Televisión
La semana pasada estuve viendo la gala de los Ondas y se confirma que saber quién va a ganar le quita todo el interés. Decían los presentadores que algunos ganadores les habían dicho que estaban nerviosos pero, en fin, era solo cuestión de esperar a oír su nombre. Es muy diferente a estar sentado con la incertidumbre y haber escrito un discurso que quizá no se lea. Saberse ganador es igual a una gala sin emoción, casi diría que aburrida si no fuese por alguna actuación y ligeros toques de humor. Un desfile de personas que ni siquiera brillaron en la alfombra roja del Liceu.
Publicidad
Ya está aquí la Navidad, pronto se encenderán las luces en las calles y la publicidad está poniéndose tierna con los primeros spots navideños. El de Lotería de este año ha sido de los madrugadores, debe ser porque no tienen muy claro el día que es… como los de Milka. Han dejado atrás la animación de maniquís, ahora que está de moda el reto de quedarse quieto. También está el aeropuerto de Heathrow que nos recuerda que el mejor regalo es volver a casa por Navidad, como hace El Almendro de toda la vida. No serán los primeros ni los últimos en aparecer ni es hacernos sonreír, ponernos nostálgicos y hasta brillar los ojos.
Cine
No es la primera vez que me quejo de que algunos tráilers cuentan más de lo que deberían pero lo reconfirmo con el de «La Bella y la Bestia». Dicen que ya es el más visto pero me pregunto cuántos lo habrán hecho con la misma intención que yo: saber cuánto se parecían los personajes reales a los de la película original. Aquí no hay variación posible de la historia así que no hay misterio que desvelar, solo curiosidad. Todas mis preguntas quedan resueltas en el tráiler así que, bueno, ¿para qué ver la película? Me volveré a poner la de animación y escucharé a Angela Lansbury cantar con una sonrisa.
Internet
La historia está llena de momentos en los que alguien vio posibilidades donde otros prefirieron pasar de largo. Ocurre en cualquier sector donde intervenga algo de tecnología (diría que ya casi todos, ¿no?). Es más, hay quien mira con recelo. Algunas preguntas y sus respuestas, más o menos reales: ¿Cambiar la web para hacerla responsive? Bueno, va, porque Google lo dice. ¿Poner un RSS para seguir un blog? Qué cosa tan rara si nadie sabe qué es eso de los feeds. ¿Tener una web? No sé para qué si ya tengo una newsletter. Y así, sin que algunos quieran cambiar, el mundo sigue girando.
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.