantes noches se programaran películas de las llamadas «clásicas» en las teles (básicamente La 1 y la 2, que eran las que habían hasta hace quince años).
A partir de que entraron en juego las privadas, empezaron con la guerra de los «estrenos» y ¿dónde queda el sitio para las grandes películas de siempre, salvo en canales temáticos como TCM o similares? Pero si en vez de emitir la porquería de telefilmes de sobremesa, pusieran cine «de toda la vida» matarían dos pájaros de un tiro. Primero, programación de calidad, segundo, costes reducidos (no les costaría más yo creo que las bobadas que suelen poner).
No entiendo ese afán de poner películas penosas y ridículas cuando hay una generación de chavales sin acceso apenas a las grandes obras, y que les vendría bien que hubiera oportunidades —más allá de cosas como el programa de Garci o las pelis de madrugada de la 2— de exponerse al buen cine de todos los tiempo . Que en el celuloide moderno hay cosas fantásticas sin duda, pero que tampoco las ponen mucho tampoco.
No sé, por decir algo, no me gustaría un páis (que es lo que está pasando) en que la idea de «una gran película clásica» en la mente del colectivo más joven, sea algo así como «El príncipe de Zamunda» (que es una de las que han puesto hasta la saciedad en muchos canales).
Me ha encantado la del millonario indio, es buenisima. La recomiendo
Jesús,
tienes razón, desde que se acabó «Qué grande es el cine» no ha habido intentos continuados de programar cine ‘en blanco y negro’, clásicos de los de antes. Alguna tele local de tanto en tanto pero fíjate que ni siquiera han aprovechado un canal de la TDT para eso.
Las teles no se preocupan del cine, solo cuando da audiencia y, encima, cada vez es más díficil que se justifique su precio.
Sale más a cuenta repetir las de Eddy Murphy porque siguen teniendo audiencia fiel (yo me las trago siempre) y ya están más que amortizadas.
Triste pero cierto. Quizá este fuese un buen motivo para pasarse a la tele de pago, canales de cine clásico no los encontrarás en otro sitio!
Gracias por aportar tu punto de vista,