Televisión
Podría quejarme de que hoy se estrenen dos series a la misma hora y que las dos cadenas han decidido montar sus propios maratones emitiendo tres capítulos seguidos. Pero prefiero comentar dos noticias interesantes que descubro por menéame: 1/ que la televisión de pago en España tiene ya más de 5 millones de abonados y 2/ que la audiencia de los documentales de La2 es mayor que otros programas de la misma franja. Interesantes por sorprendentes porque se habló mucho de la TDT de pago pero hace tiempo que no lleva a ningún lado y porque también se habló de la despedida de otros programas del mediodía y muchos pasaron por alto que no siempre eran líderes.
Cine
La cuarta pared. Hacía tiempo que no escuchaba esa expresión. Recuerdo haberla discutido varias veces en la carrera y aún de tanto en tanto veo películas en las que el actor mira o habla a cámara pero sobretodo en pelis antiguas. Algunas parece que sí, que efectivamente está buscando una complicidad con el espectador haciendo evidente esa línea imaginaria que es la pantalla. Otras, la mayoría para que negarlo, parecen errores ya no sé si del montador o del director. Sea como sea, es una técnica más peligrosa que la cámara subjetiva y se adentra en el terreno del metalenguaje que no a todos gusta. A mi me divierte.
Internet
Siguen los cambios en Facebook, Twitter y Google+. Cada día nuevas noticias que me hacen dudar de si tiene sentido seguirles el juego. Les dedicamos mucho tiempo, algunos demasiado, y ellos nos lo siguen poniendo difícil. Ellos dirían que fácil, muy fácil. Pero ellos no piensan en nosotros tanto como en lo que les da de comer y su competencia. Lo mismo pasaba con la tele y mira dónde están, troceados y fusionándose. En las redes sociales es aún peor porque el pastel es más grande, mucho más grande diría yo porque no hablamos de un país sino del mundo que pasa conectado demasiadas horas al día.
Publicidad
Un poco de humor para acabar con esta divertida lista de 20 cosas que la gente más odia en publicidad a la que llego desde el tuit de Pilar Millán. Pues sí, todas o casi todas son odiosas prácticas publicitarias. Y si repasas lo que has visto últimamente te darás cuenta que la mayoría es así. No obstante, si en lugar de recordar la mala experiencia, recuerdas alguna buena verás como también hay una parte que utiliza esos odiosos recursos para llegar hasta ti, y lo consiguen. Por lo tanto, no es que la publicidad sea odiosa, sino el mal uso que se da de ella es lo que puede acabar disgustando a los usuarios que no son target.