Internet
Mi GReader mide los temas que me interesan en este momento. Se puede tratar de controlar de varias maneras: por un lado, el número de feeds de cada una de las carpetas/etiquetas que tengo y, por otro, el de posts por leer. Lo bueno de esta segunda métrica es que también me dice qué personas me interesan, las que nunca leo o las que publican demasiado para seguir leyéndolas sin perderme otras fuentes también interesantes. Y ahí está el secreto: ir quitando lo que no me interesa o, lo que hoy en día viene a ser lo mismo, lo que no me da tiempo de leer porque no me apetece. Es lo que intento, de tanto en tanto igual que en Twitter, ir limpiando los feeds que contaminan mi tiempo.
Publicidad
Va de anuncios que me gustan y de anuncios que no aunque sean bastante parecidos. Primera pareja: Royal Caribbean y Jeep. Como ya dije, el primer spot me gusta por cómo combina el copy con las imágenes sin mostrar hasta el final la marca; el segundo no me gusta porque mezcla un buen copy con imágenes del coche que rompen el mensaje en lugar de asociarlo. Segunda pareja: Air France e Yves Saint Laurent. El primero ya comenté que me gustaba por la placidez del vuelo que representaba el baile; el segundo no me gusta porque el baile parece sacado de un musical callejero y eso rompe con la imagen de los que antes anunciaron esta marca.
Televisión
He visto varias series nuevas últimamente. Me gusta conocer nuevos personajes, nuevas historias. Pero en realidad no son tan nuevos, ni unos ni otras. Parecía que sí y la expectativa de ver décadas pasadas o siglos del futuro me animó a verlas, pero se quedaron en un piloto que no avanza, en un doble episodio inicial que pretende ser una película y se queda en capitulito. Tramas que se presentan pero que no avanzan, personajes planos que no parece que vayan a aportar nada, minutos que pasan sin que nadie muestre el camino que se va a seguir con los próximos capítulos. Quizá es que esperaban que no las aprobasen porque no me extrañaría que las cancelasen.
Cine
Antes, de madrugada, en La2 (cuando todavía era TVE2) daban «Cómo se hizo…», duraban 30 minutos, algunos incluso más. Ahora algunas cadenas ocupan miniespacios patrocinables y en los DVD con ediciones especiales también se incluyen pequeños vídeos de no más de 10 minutos, algunos menos tiempo que un corte publicitario. Si hay suerte, la suma equivale a lo que antes era un making of. Muy especial ha de ser la edición (coleccionista o cualquier otro apellido que anime a la compra) para que realmente tenga material extra que sea interesante. Entrevistas con declaraciones relevantes, tomas falsas, detrás de las cámaras… de eso iban los cómo se hizo. Ahora el gancho son las escenas eliminadas que, la mayoría de las veces, carecen de importancia.