Qué he aprendido tras 12 años ganando y perdiendo clientes

Esta semana cumplo 12 años como autónoma. Siempre pienso en ello cuando se acerca el aniversario, quizá últimamente un poco más. La «culpa» la tienen dos entrevistas que me han hecho porque, sin quererlo, han traído de vuelta todo lo que ya reflexioné sobre ello el año pasado por estas fechas, saliendo del confinamiento. Así que aquí va un post personal que quizá te sirva, quizá no, pero que, como mínimo, recupera la esencia del blog como un registro de lo que le pasa al blogger por la cabeza.

Empiezo por las entrevistas, por si quieres escucharlas antes de seguir. Primero, Jaime en Club WordPress me hizo recuperar aquella época en la que dudaba de si hacerme freelance o no (era 2009, recuerda, estábamos en crisis por aquella época). Después, Chus en Escuchando Newsletters me hizo avanzar solo un añito más, a 2010, cuando empecé a enviar mi newsletter (no, no había muchas por aquel entonces). Además, acabo de lanzar mi 10ª encuesta sobre el estado de los contenidos en España (sí, la primera fue 2011 cuando pocos les daban prioridad).

Con la nostalgia a flor de piel, tarde o temprano iba a acabar plasmándola en un post. Para que no sea tan diario de abordo, he organizado las ideas en dos bloques: 6 de ganar clientes y 6 de perderlos.

Aprendizajes de ganar clientes

  • Tener clientes fijos es lo mejor que le puede pasar a un freelance, tanto si es por pago mensual como si es un par de veces al año. Cada vez es más fácil escribir para ellos porque dominas más el tema, lo que te ahorra tiempo.
  • Conseguir recomendaciones de esos clientes es lo segundo mejor porque los potenciales vienen ya bastante convencidos de que puedes ayudarles porque ya lo has hecho con sus contactos de confianza.
  • Trabajar con quien entiende que eres freelance y que tienes otros clientes es también un lujo que tengo la suerte de disfrutar.
  • No puedes dejar de vender tus servicios porque pueden olvidarse de que eres contratable: una realidad a la que cuesta acostumbrarse, sobre todo a los que no nos gusta hablar de nosotros mismos.
  • Poner precio a lo que eres capaz de hacer es complicado, peor cuando el cliente no tiene la misma percepción del valor que aportas (sí, hay que saber qué tornillo apretar).
  • Decir «no» es difícil al principio, pero muy saludable cuando aprendes que no tienes que hacer todo lo que te piden. Lo mejor es pasarle el proyecto a otra persona a la que quizá le encaje más y así, de paso, hacer networking.
Tener clientes fijos es lo mejor que le puede pasar a un freelance, junto a que recomienden su trabajo. Share on X

Aprendizajes de perder clientes

  • Cuesta asumir que es normal perder algunos clientes, sobre todo si te ha costado ganarlos, pero es genial dejar ir a aquellos con los que no se empezó bien y se sigue peor.
  • No desconfíes de sus motivos. Sin contar con los cierres de negocio por la pandemia, lo habitual en mi servicio de redacción es que se vayan porque incorporan a alguien dentro del equipo, no porque se vayan a la competencia (o al menos eso dicen).
  • Dejar de seguirles la pista cuando cobras la última factura es la mejor forma de no preocuparte más por ellos. Así, cuando hacen algo mal (y suele pasar), no te enteras y no corres a mencionárselo porque, no te esfuerces, no pensaban volver.
  • Considéralo una oportunidad para abrir proyectos paralelos con el tiempo que ya no dedicas a ese cliente que, encima, te pagaba a 90 días. Eso para algunos es monetizar blog, newsletter o podcast, aunque también puede ser, simplemente, entretenerte.
  • Te obliga a seguir aprendiendo nuevas fórmulas para ayudar a los que se quedan (o a los nuevos que vendrán).
  • Confía en que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, pero ten cuidado con las corrientes y no te dejes llevar por el entusiasmo y acabes en guatapeor.
¿Por qué me alegro de perder clientes? Share on X

Una pregunta para el futuro

Me apetece acabar el post con una pregunta que creo te puede servir tanto si estás planteándote ser freelance, como si acabas de dar el salto o si llevas un tiempo sufriéndolo. Además, sé que el año que viene la releeré y quizá tenga ya mi respuesta. Aquí va: ¿te ves siendo freelance de aquí a 12 años?

12 aprendizajes de mis 12 años como freelance. Share on X

8 comentarios en «Qué he aprendido tras 12 años ganando y perdiendo clientes»

  1. Firmo todos los puntos. Yo también los he aprendido en mi caso en los 13 años como freelance/autónomo. Y los aplico todos o casi todos.
    Trato de trabajar con clientes de largo recorrido y evitar las colaboraciones puntuales. Me interesa el compromiso bidireccional. Y vendo, vendo todo lo que puedo. Me quita tiempo, pero hay que organizarse de algún modo para estar siempre presente en el proceso de venta de servicios.
    Y digo NO muchas veces. Por precio o por nivel del servicio que me piden (más cosas de las que yo pueda abarcar).

    Me ha gustado mucho la reflexión. 😉

  2. ¿Te imaginas saber todo esto al empezar? Igual habríamos hecho alguna cosa diferente, pero supongo que hubiésemos acabado más o menos igual que como estamos…

    ¡Gracias David por pasarte por aquí a comentar!

  3. Absolutamente impecable, me ha encantado. Sobre el primer punto y ya por peinar canas, creo que es donde se aporta un mayor beneficio para ambas partes pero no rehúyo a la colaboración puntual si tiene un margen de ganancia radical o si es para experimentar un nuevo modelo. Creo que también tiene que ver con ese #9 punto de «seguir aprendiendo»

    ¡Enhorabuena una vez mas!

  4. En primer lugar, ¡enhorabuena por todos estos años de trabajo!. Cuanta razón en todo lo que dices, un cliente fiel es lo mejor, eso significa que esta satisfecho y si es así lo más seguro es que nos recomiende, y no hay nada como el boca-boca.

  5. Gracias por tu artículo, Eva. En mi caso, he dado el salto a recuperar mi vocación por redactar contenidos, tras años más o menos desvinculada. Y es de gran ayuda leerte.

Los comentarios están cerrados.

Para ser legal, te aviso de que utilizo cookies en esta web:    leer detalles y configurar preferencias
Privacidad