[TV] El precio de una película

«Por primera vez gratis en televisión»: bajo este económico slogan venden TeleCinco y Antena 3 sus sesiones de cine. TeleCinco cada vez apuesta menos por el cine pero cuando lo hace, igual que Antena 3, lo anuncia haciendo referencia a las cadenas de pago.

Es sabido que hay tres clases de cine: los blockbusters o revienta taquillas, el clásico y el que sólo sirve para rellenar la parrilla.

Para ver blockbusters hay que apuntarse a algún canal de pago porque las cadenas generalistas privadas ya no apuestan por el gran cine de estreno (la pública, como debe ser, se preocupa más por el cine español). El principal motivo es que cuestan muy caras para la poca audiencia que consiguen. Hasta la televisión se resiente del pirateo.

Ver cine clásico en televisión es prácticamente imposible si no es pagando un canal temático. Tenemos algunos programas en abierto, pero son mínimos y con poco criterio. Tampoco son productos baratos en dvd, así que hoy en día ver cine del bueno tiene sus costes.

El caso del cine de relleno no tiene más secretos que ser películas de bajo coste para las cadenas. En general son compradas en un paquete con el blockbuster y hay que agotar los pases para amortizar. Suelen ser infumables o primeras películas de actores ahora conocidos.

Conseguir publicidad para un blockbuster es relativamente fácil, por eso somos acribillados a spots. Para un clásico de cine cuestan más de encontrar porque no somos un target fácil. Y para rellenar no se necesitan anuncios más allá del teletienda.

¿Qué hacer? Yo estoy a favor de ideas como la de Nestlé que patrocina una película poniendo anuncios antes y evitando que se pongan dentro. Eso si es patrocinar una sesión de cine y no lo que hacen en TeleCinco o Antena 3 con esas horribles telepromociones y cortinillas de «pon-la-marca-que-quieras patrocina pon-el-programa-que-quieras».

Al final la cuestión es ¿qué precio estamos dispuestos a pagar para disfrutar de una buena película? ¿Es mejor ver una peli de videoclub que tragar anuncios? ¿Cuántos preferimos buen cine a la telebasura?

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[AD] Diversificando el mercado

Hace unos días inicié el tema de productos que son webs y ya hay otro ejemplo: www.rubiascontramorenas.com. Es una web que invita a la participación con un concurso, vídeos, fondos de pantalla y postales con frases típicas de unas contra las otras. En este caso la frase vende un tópico: las rubias son tontas/frívolas y las morenas son «no-lo-tengo-tan-claro».

Poco a poco el mercado ha ido acercándose más al comprador, y ahora hay ya más de siete variedades de champú por marca. Además, desde que nació para la publicidad el metrosexual, también se diferencia entre hombres y mujeres para producto de belleza.

Y seguimos diviendo el mercado, esta vez por edad. La colonia no es sólo para hombres o mujeres, también «Distingue a los hombres de los chicos». Las vitaminas son para todos o para los que han cumplido más de 50. Al menos esto ha servido para que los programas de televisión, por fin, clasifiquen los contenidos por franjas de edad.

El mercado está tan segmentado para que cada uno tenga su cachito. Se fijan en cosas objetivas (sexo, edad, color de pelo…) porque las marcas no conocen realmente al consumidor. Dentro de poco diferenciarán por estatura, peso o color de los ojos. La publicidad por países es lo único que, por suerte, hace tiempo que funciona eficazmente.

¿Realmente somos tan diferentes? ¿Hay tantos tipos de consumidor? Si seguimos a este ritmo tenemos tres opciones: 1/ centros comerciales enormes que intenten abarcar la multitud de productos que las marcas ofrezcan; 2/ pequeñas tiendas especializadas en un target tan concreto que será uno entre un millón; y 3/ volver a lo unisex y para todas las edades.

La vida es un péndulo y si volvemos al pantalón pata de elefante ¿por qué no volver al «2 en 1» (o «10 en 1») para toda la familia?

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[CINE] Mi Fotogramas de enero

Inauguro un nuevo tema: comentarios de cine nacidos gracias a la revista Fotogramas. Estamos en febrero y aún no he leído la de enero por completo, pero ahí voy:

Preguntas sin respuesta: ¿Por qué en las escenas que tienen lugar en cementerios siempre llueve? Y es que no sólo llueve en los cementerios, llueve siempre que el protagonista está deprimido. Clásica demostración exterior de lo que siente el personaje: el cielo comparte su tristeza y llora con él. Es evidente y precisamente por evidente cansa.

¿Ejemplos? No sé por qué lo recuerdo en la trilogía del color de Kieslowski (creo que en «Azul»), pero es muy típico y los guionistas no se cansan de usarlo. El ejemplo más reciente que he visto ha sido en la serie de TeleCinco «Motivos personales».

Lydia Bosch acaba de descubrir que su marido tiene una amante. Sale del hotel donde se ha enterado y, de repente, así sin más, como si la nube estuviese esperando ahí, llueve. Y, para colmo, la Bosch, después de entrar en el coche y avanzar un metro, sale de él para llorar y calarse hasta los huesos.

La lluvia también sirve para borrar las culpas y limpiar los pecados del protagonista. Tengo un recuerdo como ejemplo, pero no recuerdo el título del libro: el protagonista, después de matar a una mujer, deja que la lluvia purifica su alma.

La realización sería en contrapicado, el protagonista de espaldas levantando las manos hacia el cielo, las gotas de lluvia a «cámara lenta», la música sube…

A pesar de todo son escenas que emocionan, si puedes evitar pensar en lo artificial del momento.

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[TV] CSI x3

Este lunes en TeleCinco tuvimos sesión triple de CSI: conocimos a los personajes del de Nueva York en el capítulo de Miami y luego repetimos con Las Vegas.

Para empezar comentar la presentación de Gary Sinise, al más puro estilo película clásica americana. Me encanta este tipo de presentación de personajes, es como volver a ver cine del bueno: entra en escena de espaldas hasta que se gira y nos muestra esa carilla de ‘aunque parezca que soy el malo, en realidad voy a encontrarlo’. Ejemplos clarísimos: «Snake eyes» y «Ransom».

Es inevitable hacer comparaciones «Las Vegas – Miami – Nueva York»: fotografía. Las Vegas luce un tono oscuro propio de una serie que transcurre en el turno de noche. Miami luce un filtro anaranjado acorde con el pelo del jefe del equipo y con una localización que irradia Sol por los cuatro costados. Nueva York luce el tono azul que caracteriza cualquier serie de polícias que se ruede en esta ciudad.

También es inevitable hacer comparaciones «Grissom – Horatio – Mac (Sinise)»: los personajes. La frialdad con que trata las pruebas Grissom se contraresta con la pasión que pone Horatio en el trato con las víctimas. Aún es pronto saber cómo funciona la mente de Mac.

Es inevitable hacer comparaciones entre los métodos de analizar las pruebas y el escenario. Cada uno tiene sus herramientas favoritas para procesar las pruebas y gracias a eso nos podemos preguntar cómo puede ser que con tantas maneras de conseguir información aún queden casos sin resolver… ¡Ah, claro: es ficción!

La pregunta que podemos hacer es: ¿habrá una cuarta? ¿Dónde se rodaría? ¿Quedan ciudades interesantes? ¿Los Ángeles? ¿Washington? ¿San Francisco? Y ¿por qué no utilizan una estética «Seven», con lluvia en cada capítulo? Sería gracioso ver a los forenses tapándolo todo con plásticos para no perder pruebas…

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[AD] El botellón de Cruzcampo

La idea de asociar un producto a algo tan agradable en la mente de consumidor como es la llegada del fin de semana o, lo que es lo mismo, la hora de plegar del trabajo, no es nueva que digamos. Hace poco hemos vivido al lanzamiento de un nuevo coche (Picanto) precisamente con esta premisa.

Pero en ese anuncio la alegría era mínima en comparación con el nuevo spot de Cruzcampo. Aquí, no es que se acabe la jornada, ¡es que empieza una juerga! La cerveza corre a raudales y las jarras de los coloristas protagonistas se llenan alegremente.

¿Tanta alegría es porque se acaba del curro o porque se ponen ciegos de cerveza? A ver, ¿qué vende este anuncio? Cualquier tipo de droga le serviría: la búsqueda de la evasión de la gris rutina diaria, ¿no es el objetivo de cualquier droga?

Asignando el valor de la evasión a una bebida alcohólica, ¿no se incita a su consumo? Toda la publicidad tiene la misión de provocar la compra, pero ¿hace falta vender botellón para vender cerveza?

Y aún otra cosa: en su anterior spot Cruzcampo vivía con corazón y raices españolas sus 100 años de aniversario. En el actual se respiran aires de musical americano 100%. ¿No ha cambiado demasiado el enfoque de Cruzcampo?

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