Lo normal es que tenga varias ventanas o pestañas abiertas mientras navego. Ahora mismo, por ejemplo, tengo 6 pestañas (pocas porque estoy concentada escribiendo) y dos de ellas son las que han inspirado el siguiente post: la de Twitter y la de WordPress, microblogging VS blogging.
En sus últimas versiones WordPress ha incorporado un «Recuento de palabras» debajo del campo de texto del post que va aumentando a medida que se va escribiendo. Podría parecer que este recuento no sirve para nadie más que para los que cobran por palabras/escritas pero ver cómo el número de palabras aumenta me anima a seguir escribiendo.
Todo lo contrario me ocurre con Twitter. En su cuadro de texto hay un contador de 140 carácteres que disminuye por cada tecla pulsada. Incluso cambian de color de gris a granate y después a rojo cuando te acercas al límite y estás en negativo. Por mucho que su frase «What are you doing?» sea más fácil de llenar que la ‘hoja’ en blanco de WordPress, tengo la sensación que no tener espacio suficiente me frena las ideas.
La actitud al escribir varía si ves que aportas algo (recuento positivo) o si por el contrario has de darte prisa por acabar (cuenta atrás negativa). De ahí a que cada herramienta tenga su momento y su objetivo concreto y desde luego esto no significa que se pueda juzgar valor a un post/tuit por el número de palabras o carácteres que lo componen.
De hecho, soy de las que piensan que el microblogging ha demostrado que los posts cortos pueden ser igual de valiosos que los posts largos y, supuestamente, más trabajados. Frente a la pregunta: ¿cuál es la extensión perfecta para un post? La respuesta la tengo clara: las palabras que necesites para transmitir lo que te ha motivado el post.
Ayer tuiteé este mismo pensamiento y, como casi siempre, apuré los 140 carácteres. Así quedó lo que podría ser el resumen de este post: «El recuento de palabras de WP siempre me anima a seguir escribiendo, pero el de Twitter no. Uno aumenta, el otro disminuye: pura psicologia!«.
Qué crees que es mejor, ¿la idea concentrada o el post desarrollado?
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.
tengo claro que prefiero un post bien escrito y preferiblemente corto a uno de 40 párrafos
al menos por mi experiencia leyendo lo prefiero… aunque ahora que lo dices nunca he testado que prefieren mis lectores 🙂
salu2
pedro
Cada cosa en su momento y en su medida… es decir, en mi caso,
a) ideas o pensamiento rápidos: nanoblogging
b) contenidos intersantes: nanoblogging
c) reflexiones y desarrollo de contenidos: blogging
Pero, como siempre, que cada uno use lo que quiera… porque lo importante es aprender compartiendo
Eva, un placer compartir Crosstalent contigo y diálogo! Fue una buena clase magistral sobre Blogging!
A cerca de los enlaces: yo diría que son el néctar de las flores al que acuden las mariposas. besos,
Nuria
Pedro,
con el rollo que he soltado y teniendo en cuenta que no te gustan los posts largos… gracias por comentar! 🙂
Marc,
quizá el a y el b pueden ser similares: apuntar lo que te llama la atención de manera rápida. Así que coincidimos en que el nano conlleva rapidez.
Gracias Núria!
Depende de para qué, de para quién y de en qué momento. El microblogging es fantástico para lo inmediato, pero ese lenguaje sintético puede resultar precipitado (incluso estresante) si lo usas en un blog, donde se supone que esperas comentarios medianamente reposados (ojo, una cosa es el microblogging y otra una entrada breve).
Para mí viene a ser como decir si es mejor un teletipo o un artículo de opinión… 🙂
Por cierto, un saludo a todos, especialmente a ti, Eva.
Martín,
una comparación muy periodística y muy acertada!
Gracias por pasarte por aquí,