Televisión
Cada día hay alguna polémica en televisión, siempre aparece algún TT en Twitter sobre algo que ha pasado en prime time (o cualquier hora, las redes no duermen). ¿Cuál ha sido la última? Da igual, probablemente habrá una nueva en la próxima hora. Quizá por eso me he perdido las quejas que seguro que ha provocado la nueva ley audiovisual. Debe ser esa rapidez de tendencias, claro, porque sería extraño que nadie se quejase de lo que ha pasado, ¿verdad? Bueno, podría pasar si a nadie le importase porque quienes se quejan en redes no ven la tele tradicional. Sí, será eso, ¿no?
Internet
Sigo con los TT porque ocurre algo la mar de cansino: puede ser difícil encontrar de qué se está hablando si los pillas con un par de horas de diferencia. El motivo no es que algo haya dejado de ser noticia, es que ésta queda enterrada entre montones de opiniones de gente que la mayoría de las veces ni sabe de qué habla. Un clásico: nombre propio y tuits diciendo «ay, qué susto, pensé que había muerto». O, igual de absurdo, una imagen de «un doble» para hacer ¿gracia? con el titular que sea. Y, ríete tú del community manager de turno: esos tuits acaban teniendo más interacciones que la información inicial.
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Los mejores 100 anuncios de todos los tiempos. Vaya trabajo haberlos seleccionado. A ver: ¿cuál es para ti el mejor entre los mejores? Si es difícil recordar los recientes, peor cuando te pones a pensar en los históricos o los que habían ganado algún premio (¡nos los ponían en la carrera!). Pues amplía horizontes porque no son solo los que hayas podido ver en tu tele, también internacionales. Si tienes tiempo, míralos: es una maravilla recordar alguna joya, pero también descubrir alguna perdida. No te diré cuál es el número 1, pero confieso que aún me divierte ver el 4º.
Cine
Ni una ni dos, tres son las escenas post créditos de «Lightyear». Sin haberla visto, me pregunto: ¿hacen falta? Sí, en general, tienen su gracia, pero con una es suficiente. Dos es mosqueante. Tres es un cachondeo. Hoy en día, con tantos canales a nuestro alcance, ¿por qué no dejar esos «epílogos» para otro lugar? También esos «prólogos» que eternizan los principios podrían usarse como tráileres en cualquier canal. Llámalo transmedia si quieres, pero no digas que son importantes y que por eso van con la película porque pocos aguantan todos los créditos. ¡Y esos fans irán donde les digas para ver lo que haga falta!
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.