La columna de hoy de Daniel R. Caruncho en el adn está dedicada a los castings y da dos claves por las que es «el formato de moda». Cito:
- es muy barato, sólo hace falta abrir la puerta para que pasen hordas de anónimos sedientos de fama que no ven ni un euro;
- con su carácter (mini) episódico son espacios que se pueden ubicar en cualquier franja horaria, rebotando incluso a otros medios como YouTube.
Como rompen más ilusiones que cumplen sueños, no deja de sorprenderme la de «anónimos» que se atreven a ir. Éste martes vi los minutos finales del casting de OT. Un participante tuvo el valor de replicar al jurado porque le pedía que cantase otra canción y no estaba preparado. Pensé que se lo comían, pero sobrevivió… y salió a llorar.
Aquí me pongo a favor de Noemí que le dijo, aunque Llàtzer la frenase con la mano, que desde que cruzó la puerta estaba dispuesto a que lo juzgasen. Y así es porque en este caso le dejaron cantar.
Lo que ya no es defendible es que nada más entrar una candidata tenga que oir «con qué nos vas a aburrir». Ésta chica al salir también lloró… pero de alegría. Estaba contenta de haber pasado a la siguiente fase pero debería estarlo por haber tenido la oportunidad de que Risto se corrigiese y le pidiese perdón porque, sorprendentemente para él, no les había aburrido.
No sé dónde he leído una frase, creo que de Risto, que decía algo así como que los que van al casting son gente sin amigos que les digan que no se presenten porque lo hacen fatal. Los que vi no lo hacían tan mal, simplemente se repetían más que el ajo: casi todos hacían gorgoritos para demostrar (supongo) que sabían cantar.
Organizo, redacto y sugiero contenidos. Freelance.
Escribo en este blog desde 2004. He publicado 16 libros sobre contenidos, medios sociales y marketing. El último (2021) es «Cultura del contenido» y te ayudará a utilizarlos en todos los departamentos de tu empresa.
Después de ver las largas colas formadas por miles de jóvenes dispuestos a participar en OT me pregunto….
¿ A caso no se da cuenta Risto que esa gran cantidad de jóvenes, pueden ser futuros emprendedores ? ¿ Y el se hace llamar publicista ?
Me gustaría ver a ese joven que hizo llorar años atrás, en un futuro necesitando los servicios de una agencia…
Cuando empezó esta edición sus palabras fueron: No veo necesario otra edición de OT pero me han invitado a participar y aquí estoy….
Normal, pues esta claro que como publicista se esta hundiendo, si no lo ha hecho ya.
Y si no tiempo al tiempo, darle unos añitos y lo verán derrochando todo ese talento que dice que le falta a los concursante y que por lo visto el lo tiene en abundancia, en un programa de salsa rosa, haciendo cualquier gilipollez…
A no, perdón que ya lo ha hecho.
Bueno, el tema no sé si son los casting en general o el de OT en particular.
Yo hablaré de mis experiencias:
Me he presentado a 4 casting. Cada uno de ellos fue diferente, en ninguno, excepto el de «Allá tú» había excesiva gente y sinceramente fue divertido. Pasé 3 de los 4 casting y ciertamente como antes dije, en los casting lo pasé bien y ya en los programas, durante sus grabaciones también lo pasé muy bien.
Participé en ¿Quién quiere ser millonario? de Antena 3, en «Palabra por palabra» de La 2 y en «Alta Tensión» de Cuatro (evidentemente estos fueron los casting que sí superé) y también es cierto que las productoras después me llamaron para otros concursos, pero o no me convencían o no podía.
El tal Risto vende una personalidad que le ha dado fama y la está explotando al límite, hasta que le estalle…. pero me imagino que pensa´ra como Gongora: «Ande yo caliente y ríase la gente»
Como solía decir cada vez que desechaba entrar en el metro por demasiado lleno: tengo demasiada dignidad como para que me empujen y poco carácter como para empujar. Esto de los castings son como un proceso de selección en cualquier otra empresa sin escrúpulos. De esas donde abundan los entrevistadores deseosos de meterse en la vida de los demás con preguntas absurdas del tipo ¿con quién vives? ¿en qué trabajan tus padres? o las de «cuán políticamente correcto eres»: ¿por qué crees que eres mejor que el resto de candidatos? A esa pregunta me encanta responder: ¿Mejor? Eso lo dice usted y se lo agradezco. Y aquellas, ya por rizar el rizo, que te hacen convivir una semana en un monte perdido, pasar 200 penurias (convenientemente grabadas) para demostrar lo bien que trabajas en equipo. Eso sí, luego presentarla en el telediario de A3 (en ese, en ese) como una «innovadora» manera de efectuar la selección de candidatos. O te hacen pasar interminables horas de psicotécnicos para un puesto de chichinabo. Telecinco usa los castings, pero hay decenas de empresas que sin ser de la TV se le acercan bastante. Desde que en Alemania subastaron a la baja los puestos de trabajo, la dignidad ha empezado a valer más bien poco y a la gente le da igual seguir arrastrándola por castings varios. ¿Todo por un sueño? Sinceramente, el éxito es como Roma, y no sólo la vía appia conduce a ella.
Al respecto de Risto, yo también le leí esa frase. Y, sinceramente, puede que tenga razón, porque en esta vida hay que ser consciente de sus propios límites.
Rafael,
las colas están formadas por los que viven del sueño y por los que no tienen nada que perder… o nada que hacer. Me sorprende tanto ver jóvenes como a sus padres acompañándolos y llorando con ellos. ¿Ves a la tele que allí todo lo pueden hacer? Menudo mensaje les dan.
La marca personal (llámale carisma o saber venderse) es importante para un artista, supongo que ésa es la misión de Risto. Cómo lo hace es otra cosa…
Carlos,
los castings de concursos culturales, no musicales, son diferentes. Supongo que hay más buen rollo porque necesitan concursantes constantemente, no solo una docena. Por eso te llaman después para que repitas: no tienen suficiente demanda de asistentes.
Jesús,
sí, todas las entrevistas de trabajo son como castings. Los dos buscan al mejor candidato y además juegan con la dignidad. Al menos el primero se hace en la intimidad de una sala de reuniones, el segundo con una tele grabando y todo el mundo mirando.
Si cerramos el círculo, quién es peor, ¿el que pregunta o el que mira?
Gracias a los tres por aportar vuestro punto de vista!