[Contenidos] ¿Cómo definirías el contenido de tu blog?

Hay muchas manera de definir el contenido que publica una empresa. La forma más completa posiblemente sea rellenando las columnas de un plan de contenidos porque ahí se muestran cuestiones básicas como el formato o la procedencia. Quizá la peor sea calificarlo con palabras nada específicas como «interesante» o «de valor».

Para saber cómo es el contenido que publicas, te propongo que te centres en el blog así que repasa los últimos posts que has publicado e intenta contestar a las siguiente preguntas:

  • ¿Son únicos y diferentes? Diferenciarnos es cada vez más complicado (tengo un post pendiente sobre ello) pero intentarlo no cuesta tanto como parece si creamos contenidos menos masivos y no cortados por el mismo patrón que el resto.
  • ¿Inspiran o promueven el cambio en tu audiencia? Es una manera de definir a los contenidos que dejan huella a largo plazo, que provocan una reacción. Puede ser por la vía emocional, pero no necesariamente.
  • ¿Pagarías por leerlos? Vale, no se puede decir que haya muchos blogs de pago pero si fuese contenido exclusivo al que acceder después de una donación, ¿cuánto crees que ganarías? Hablo de dinero, sí. ¿1, 5, 25, 50, 100 euros…? Piensa ahora en cuánto habrías pagado a alguien por escribirlo y compara a ver quién gana más.
  • ¿Qué nota le pondrías? Cada vez más blogs tienen sistemas de votación de artículos. Sinceramente, ¿mereces 5 estrellas o hay algunos artículos que les pondrías menos? Ahora recuerda los últimos que votaste tú o cuáles hubieses votado para usar los mismos criterios.
  • Para acabar, ¿te darías las gracias o felicitarías por ellos? Los votos y unos eurillos son formas de dar las gracias o felicitar pero hubo un tiempo que eso se hacía en los comentarios. Un «Me gusta» o un retuit es la recomensa alternativa, ¿lo harías si no lo hubieses escrito tú o alguien de tu empresa?

Sí, hay muchas formas de definir el contenido pero podrían resumirse en si al leerlo sientes al menos un poco orgullo o nada de nada. Claro que puedes fijarte en las estadísticas para ver si funcionan igual aquellos que has escrito para cumplir expediente y con los que has disfrutado pero (de tanto en tanto) ser egoísta es bueno para el alma del escritor.

Media News S17 A18

Televisión
Ayer noche pillé de casualidad la entrevista de Andreu Buenafuente a Jorge Javier Vázquez en «LateMotiv». El motivo era su espectáculo, no su vida televisiva pero supongo que es inevitable tenerle delante y no preguntarle por Belén Esteban. El titular que aprovecho hoy y que tuiteé es el de que puede hacer su programa porque «se lo cree todo». Hace demasiado tiempo que no lo veo ni en los zappings así que hablo en base a mis recuerdos cuando digo que, si realmente piensa así, es el presentador perfecto. De lo poco que he visto de «Sálvame», no me creo nada. Claro, por eso no lo veo pero quien sí lo hace debe creérselo. Entonces, ¿cualquier telespectador podría presentar su programa favorito?

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Siguiendo con la línea de que no me creo nada, una campaña para milenials que también me convence a mí. Es de un champú y dedica unos segundos a explicar «los trucos» detrás de cámara para que el pelo de las modelos quede tan espectacular en los anuncios. Me pasa un poco como con los detergentes: ¿me creo que limpian como dicen? Lo mismo que con el champú: ¿cómo no va a haber trampa? Llámame desconfiada pero ya te digo que me cuesta creerme muchos de los anuncios que dan. Piénsalo: ¿cuál fue el último que te creiste? Vale, no todos están pensados para «ser creídos» pero no ayuda mucho a la marca que no me fíe de los mensajes que dan sus campañas.

Cine
Bonita idea la de los directores de «Vengadores: Infinity war» para intentar protegernos de spoilers: pedirnos que no consultemos las redes sociales. Bonita y con un vídeo divertido, pero (casi) imposible si no tienes muy claro a quién seguir y qué leer. Si todo está compartimentado, no hay problema. La cuestión es cuándo volver a conectar, es decir, volver a leer blogs de cine: ¿cuántos van a los estrenos y cuántos dejan pasar unos días o semanas hasta que pisan la sala? Cada vez «tenemos más prisa» por ver una peli tipo blockbuster pero no porque la quiten, si no porque alguien puede destriparnos alguna escena o el final. ¿Las recaudaciones del estreno suben por algún otro motivo?

Internet
Hay muchas maneras de tratar a los cambios: algunos los abrazan, otros se enfrentan a ellos. En Internet el cambio es tan constante que resulta curioso que nos moleste. Pero pasa. Se cambia el diseño y las funcionalidades cada cierto tiempo de manera que, a poco que tengas algo de vidilla online (¿cuántos plugins tienes instalados o cuántas redes sociales utilizas?), cada semana estás experimentando la sensación de novedad. Sí, puedes reaccionar de diferente forma cada vez. Algunas las verás como mejoras, otras te causarán problemas… pero la única solución es huir y desconectar, como decía al inicio. Quizá así es más fácil darse cuenta de que no tenemos que creernos que necesitamos un cambio.

[Contenidos] Qué se puede aprender de Salomé Otterbourne

Quizá lo lógico y esperado era que el título de este post fuese «Qué se puede aprender de Agatha Christie» como escritora (vivo a diario su cita). Pero la serie de posts que llevo ya varios años haciendo va sobre personajes de películas que son escritores así que me he fijado más en su historia «Muerte en el Nilo«. Como siempre, no quiero analizar la novela si no su personaje en el cine así que es a la maravillosa Angela Lansbury a quien tienes que mirar si aún no has visto la peli (en la serie era interpretada por Frances de la Tour). A partir de aquí, lee este post bajo tu responsabilidad porque hay algún que otro spoiler que te destrozará el final.

La señora Otterbourne es una novelista erótica que se considera a si misma «única». Su mundo es el amor, el romance y la pasión, no el de los crímenes como sería el de Christie (pronto entenderás por qué hago la comparación). Afirma que las bibliotecas han prohibido sus libros por contar la verdad sobre los hombres y las mujeres. Está viviendo una mala época, como su propia hija reconoce, y se pasa prácticamente toda la película bebiendo. Es un personaje totalmente opuesto a Poirot quien, aunque siempre educado, en un par de escenas deja ver qué piensa de ella.

La excusa de Salomé para hacer el viaje por el Nilo es documentarse para su próxima novela. Este es por tanto el primer aprendizaje que podemos extraer de la película. Viajar para documentarse no es algo que todas las historias necesiten, pero sin duda ayuda a ganar realismo y con él se desarrolla mejor la trama ya que el entorno afecta a los personajes. Ocurre lo mismo con la no ficción: documentarse siempre es un primer paso que no debe faltar a la hora de escribir cualquier cosa.

Por cierto que el título que menciona Otterbourne para su futura obra es «Nieve en el desierto» («Snow Upon the Desert») que casualmente también es una novela romántica que escribió Christie, pero que no quisieron publicarle, según parece.

El verdadero motivo del viaje de Salomé es poder hablar con Linnet, la protagonista y blanco de todas las miradas. Es en una conversación con ella (quizá la más sobria de todas sus escenas) cuando nos enteramos de que el personaje de «Pasión en el trópico» podría estar inspirada en su vida. Por eso, la rica heredera ha demandado a la escritora (y de ahí los problemas con la bebida porque está cargada de deudas). Sacamos entonces otro aprendizaje: inspírate en la realidad, le dará vida a los personajes… pero haz los cambios necesarios para que nadie se vea identificado directamente y así evitas horribles consecuencias.

En este punto, suelto una pregunta al aire: ¿cuánto hay de Agatha en Salomé? Ambas escritoras inspiradas por Egipto, por el amor y el crimen…

Me atrevo a decir que en cuanto a su forma de escribir no se parecen en nada. No hay nada de Otterbourne para leer, pero ella misma le dice a Poirot que los escritores «podemos ser barrocos» después de enumerar algunos sinónimos para contestarle a una pregunta. Más tarde, él y el coronel Race describen su obra como «novelas infectas», dejando claro lo que opinan sobre ella incluso bromean con su muerte a manos de un fan (lo que me parece innecesariamente cruel). Leyendo ahora sí las novelas de Christie, no se puede decir que tenga un estilo barroco. Quizá el género también marque aquí la diferencia y haya otro aprendizaje: escribe conociendo las normas del género, pero puedes saltártelas si hacemos caso a la filosofía del personaje que interpreta Bette Davis.

Aunque sea mi favorito, no se puede decir que Salomé Otterbourne sea un personaje con muchas escenas. Roba el protagonismo en todas, eso seguro, pero aparece poco (o al menos a mí me gustaría conocerla mejor). En la escena de su muerte, nos proporciona un par de aprendizajes más. Por un lado, cómo decora la realidad para que no delatar su alcoholismo (un bonito detalle de la voz en off). Claro que a Poirot no se le escapa y pretende dejarla en evidencia. Quizá sea porque no le gusta que utilice una de sus típicas frases para que fuese «Yo, Salomé Otterbourne, he descubierto…». Ella intenta salir de la mentira dignamente, pero es otro ejemplo de que Poirot no la aprecia, como sí parece hacer con quien orquestra el asesinato (¿Christie abraza el crimen que tanto éxito le dio en lugar del romance que no consiguió publicar?).

Por otro lado, el último aprendizaje que podemos sacar de la peli, y que ocurre precisamente con su muerte, es que no hace falta ser demasiado grandilocuente, ni irse por las ramas: ves al grano al contar tu historia o darás tiempo a tu asesina de prepararse (en cualquier texto la botón de atrás o la X para cerrar la ventana sirven para matar un texto). Es evidente que su personaje es así de expresivo y seguramente escribe así (insisto en que me gustaría leer algo suyo porque, conociendo a su autora, deben ser novelas divertidas). ¿Podríamos decir que Christie la castiga por ello y por eso la mata de un certero tiro en la cabeza?

No puedo acabar el post sin mencionar un tercer lado del triángulo Salomé-Agatha: Jessica Fletcher, también interpretada por Angela Lansbury. Este personaje de escritora-investigadora para muchos está inspirado en ella (más en Miss Marple que en Poirot, claro). Pero, además, hasta que no lo vi en el Trivia de Imdb no recordé el capítulo en el que la Fletcher hace un doble papel e interpreta a una escritora de novelas románticas en el Cairo llamada Sally Otterburn. ¡Qué genial idea por parte de los guionistas recuperarla!

Y aún un último apunte: desde el remake de «Asesinato en el Orient Express» que se habla del de «Muerte en el Nilo» para el 2019 (de hecho, se sugiere en la última escena de la película). Todavía no se nada del casting pero ya me aventuro a decir que será difícil superar la interpretación de Angela Lansbury.

Media News S16 A18

Internet
Ya tenemos los resultados de la 1ª Ola del EGM de 2018 y me gustaría comentar un par de datos. Por un lado, el uso de Internet para participar en blogs y foros. Según parece, en 2012 se llegó al pico de 10,2% pero ahora estamos en 5,4%. Es casi la mitad de hace 6 años, aunque un poquito más que el resultado anterior de 4,5%. Por el otro, el hecho de que también en 2012 fuese el número más alto de quienes usaban la Red para lecturas de actualidad, un 57,1%, pero que haya ido variando hasta el 55,1% actual. Es decir, la gente se informa online en aproximadamente la mitad de los casos, pero no participa en blogs o foros, con lo que (supongo) se guarda su opinión para lugares más ¿privados? como redes sociales o mensajería instantánea.

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Si las suegras estuvieran organizadas de alguna manera, seguro que se quejaban de un par de anuncios que están emitiendo estos días. ¡Vaya diferencia respecto a los que se hacen para el Día de la madre! Por un lado, tenemos Almax que sigue avisando de que alivia la acidez en 1 minuto cuando no puedes evitar tener que comerte el plato que te pone tu suegra. Lo divertido del spot es que es el hijo quien va preparado para sufrirlo. Por el otro, está Font Vella que compara la sed con la presencia de la suegra que te puede hacer quedar mal (en la versión larga se entiende mejor que en la corta): «que no la sientas no significa que no esté». Desde luego no las dejan muy bien a las pobres: deberían organizarse en un colectivo y quejarse.

Televisión
Ver lo que quieres cuando quieres (y donde quieres) suena muy bien pero, a la que te acostumbras, quieres más. Ya que hay tantas y tantas opciones para elegir (comparación para los nostálgicos: como si fuese un videoclub), los filtros se hacen imprescindibles para encontrar algo y no pasarte media hora buscando algo que ver. Lo básico (género o canal) ya no es suficiente, tampoco la fecha porque es la de emisión y no la de estreno de la peli (como debería ser). Las cadenas deberían aprender más de YouTube y poner un filtro que me parece muy útil cuando quieres ver algo pero sabes que no tienes mucho tiempo: el de duración. ¿Quién puede ver una peli de 3h cuando solo tiene 2h? Incluso hay series de 19, 41 minutos o 56 minutos. ¿Por qué no poder elegir según ese criterio?

Cine
Ya no leo tantas críticas de películas como antes. Si reflexiono buscando el motivo, diría que es porque ni me fío de los críticos ni me interesan suficiente las películas actuales. Lo primero porque demasiadas veces me han destripado algún aspecto que no quería saber antes de ver la peli pero también porque no acabo de coincidir con sus opiniones de las que sí he visto. Lo segundo porque cada vez voy menos al cine, parece que como todos. Por eso me he sorprendido leyendo sobre «Encadenados» y he disfrutado de la lectura como hacía tiempo que no me pasaba al leer sobre una película. Debe ser porque es una de mis películas favoritas de Hitchcock o quizá porque explica bien los aspectos clave para quien la vea por primera vez. En cualquier caso, esta noche recupero el DVD y vuelvo a verla.

14 libros después, ¡firmo en Sant Jordi 2018!

Actualización 24 de abril: mira el resumen del día en el Tumblr del libro.

Actualización 17 de abril: ¡firmo en 2 sitios, mira el evento en Facebook!

Los que nunca habéis vivido un Sant Jordi seguramente no entendáis la ilusión que me hace poder anunciar que este año firmaré en Sant Jordi. Los que hayáis paseado por el centro de Barcelona ese día espero que compartáis mi alegría. Será gracias a la editorial Libros de Cabecera, encargada de mi libro «Vender más con marketing digital«, así que el próximo lunes me encontrarás entre las 13-15h en plena Rambla Catalunya, entre Aragón y Consell de Cent. Pienso contarlo todo en mi Twitter e Instagram porque estoy segura de que va a ser toda una experiencia.

«Mi ruta» de firmas gracias a la editorial Libros de Cabecera

El 23 de abril no es un día cualquiera, es una fiesta (internacional) para todos los que disfrutan de la lectura. Las librerías ofrecen descuentos y ponen a los escritores a pie de calle para que conozcan a los que compran sus libros. En palabras de «Diario de un libro«, «esperan atraer a sus lectores utilizando la baza del aroma». Por su parte, los medios publican listas de las rutas que van a seguir los mediáticos y best sellers. Y los lectores pasean buscando a quién llevarse a casa hasta que se deciden a conseguir la firma de su autor favorito. Algunos después de un buen rato esperando porque las calles están llenas…

Es una fecha muy presente en mi vida editorial y la suelo pasar escribiendo: cuando publiqué mi primer libro hace ya 9 años empecé a pensar en ella de forma diferente, al año siguiente la tuve muy presente, igual que al sacar «Marketing de contenidos» y mientras preparaba «Estrategia de contenidos» que lancé justo hoy hace 2 años, además claro de por mi querido «Diario de un libro» que el año pasado regalé como sin duda él habría querido.

Libros publicados por Eva Sanagustin
Los libros que he publicado, todos juntitos.

Hace ya un lustro me imaginé cómo podría vivir este día si estuviese firmando y releo mi post con una sonrisa. Ahora tengo 14 libros publicados (8 con mi única firma, 4 en coautoría y un par de cuentos breves). Solo 2 del total están autoeditados así que cualquiera está disponible en librerías gracias a diferentes editoriales que en su momento podrían haberme dado la alegría de firmar en Sant Jordi. Me da pena que no haya sido así antes pero, muy en el fondo, no me extraña porque suele ser un día de libros de ficción y los que escribimos manuales de no ficción quedamos siempre en segundo plano.

Es difícil competir con novelas que ayudan a evadirse, incluso con ensayos de actualidad. Pero todos sabemos que los libros no sirven solo para eso y el Día del Libro también es una oportunidad para (auto)regalar(te) ideas para tu vida profesional, ¿no te parece?

Si estás por Barcelona, pásate por Rambla Catalunya para saludar y hablamos de las bondades del marketing de contenidos y de cómo usarlo para vender más, rodeados del aroma de las rosas (y seguramente también del calor humano típico de la horas puntas). Yo seré la que lleve algo verde porque los sueños hay que hacerlos realidad… sobre todo si te ha costado una década lograrlos.

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