Internet
Mantener un blog perfectamente actualizado pasaría por revisar todos los links para asegurarse de que aún están activos. Es algo que casi nadie hace porque, bueno, es una pesadilla al menos para los que nos gusta enlazar. Recientemente tuve que arreglar algunos porque sin querer parece ser que estaba enlazando a una página con software malicioso. Aproveché y dediqué unos minutos a seguir otros enlaces que sí funcionaban para ver qué había sido de aquellos blogs que antes tenían un hueco en mi Bloglines y ahora no están en mi Feedly. Algunos estaban desactualizados o habían dejado de hablar de temas que me interesaban, cosas del paso del tiempo: no solo se rompen links, también las relaciones entre blogs.
Cine
Hay épocas del año en que las noticias se repiten y en esta época ya se avecinan los blockbusters del verano. Así que viene a ser lo más normal del mundo que los récords se sucedan, como si fuesen los JJOO. Últimamente es recurrente la fórmula «el estreno más taquillero» y después cosas como «del fin de semana», «de todos los tiempos» o incluso entrando al género tipo «película de animación». Entiendo que es importante mantener los números al día pero el baile de cifras es bastante aburrido y la sensación de que caducarán pronto no ayuda mucho a prestarles atención. La actualidad es fácil de seguir pero encuentro a faltar algo un poco más reflexionado sobre el por qué de esos bailes. Seguro que desde Hollywood se está haciendo.
Televisión
Cuando las series de allí acaban, algunas empiezan aquí para cubrir expediente. Como explica la Chica de la tele hablando del estreno de «Quantico» en Cuatro, muchas solo cumplen su función veraniega a base de emitir la temporada completa en un par de meses. En bloques de 2 o 3 capítulos por día, es fácil acabarla pronto y la buena noticia para los que se van de vacaciones en agosto es que no importan mucho estos maratones porque seguro que antes de hacer las maletas ya habrán perdido el interés en ella. No todas las series necesitan 20-23 capítulos, con 10-13 es suficiente para contar una buena historia. El resto es alargarlo innecesariamente.
Publicidad
Considerando que existe la publicidad engañosa y que, lo sea realmente o no, cada vez nos fiamos menos de lo que nos cuentan los anuncios, es de agradecer que una marca cuente algunas verdades del mundo real porque así parece todo más verdad de la buena. Lo hace Campofrío para explicar que en sus Finissimas importa la base igual que en la vida. En las escenas, tanto de trabajo como más románticas, se dicen las verdades a la cara porque está claro que eso fomenta una buena relación o, en sus palabras, «una buena base lo es todo». La duda que me queda es si es verdad que su masa las «hace únicas» porque si no fuese así, ¿dónde quedaría tanta verdad?
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.