Se dedica más tiempo a pensar y preparar el contenido propio que el de terceros. Por eso se supone que hacer content curation requiere menos esfuerzo. La realidad es que implica otras tareas, así que aunque menos, también se acaba invirtiendo varias horas si se quiere hacer bien o, en otras palabras, con criterio.
Hay muchos motivos para decidir que una pieza merece ser compartida entre tu comunidad. Josh Spector propone 10 preguntas para las newsletters curadas, aunque pueden aplicarse a redes u otros canales:
- ¿Ayudará a mi audiencia a que hagan algo después de leerlo? Otra manera de decir que ha de ser útil, solucionar un problema, responder a una duda… muy relacionada con la siguiente.
- ¿Es valioso (cuando pueden hacer algo con esta información) o solo interesante? Yo creo que el saber por saber también aporta, pero está claro que depende del objetivo de la estrategia de content curation.
- ¿Lo compartirías con alguien si no tuvieses una newsletter? Pues aquí estoy yo trayendo su tuit de mi newsletter (la 666) a mi blog, así que cumple el requisito perfectamente.
- ¿Lo has leído? Básico, pero sí, hay quien no lee lo que comparte y se deja llevar solo por el título.
- ¿Cumple la promesa del titular? No solo por el punto anterior, también porque quizá es lo que se verá en la miniatura al compartir o al hacer clic, así que el suscriptor no puede sentir que le engañas (sí, aunque el enlace no sea tuyo, ha llegado por tu recomendación).
- ¿Ya lo han compartido otras newsletters? Puede aplicarse a cualquier canal y es una pregunta complicada de responder. Por un lado, quizá sea muy conocida y no merezca la pena seguir dándole más importancia, pero, por el otro, quizá no comentarlo te haría quedar mal, como lejos de la actualidad o tendencia.
- ¿Alguien lo encontraría tan valioso que querría abrir tu siguiente envío? También se puede pensar en lo opuesto: ¿sería tan poco valioso que le haría a alguien darse de baja (o de seguirte)?
- ¿Lograría que la gente respondiese a tu newsletter? Buena pregunta, ampliable a reenviar o compartir. Yo me he dado cuenta de que pocas personas contestan solo por una recomendación, es más bien por la suma de varias en el mismo envío que se animan a contarme que les ha gustado lo que han recibido ese día.
- ¿Coincide con una transformación específica que quieres que hagan tus lectores? Curiosa cuestión, muy acorde con la idea de que hacer content curation no es solo para ti, también para tu audiencia.
- ¿Lo compartirás aunque salga mal parado en el resto de preguntas? Básicamente, puedes hacer lo que quieras. Estas preguntas son para ayudarte si tienes dudas, pero es tu canal y tu audiencia, por tanto, tu decisión.
Compartir un enlace, tal cual, sin añadir siquiera un texto propio, estaría en el nivel más bajo de madurez de la curación de contenidos, donde menos aportación hay. Hace falta dedicar un par de segundos extras para dar un pasito (o medio) para ir al siguiente nivel y pasar así de la cantidad a la calidad. Y, para eso, hay que tener un criterio.
¿Cómo decides qué enlace compartir en redes o en tu newsletter? Share on XOrganizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.