Cuando explico a que mi blog tiene ya 12+1 años, una de las cosas que me suelen preguntar mis alumnos es algo así como: «entonces, ¿merece la pena, no?». En el fondo, quieren saber si es rentable porque eso de escribir con una cierta frecuencia les asusta (lo mismo que a mis clientes). Yo tengo muy claro que sí, merece la pena: por eso añadí a mi libro «Manual de blogging» un apartado dedicado precisamente a formas de rentabilizar un blog personal o profesional (los corporativos tienen su propio capítulo).
Aprovechando GlooMaps, una herramienta gratuita para hacer esquemas, he preparado un par de imágenes sobre el tema. Empiezo con la menos agradable pero obligatoria: los gastos. Si realmente quieres calcular cuánto ganas con tu blog, primero te sugiero calcular lo que inviertes.
Mi sugerencia: pon un valor a cada uno de los puntos y súmalos para saber lo que gastas en tu blog (al mes o al año). Luego añade tu dedicación en horas y ya tienes el coste de mantener tu blog.
Vamos ahora con la parte de beneficios. Aquí tienes otra imagen que resume las diferentes opciones de los ingresos que pueden provenir de un blog.
Igual que antes, suma lo que cobras por cada uno de los puntos anteriores y ya tendrás los ingresos que te proporciona tu blog.
Ahora solo te faltaría comparar los dos valores para tener una idea de si tu blog es rentable o no. Recuerda que no todo es tan rápido como puede parecer: quizá tengas que esperar un tiempo o hacerlo «más comercial» modificando tu plan de contenidos para medios sociales. Además, hay intangibles que son difíciles de cuantificar y quizá también te sea complicado averiguar de dónde proviene un cliente, por ejemplo. ¡Poco a poco!
Tienes más información para crear y rentabilizar tu blog en «Manual de blogging» (enlace afiliado, claro).