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Posiblemente si hace un mes no hubiese estado preparando el material docente para un postgrado, no me hubiese acordado del anuncio de Johnnie Walker al ver el del RACC. O quizá sí porque es una copia tan descarada que hubiese removido mi memoria y sacado a la luz el original, por cierto más largo y mucho mejor explicado. ¿Lo de sucesión de momentos es comparable con lo de seguir caminando? Algo tienen en común, sí, pero lo del RACC es un spot con su mensaje comercial final mientras que lo de Johnine Walker es una historia que no te cansas de ver. Y es que esto de contar historias no es tan fácil como parece. Un trozo de carretera y cuatro cosas no es lo mismo que demostrar qué es keep walking.
Cine
Ir a un matinal siempre me ha resultado extraño, más que cuando había sesiones golfas. Pero para ver «Gravity» hice una excepción. Sin spoilers, no te preocupes. Tantas recomendaciones me animaron a ir… aunque luego no mereciese tanto la pena. Ya he dicho varias veces que el cine 3D no me convence porque me resulta molesto ese continuo recordatorio de que es tridimensional. La mayoría de películas se esfuerzan en ello de forma totalmente injustificada. En «Gravity» no ocurre esto, aunque sí haya algunos momentos en que te hacen parpadear. La historia que explica Cuarón es tan simple que disfrutar del paisaje en pantalla grande es lo mejor que se puede hacer. Eso, o ver un documental en IMAX.
Televisión
Otro estreno de la semana pasada fue «Top chef». Como seguidora de «Pesadilla en la cocina» y «Master chef», tenía que probar a ver qué tal lo habían adaptado. Y la verdad es que se me hizo un poco largo, seguramente lógico porque al principio hay muchos aspirantes, pero lo peor es que me dio la sensación de que cocinaban poco. Repito, lo esperado en un primer programa en el que hay que presentarlos pero espero que en los siguientes se vean más los fogones. Otra cosa que me molestó es que me sentí engañada por el montaje. Por ejemplo, ver un plato montado detrás de quien está enfocando la cámara y luego ver cómo el de atrás lo monta en primer plano. Que sincronicen el montaje o que usen ventanitas a lo «24».
Internet
Cada semana tiene un viernes, ¡sorpresa! Es el día que las empresas, muy educadas ellas en esto de la cortesía social, nos desean buen fin de semana aunque en realidad ya están pensando en animarnos con sus mensajes de lunes para que no nos olvidemos de ellas ningún en momento. ¡Y así cada semana! Lo de que ‘por fin es viernes’ lo venimos oyendo toda la vida (en el cole, en el trabajo, en las redes…), pero he descubierto una forma diferente: ‘al fin es viernes’. Sí, cambia una palabra pero es la que permite crear el nombre de un personaje al que le gustan mucho los gatos. Alf en Buenos Aires (vía Menéame) es una página que publica fotos de Alf con el hashtag #ALFinViernes. Diversión asegurada y sin que nos quieran vender nada… un momento, ¿dónde se compra el muñeco?