[Contenidos] Ampliar vocabulario

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

Me ha llegado un mail no deseado que se ha convertido en inspiración para el tema central de esta newsletter. Es uno de mis defectos: leo todo lo que me llega por correo, incluido el spam que lleva por asunto «ampliar el vocabulario». Al abrir el mensaje me he encontrado con definiciones demasiado literales de palabras más o menos cotidianas. Por ejemplo, ‘telepatia’ seria el televisor de la hermana de mi madre o ‘nuevamente’ un cerebro sin usar.

Podemos seguir con el humor para recordar la película «Oscar», donde el protagonista se propone aprender una palabra nueva cada día como refuerzo en su transformación de mafioso a banquero. O, más seriamente, recurrir al método Maurer según el cual con saber 1000 palabras tenemos suficiente para hablar y entendernos en inglés.

Sea como sea, de vuelta al mundo de la redacción, debemos conocer y utilizar el lenguaje de nuestro público objetivo, de las personas que queremos que lean nuestros contenidos, de los visitantes que queremos convertir en clientes. El tono y el estilo se construyen gracias al vocabulario que utilizamos.

Otro punto de vista a tener en cuenta cuando hablamos de palabras es el del posicionamiento en buscadores. Las keywords que los usuarios utilizarán para buscarnos tienen que ser las mismas por las que queremos que nos encuentren. Y para eso tenemos que escribir con las palabras con las que ellos nos describirían.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 28 (21 de febrero de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

Media News S49 A11

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Momento burbuja del año: ya está aquí el spot de Freixenet y está llenito, llenito de burbujitas. Bueno, menos de las que me gustaría. Como otros muchos años, son unos cuantos minutos de publirreportaje del famoso de turno así que se puede ver bailar a Sara Baras en un bonito juego de contrastes. Pero lo mejor viene al final, cuando ya me estaba preguntando si realmente era de Freixenet: de un taconazo empiezan a salir burbujas por todas partes y de todos los tamaños: las pequeñitas como nieve, las grandes como jabón que explotan al ritmo de la música para crear cortinas de cava. Preciosos efectos, lástima que duren tan poco.

Telelevisión
Hay programas que parecen detergentes: le añaden algo nuevo a la fórmula de siempre y lo revenden como lo último de lo último. Así es como salen programas con personas de a pie que tienen más o menos éxito y luego ponen un «¡y ahora con famosos!» (muy en la línea de «¡y ahora con el doble poder blanqueante!») y ya esperan tener el éxito garantizado. Y, evidentemente, no siempre es así. Hay veces en las que el programa empeora por culpa de los famosos, sobre todo cuando son concursos y en lugar de ayudar al de a pie le impiden conseguir el premio. Sería mejor que se quedasen en su zona segura, con guiones de otros que recitar.

Cine
Es fácil quejarse de que vayan a hacer una cuarta de «Transformers» pero más aún pensar en la quinta de «Indiana Jones». Mucho tienen que pensar los guionistas para aportar algo a unos protagonistas que ya parecen haberlo explicado todo. A Indy le ha aparecido un hijo y eso es novedad, sí, pero ahora qué les puede pasar. ¿Hará Ford de Connery? Me pido que lo compliquen más y pongan a las tres generaciones, ¡eso sí sería digno de verse! En cuanto a los autobots, bueno, tienen la ventaja de que al ser extraterrestres la ventana a la invención es más amplia pero precisamente eso se les gira en contra y se vuelven inverosímiles.

Internet
Tres meses ha necesitado Facebook para poner en marcha una prueba de su nuevo timeline (para susto de Cristina y mío). Tratándose de una empresa de tales proporciones, sorprende que tarden tanto como que parece normal. Muchos usuarios pero muchos empleados, ¿quién gana? Pues de momento los usuarios que podemos evitar tener el nuevo perfil. Pero la vena comercial de la compañía sigue ahí, queriendo aprovechar todos los datos del perfil y el turno ahora es para las aplicaciones, empresas de las que podrá aprovecharse o nos hará pagar de alguna manera. Mientras, vuelven los rumores de que Facebook es de pago… estas cadenas de mensajes tan antiguas que parece increíble que alguien aún se las crea.

[Contenidos] ¿Marketing de contenidos en España? Va a ser que (aún) no

Normalmente los lunes republico un artículo de la newsletter sobre marketing de contenidos que también mando los lunes pero hoy he preferido quejarme. Y no es la primera vez que me quejo de que aquí no se presta atención a los contenidos pero es que no parece que las cosas vayan a mejorar: las noticias que llegan de otros países son alentadoras pero las de aquí desmoralizan y lo que parecería un avance es en realidad un retroceso.

El empleo es un claro ejemplo. La semana pasada vi un par de ofertas de trabajo relacionadas con la redacción web y parece que se está convirtiendo en un puesto tan sobrestimado con el de community manager porque lo que pedían no era precisamente propio de un redactor. Y no lo digo por el precio insultante de algunas ofertas sino por las tareas que, supuestamente, debían realizarse y que tenían una falta de rigor a la hora de explicar el puesto que asustaría a cualquiera que quisiese presentarse.

La buena noticia hubiese sido leer ofertas más relacionadas con la estrategia de contenidos que con la redacción que al fin y al cabo es únicamente una parte de la ejecución. Pero parece que aún el concepto de marketing de contenidos no ha calado lo suficiente en las empresas porque no parecen buscar ese perfil. Una lástima.

Así es normal que cueste encontrar ejemplos de empresas que están haciendo un buen trabajo en este sentido. Tampoco es la primera vez que pido casos de éxito nacionales y el silencio sigue siendo la única respuesta. O todavía no sabemos qué es o todavía nadie lo está haciendo. Ninguna de las dos cosas es una buena noticia.

Mientras, al otro lado del charco publican estudios que analizan el presupuesto que las empresas destinan a contenidos y los criterios de medición del éxito. Por no hablar de que hay montones de empresas (y no autónomos aislados) que se dedican a pensar qué contenidos necesita una empresa y a crearlos.

Pero esta vez me quejo porque ya estoy trabajando en mi contribución para solucionar este grave problema. ¡Más noticias en el 2012!

Media News S48 A11

Internet
«Es un uso borreguil de internet». Así califica Víctor Gil en El Periódico de este domingo a la gente que retuitea o hace «Me gusta» sin leer antes, simplemente porque otros lo hacen. El contexto es el artículo «¿Quién tema @ las redes sociales?» en el que se habla de si las redes sociales afectan a la reputación con algunos ejemplos clásicos y otros más recientes. Para ser un debate que lleva ya varios circulando por la Red me ha parecido un tratamiento superficial y lo suficiente incompleto como para que, lejos de animar a las empresas, todavía les genere más ansiedad. Mientras, se publica el Tercer Estudio de Hábitos en Redes Sociales en España IAB 2011 y los números siguen aumentado.

Cine
Facebook es ya la segunda plataforma de vídeos, por detrás de YouTube. La noticia no debería sorprender porque todo lo que lleve Facebook en el titular es para incluir algo que deja en mal lugar al resto de los presentes en el titular. Pero sí que me permite imaginar un Facebook no muy lejano en el que entraremos allí a ver los estrenos del fin de semana. Y es que, si sigue así, el salto no será de la sala de cine a YouTube sino directamente a Facebook para comentar allí en directo la película. Si ya se puede alquilar películas y se anuncian y promocionan, parece lógico que se estrenen ahí. El problema sería si siguiésemos viendo Facebook solo como una red social.

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Las luces se encienden y ya estoy esperando que lleguen los anuncios navideños. Los echo de menos. Esta es una época bonita para la creatividad: los presupuestos se han de gastar y no hay mensaje malo si al final lleva un «Felices fiestas». Las buenas intenciones que emanará la tele estos días se contagiarán también al papel y árboles navideños llenarán los faldones de diarios y revistas, tanto que parecerá que debería caer nieve al agitarlos. Mañana será el estreno de Freixenet, uno de los clásicos, pero muchos otros están por venir, cueste lo que cueste. Y las cadenas volverán a interrumpirlos con programas, series o películas, como si fuesen más interesantes que los anuncios.

Televisión
Pronto habrá otro canal en la TDT, otro «para hombres» pero esta vez del grupo Mediaset. Se llamará Energy… para competir con Nitro había que ponerle algo potente que rime con Divinity que es la versión «para mujeres». La programación es la esperable en estos casos: deporte, series y películas, recuerda, para público masculino. Quizá por eso han optado por el color negro como corporativo, si es que a eso se le considera color corporativo, para ser igual de pon-aquí-el-adjetivo-que-quieras que los hombres. Como telespectadora de varias series de «hombres», tengo curiosidad por saber si aquí también han pensado en mí.

[Contenidos] Content curator: fuentes y tiempo

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

Empieza el día pero los feeds ya llevan unas horas acumulándose debido al cambio horario. Twitter nunca duerme aunque el content curator sí lo necesite. Y las noticias siguen publicándose en todo el mundo. Lo mires por donde lo mires, consultes la fuente que consultes, sea el tema que sea, hay un exceso de información.

Una aplicación en el móvil para leer algo de camino al trabajo. En la oficina, un par de pestañas con el correo personal, con Facebook y con Twitter si no está integrado en el navegador. A la hora de comida, igual que en el desayuno, un vistazo a la prensa. A la de la cena, todos los canales anteriores se mezclan y además se suma la televisión. Cuando se trata de encontrar tiempo para informarse, se utiliza cualquier momento libre.

Así pues, la gestión del tiempo del content curator es tan importante como la buena selección de fuentes. Cuando alguno de estos dos factores falla, su labor puede dejar de tener relevancia. Es cuando, por ejemplo, se deja guiar únicamente por los títulos de los posts para compartirlos en lugar de leerlos y entonces decidir si merecen la pena. O cuando tuitea una información como novedad cuando ya no lo es.

Durante un tiempo, seguirá siendo una persona relevante y considera en su comunidad. Pero no se puede vivir siempre de la reputación, hay que ganársela. Si no se puede mantener un buen nivel, el content curator se convierte en una fuente.

Para que esto no ocurra, debemos asegurarnos de que la persona responsable de nuestra empresa que cumple esta función puede dedicar el tiempo suficiente a mantener y administrar sus fuentes. No hay que olvidar que el content curator en una empresa es tan valioso como quien crea los contenidos.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 26 (7 de febrero de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

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