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Publicidad
No es la primera vez que hablo de publicidad extranjera aprovechando que he estado unos días de vacaciones. Siempre me resulta curioso ver las similitudes y diferencias, tanto en conceptos como en marcas. Así que cuando vi uno que me pareció igualito al de Ikea pensé que habían adaptado el perfil más nórdico a los personajes porque la historia que contaba era la misma: una mujer entrando en casa y siguiendo un caminito de velas hasta encontrar a su marido preparándole un baño relajante. Lo curioso es que no soy capaz de recordar quién era el anunciante pero, eso sí, no tenía nada que ver con muebles ni decoración ni nada relacionado con Ikea. Un ejemplo más de que los anuncios se inspiran en ellos mismos.

Cine
Elegir la butaca del cine puede ser tan complicado como elegir mesa en un restaurante: depende de la distribución de la sala (pequeña, en grada, con pasillos…), de cuánta gente vaya a sentarse (uno, dos, un grupo), de los que vayamos a tener al lado (gente que ocupa más espacio del que debería o restaurantes que juntan las mesas demasiado), de lo que se vaya a ver/comer (no es lo mismo un pintxo que un menú degustación, tampoco una peli de acción que un drama en VOS), del cuándo se reserva la entrada… en fin, muchas cosas.  Tantas que alguien ha hecho un estudio psicológico para definir la personalidad en función de dónde nos sentamos en el cine. ¿Cuál será para los que últimamente solo lo vemos desde el sofá?

Internet
¿Que más de la mitad del tráfico online es de bots y maquinitas? ¿Más tráfico no humano que personas navegando? Vaya cosa pero eso parece. Conviene reflexionar, sobre todo a los que creemos que los contenidos han de estar pensados para la parte humana de nuestras visitas. Quizá sea el momento de plantearse cuántos de esos crawlers necesitamos para encontrar algo en la maraña de la www. ¿Es más libertad o más derroche? Sea como sea parece que va en aumento así que para algunos será la excusa perfecta para justificar el enfocar los contenidos más a la parte técnica que a la personal. Espero que también lo sea para que las máquinas comprendan mejor a los humanos.

Televisión
La tele ya no es lo que era, ni por canales ni por programas ni por los personajes que aparecen en ella. Hay mucha basura, tanta que a duras penas se digieren algunas franjas horarias. Otras, en cambio, rebosan de series que obligan a más de uno a ver, grabar y esperar la repetición para no perderse su capítulo favorito. La mezcla es ciertamente extraña y parece hasta normal que aparezcan premios a lo peor que se emite en España, hay días que nominaría a unos cuantos. Aunque lo que demuestra que ha cambiado (y mucho) es tener que pagar por ir a la grabación de un programa. Todavía son unos pocos los que lo hacen pero si acaba siendo una fuente extra para las cadenas (hay platós de 300 personas así que un dinerillo pueden sacarse) espero que no se les ocurra llevarlo también a las audiencias en casa y cobrar por verlo desde el sofá.

[Contenidos] Mezclando teoría y práctica para entretener

Si eres suscriptor de mi newsletter, cada lunes recibes en tu correo un artículo sobre marketing de contenidos y redacción online. Si no, puedes leer aquí los números antiguos resumidos que voy republicando.

Hoy quisiera hablarte de la teoría y la práctica y cómo se han de combinar las dos para que un texto sea entretenido y contenga tanto información como educación para el usuario que lo lee.

Empiezo aclarando que lo de ‘entretener’ puede ser complicado en determinados sectores pero que, aún así, has de buscar su parte menos aburrida, la que no canse al usuario. Hay muchas maneras de entender ‘entretenimiento’ pero no siempre es sinónimo de diversión, también se puede interpretar como lo que retiene a alguien.

Así que se puede ser serio y no cansar al usuario porque arrancar una sonrisa es posible para cualquier empresa, siempre que se sea consciente de cada una tendrá que encontrar su propio humor. Ojo, la intención no es contar chistes sino ser cómplice del usuario, demostrarle que sabemos cómo es y, gracias a eso, también sabemos cómo hacerle un poquito más ligero su trabajo: haciendo un mix de lo que necesita saber teoría y práctica.

Esta mezcla no siempre es fácil, a veces la información es tan abstracta que ni con modelos de uso puede convertirse en tangible. Es labor del redactor convertirla en factible y especialmente realizable por el usuario. Para explicar este ‘cómo’ es cuando debemos recurrir a la parte educativa de la información, es decir, a la práctica de la teoría.

Un ejemplo: el párrafo anterior suena a teórico, ¿verdad? Para hacerlo más cercano y educativo, tendría que hacer más evidente la parte práctica que tiene este párrafo. Utilizar palabras como ejemplos reales, casos prácticos, muestras de uso… ayuda al usuario a ver la aplicación en su día a día o a imaginarse cómo podría ser su vida si lo utilizase. Es un recurso para que sea visible la parte práctica y que así quien ya se sepa la teoría pueda acudir solo a lo que le interesa.

La forma más habitual de hacer una página más entretenida es incorporar pequeñas frases o microcopy que quiten algo de peso o trascendencia a los textos. También ayudan a enseñar qué ha de hacer el usuario así que cumplen varias funciones que el diseño puede ayudar a distinguir. Una manera de hacerlo es utilizando destacados, frases en otro color o con tipografía similar a la escrita a mano como si fuesen anotaciones más informales. Lo bueno de este uso del texto es que no siempre requiere grandes cambios en la web así que se pueden ir cambiando y adaptando fácilmente.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 102 (23 de julio de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

d+m cumple 9 años

¡Fue hace 9 años! 9 años ya desde que empecé a toquetear Blogger, a escribir para compartir públicamente las ideas que pasaban por mi cabeza. Quería descargarme de ellas (de ahí el nombre downloading) y giraban alrededor de los medios de comunicación (de ahí el mass media). Con el tiempo lo acorté a d+m (también más fácil de pronunciar) y ha acabado siendo mi logo aunque mucha gente no sepa hoy en día qué significa porque, evidentemente, también ha ido variando el tipo de contenidos que he publicado aquí.

9 años de este blog, 6 de mi Tumblr y otros 6 en Twitter… por no hablar de los 4 como autónoma. Está claro que muchas cosas han cambiado desde entonces. Es por esto que he aprovechado este aniversario para cambiar el diseño y acomodarlo a los nuevos tiempos y los nuevos proyectos que han surgido desde entonces. Por un lado, la plantilla está adaptada a móviles y he dejado en una sola columna las entradas (algo que siempre había querido hacer) y, por otro, he utilizado el mismo theme en el resto de mis webs (tanto la corporativa como la divulgativa). De esta manera es más fácil ver por dónde ando y no perderse entre las opciones porque todas comparten menú de navegación.

Tampoco este año voy a compartir números del blog porque, al fin y al cabo, es un análisis que solo me interesa a mí. Así que pensando en hacer algo que te podría interesar y, aprovechando la sugerencia de dos buenas amigas, voy a poner en marcha un concurso.

  • ¿Qué se sortea? 9 invitaciones a mis webinars sobre contenidos. A saber: gestión del tiempo, guía de estilo y formas de escribir cada día.
  • ¿Cómo se participa? Tuiteando algo sobre los webinars (el motivo por el que se quiere ver alguno en concreto, por qué es relevante ese tema en su trabajo… no sirve solo el título de la página que sale por defecto al compartir en Twitter, hay que currárselo un poco más) + el enlace a la web de los webinars + la mención a mi usuario de Twitter (para poder contabilizar la participación).
  • ¿Hasta cuándo se puede participar? Hasta las 9h del próximo viernes 20 de diciembre.
  • ¿Quién ganará? Las 9 personas que mejor utilicen los 103 caracteres (los que quedan en el tuit después de restar a los 140 el enlace y la mención) ganarán 1 invitación a 1 webinar, el que quieran de entre los 3 de mi web.
  • ¿Cómo se sabrán los ganadores? Haré un tuit mencionando los ganadores y les pediré que me envíen un mail para darles un cupón del 100% de descuento al webinar que quieran ver.
  • ¿Hay alguna condición más? Se pueden publicar tantos tuits como se quiera siempre que cumplan el formato anteriormente explicado (si falta alguna de esas tres cosas, no servirán). No serán válidos para participar los retuits a usuarios que estén participando ni tuits sobre este mismo post (aquí solo se muestran las condiciones, no se participa en el concurso).

Espero que la idea te parezca interesante y te apetezca participar en este concurso, aunque sea sin bases legales. Si no, siempre puedes dejar en los comentarios tu sugerencia para la celebración del próximo año. En cualquier caso, me alegra que te hayas pasado por aquí a leer este post. Por cierto que, como en todo gran cambio, quizá algunas cosas hayan quedado descolocadas. Tengo algunas localizadas y en mi lista de reparaciones pero puedes avisarme en los comentarios o como prefieras.

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Cine
Un buen guión de cine es una obra de arte. Tiene diferentes formatos: uno más técnico, otro más artístico y otro más literario. La mezcla de todos es lo que hace que sea fácil de llevar a la pantalla. Hay directores que trabajan mucho en el guión para que su equipo pueda hacerlo todo y él centrarse en la interpretación. También hay quienes buscan formas de romper la rigidez del texto y fomentar la improvisación por unos actores que se prestan a llevar a su personaje hasta donde haga falta. Al ver las películas, es difícil saber qué momento figuraba en el guión y cuál no. A veces nos dan pistas los comentarios del DVD o reportajes tipo making of. En laSexta3 han recopilado algunas para que ya no volvamos a verlas igual.

Televisión
La semana pasada me quejaba de la desaparición de un nuevo canal de televisión y me encuentro vía menéame una entrada sobre otros canales que también pasaron a mejor vida. Algunos de ellos ya ni los recordaba, señal de que tampoco los echo de menos. Pero seguro que alguien habrá que al revisar la lista se acuerde de algo de lo que daban, señal de que sí lo veía. Con la TDT, más que con los canales de plataformas digitales, los canales principales perdieron algo de audiencia. Después de todas las fusiones, los grupos resultantes suman lo mismo así que tampoco es que sea una gran preocupación para ellos. Son los canales muy minoritarios los que lo sufren y acaban desapareciendo. A ver cuál es el siguiente… y el próximo nuevo.

Publicidad
Esta semana han aparecido dos nuevos tipos de formatos publicitarios online por parte de Google y de Twitter. Siguen añadiendo posibilidades para que la información que publican las empresas se promocione y consiga mayor visibilidad y así se mezcle con la que buscan los usuarios. Está claro que son negocios y que sean gratis no significa que ellos no tengan costes. Hay que rentabilizar la información, el tráfico, los usuarios… o intentarlo. Y es que eso de que constantemente quieran vendernos cosas en las redes sociales empieza a resultar demasiado tradicional. Entrar en un blog y encontrar que hay más espacio para publi que para el texto que estaba buscando es como leer una noticia en la prensa. No nos pasemos.

Internet
En estas fechas de reuniones familiares, es curioso ver cómo se comportan las diferentes generaciones frente al móvil. Resulta que algunas no lo dejan ni para comerse el turrón mientras que otras lo desconectan para disfrutar de la familia. Siempre hay quien se queja, por lo uno y por lo otro. Para eso la batería no se agota porque al ser humano le gusta debatir (y criticar) y el móvil da mucho tema de conversación. De lo que me quejo yo es que la crítica no es porque se use para seguir trabajando en el transporte público alargando la jornada laboral, si no porque se usa como consola de juegos portátiles o de chat en permanente estado ‘Disponible’.

[Contenidos] Ser escritor: glamour VS realidad

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Hoy quisiera hablarte de la parte menos glamurosa de escribir. La idea fue de Andrés Pérez y sí, hay mucha gente que se deja llevar por lo bien que suena decirle a alguien eso de ‘soy escritor’ sin pensar que, en realidad, esta profesión tiene demasiadas aristas como para ser envidiada.

Empezando precisamente por el nombre, cargo o lo que vendría a ponerse en cualquier formulario en el que pidan ‘profesión’. Yo acabo poniendo autónoma para evitar entrar en detalle porque cuando digo ‘escritora’ creen que soy novelista, si digo ‘redactora’ me confunden con periodista y ya si meto algo de ‘escribir online’ la confusión va hacia blogger o, peor aún, community manager.

En realidad, sí, hago un poco de todo esto pero, como en otras muchas cosas, las mezclas no acaban de tener un nombre que todo el mundo reconozca. Cada persona a la que se lo dices se lleva una impresión aunque la ventaja es que a cada uno le puedes decir una cosa diferente según tus intenciones.

Convendría separar aquí entre los que nos dedicamos profesionalmente a escribir y los que desempeñan otras profesiones, es decir, que solo escriben por hobby y no para pagar facturas. Porque, hablemos de sueldo, ¿se puede vivir de escribir? Pues sí, pero con gran depende.

Escribir una novela no sé (una tarea pendiente que espero solucionar más pronto que tarde) pero después de publicar 7 libros de no ficción tengo claro que, a corto plazo, no hay ingresos y, a largo, has de vender mucho para que tu 7 o 10% de cada libro vendido (sin IVA) llegue a pagarte algunos meses de alquiler. Si consigues un anticipo, la cosa se invierte: tienes a corto plazo pero quizá no llegues a cobrar nunca más. ¡Y no hay muchos best sellers!

Para los que se conformen con escribir 300 palabras aisladas en lugar de invertirlas en un libro, que sepan que hay que publicar muchos posts a 1 o 5€ para cubrir el coste, al menos, de estar dado de alta como autónomo. Aunque, sí, muchas empresas que pagan eso no necesitan ni factura y otras, afortunadamente cada vez más, valoran mejor los contenidos.

Pero los que escribimos por hobby no lo hacemos porque nos vaya a sacar de pobres si no porque tenemos la necesidad de expresar y compartir ideas. Además, nos divierte y hace felices. Y si, el colmo del colmo, se convierte en profesión, nos gusta tanto como para poder escribir sobre cosas que no nos interesan solo por el placer y la satisfacción de crear discursos propios… es otro tipo de recompensa. Si no lo entiendes, no pasa nada: alguien tiene que leernos para equilibrar la balanza.

El día a día tampoco tiene esa áurea romántica que podría esperarse de eso de ‘ser escritor’. Y es que no siempre es divertido. A veces cuesta: no te apetece, no te concentras, no te llega la inspiración, el tiempo pasa sin que aumente el número de palabras y, como profesional, los plazos se han de cumplir aunque sea domingo, de madrugada y hayas dormido poco… ahí empieza la pesadilla del escritor.

No todo es un sueño hecho realidad por mucho que nos guste escribir. Tener a niños gritando en el piso de abajo o una tele muy alta arriba no ayuda. Tampoco interrupciones de carteros, teleoperadores o cualquiera que llame a tu puerta o teléfono. Por eso es importante encontrar tu lugar para escribir y aprender que tu momento más creativo que no tiene por qué coincidir con los horarios de oficina habituales.

Como en todas las profesiones y los hobbies, tienes que valorar qué compensa más, a qué quieres dedicar el tiempo libre y cómo quieres ganarte la vida. Si al final decides que escribiendo, ¡ya somos dos!

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 101 (16 de julio de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

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