Televisión
La nostalgia está muy presente estos días en la tele, al menos en la mía. Por ejemplo: terminó «Mom», la única sitcom que me quedaba (sí, hay más, pero no me hacen gracia), y volvió «Friends», una a la que nunca me aficioné (y ya no es momento de intentarlo). Está a punto de empezar el canal VHS, un pop up de Movistar+ que nos devolverá a los 90, aunque espero que también los descubra a quienes nacieron en el siguiente milenio. Para ellos también ha habido alguna noticia, pero prefiero las nostálgicas. Aun así, es posible reunir a ambas al considerar los canales pop up como las playlists de la televisión.
Publicidad
Sigo con la nostalgia por partida doble, quizá triple. 1/ Orangina es una marca difícil de encontrar ahora, pero no siempre fue así. Su (típico) anuncio ha conseguido recordarme su sabor. Supongo que es una misión cumplida para ellos, aunque no pueda comprarlo. 2/ El otro día caí en ver un corte publicitario de 2008. No llegué a recordar todos los spots, pero sí algunos, como los de Bacardi Mojito o Pastas Gallo. Uno supongo que por la música, el otro por tener un personaje conocido (ahora ya casi olvidado). ¿Qué anuncios acabaré recordando en otros 13 años?
Cine
La noticia de estos días es la compra de la Metro por parte de Amazon. Su catálogo de pelis es inmenso, con grandes clásicos, y los millones que se manejan asustan, pero todo ello me permite una reflexión: ¿es más rentable comprar que producir? Estamos hablando de una de las grandes e históricas productoras de Hollywood, hay películas míticas que no pueden competir con las nuevas producciones que están desarrollando las plataformas (Netflix incluida). Precisamente porque, de hecho, no parecen querer esa competencia, me sorprende la compra simplemente por acaparar.
Internet
Cuanto más tiempo paso de las redes sociales, más pienso en cómo han cambiado. Hablo de incongruencias, como las típicas que provocan sus estadísticas que a veces no parecen tener ningún sentido o su mezcla de conversaciones tóxicas que antes no se daban y de descubrimientos que te alegran el día, por suerte porque de lo contrario sería momento de huir. En las redes profesionales también se dan momentos extraños, como una empresa española que anuncia un empleo en inglés buscando a quien sepa italiano. Las redes son así de curiosas, por llamarlas de alguna manera.