Déjame que empiece el post con 3 referencias que apelarán a tu estómago y luego paso a aplicarlo a los contenidos.
La primera parada está Ammán. Allí estuve en un par de locales donde hacían los mejores shawarma (Reem) y falafel (Al Quds) de la capital de Jordania. En los dos hacen comida para llevar buena y barata así que siempre hay gente haciendo cola. Pero lo interesante de ambos es que solo hacen eso, en uno shawarma y en el otro falafel. En uno varía el tamaño y en el otro el tipo del pan, pero ya está. Hay 3 personas para hacer 1 bocadillo y otra cobra así que hay un grado de especialización enorme. Y se nota.
La segunda parada de este tour gastronómico está en Bilbao. Si has pasado por El Eme quizá también hayas tenido que hacer cola para comprar sus triángulos. Yo la he hecho el par de veces que he estado y en esos ratos no han parado de servirlos. Ni siquiera hace falta decir qué quieres, solo cuántos. Lo mismo me pasó en el bar Alameda cuando entré a por unas felipadas: más que oír el nombre del sándwich, oía el número que pedían los clientes. En los dos sirven otros pinchos que no están nada mal (como la ensaladilla), pero lo que la gente se lleva más son sus productos estrella.
La tercera y última parada la voy a hacer en otro local de comida rápida tipo McDonald’s o Burger King. Los dos intentan ser el referente en hamburguesas, como cualquiera otra de las marcas que hay de este tipo de comida. Pero un día se les ocurrió añadir ensaladas. Y, no nos engañemos, son tan típicas que no llaman precisamente la atención, no tienen casi sustancia. Las veces que he pasado por un local de este tipo, muy pocos clientes tienen una en su bandeja. No son sitios a los que ir a comer si buscas una ensalada, aunque esté en el menú.
Perdón si tu estómago está rugiendo de hambre después de leer estos párrafos. Pero quería poner un contexto común a la especialización. Ahora ya puedo preguntarte: ¿prefieres comer en un sitio donde solo hacen una cosa o en uno donde hagan de todo? Yo tengo clara mi respuesta…
Pero vamos con los contenidos antes de que huyas a hacerte un bocadillo. Tienes que hacer un texto para tu web, ¿prefieres a alguien especializado o a alguien que te instale WordPress, te ponga los textos y además unas campañitas de anuncios? Yo sigo teniendo clara mi respuesta, prefiero la especialización, creo que es la única manera de lograr los mejores resultados.
Especializarse es la manera de aportar más y así conseguir los mejores resultados. Share on XSer experto en algo implica centrarte en tu área de conocimiento (hacer miles del mismo bocadillo al día). Esto hace que tengas el mejor criterio para tomar decisiones relacionadas con ese tema, no sobre cualquier otro. Claro que no se trabaja aisladamente. El content strategist es la persona encargada de coordinarse con otros departamentos para que todos vayan en la misma dirección. Y, si no hay un content editor, también puede supervisar a los diferentes perfiles encargados de ejecutar la estrategia de contenidos.
La colaboración entre todos es clave y por eso todos los profesionales saben un poco de todo. Esto es útil para mantener conversaciones coherentes, básico en reuniones en las que se tratan varios temas a la vez. Por ejemplo: yo no soy experta en publicidad programática pero puedo entender su aportación. Por eso nunca tomaría decisiones sobre su configuración, pero sí podría dar mi punto de vista en relación a cómo afectaría a mi participación en el proyecto.
A falta de un departamento de contenidos, la situación es similar a lo que ocurre en uno de marketing: puedes tenerlo todo en uno o separar por especialidades y tener un experto en email marketing, otro en social media marketing, otro en marketing de buscadores… Lo primero quizá sea más barato pero no significa que sea la mejor opción (recuerda las ensaladas).
Especializarse no significa aislarse del resto de perfiles que pueden ayudarte a mejorar tu trabajo. Share on XTermino con otra comparación. Hay muchas especialidades médicas, algunas serán un constante en nuestra vida y otras afortunadamente nunca llegaremos a conocerlas. Un médico experto en un tipo de operación muy concreta dedica tiempo a formarse y practicar constantemente sobre ello mientras que otros la conocerán y quizá la han hecho un par de veces en su vida. Llegado el caso, ¿cuál preferirías que te operase? Seguramente has contestado el especialista, ¿verdad?
Entonces, ¿por qué cuesta tanto ver que los contenidos pueden ser igualmente un área de especialización?
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.