Televisión
Por un lado, los spoilers (o destripes para ser más correcto) dan para escribir mucho y algunas veces con quejas por ello; por otro, las camisetas con motivos de series (y de películas) son una inversión que no tiene fin porque siempre hay algún elemento interesante más allá de su logo. De la mezcla de los dos podría decirse que sale la viñeta de Manel Fontdevila y me hace pensar en cómo reaccionaría la gente a una camiseta que realmente tuviese un spoiler de esos que nadie quiere saber. No me imagino a esos seres que destripan finales con una estampadora en casa que les permita salir a comprar el pan con una camiseta diferente cada día. Quizá para ir a una convención sí y hasta conseguiría algunas miradas, pero en el día a día, ¿a quién le importa un spoiler más o menos?
Publicidad
Ya sabes cuánto me gusta mezclar anuncios, pues los de hoy son para verlos seguidos: por un lado, el veraniego «Siente el sabor del verano» de Coca-cola y, por el otro, los estereotipos de Chevrolet. No importa mucho el orden de visionado pero cuando los veas uno detrás de otro seguro que no puedes evitar ver una relación. Quizá es una cuestión de edad porque eso de hacer burbujas con la pajita me queda muy lejos pero yo eso de ir a la playa a perseguir gente con una botella de refresco en la mano tampoco me parece muy normal. No niego la plasticidad de las imágenes o que la canción sea ideal para ellas… pero, como al público del vídeo de los coches, se me pone cara de ‘¿así me ven? no vamos bien’. Al menos en Chevrolet se lo toman con otro aire y acaba bien el vídeo.
Cine
El vídeo ha dejado de fabricarse tras 70 años de estar en nuestras vídas. La noticia de RT se ríe un poco de aquellos dramas de descubrir que alguien había regrabado nuestra cinta favorita (¡había que romper la lengüeta para evitarlo!) pero igual de gracioso era limpiar cabezales con una cinta especial; sufrir porque no sabías cuánto tiempo de cinta te quedaba; o tratar de grabar una película sin anuncios cuando la pausa se quitaba sola tras 5 minutos. Más absurdo parece ahora que algunas cintas tuviesen fecha de caducidad, como si nos fuese a sentar mal si la viésemos, o que nos cobrasen recargo en el vídeo club si no las devolvíamos rebobinadas. Suena raro tener que explicarlo pero inevitablemente sonrío al recordarlo así que, solo por eso, ya merece la pena hacerlo.
Internet
Me sigue sorprendiendo que algunas empresas dediquen sus recursos a emitir spots de televisión pero no a tener una presencia digital que la respalde. Y no digo campañas de anuncios en cualquiera de sus opciones ni actividad en redes sociales desbordante, me refiero simplemente a página web que se vea en el ordenador (verla en el móvil parece una utopía). Pero es que también recientemente me he encontrado con otra página corporativa que parece sacada de otra época aunque anunciaban en su blog que era ‘nueva’. Todo ello me hace dudar de ‘la importancia relativa’ de este mundillo: nos esforzamos en evangelizar pero parece que los mensajes no llegan a todo el mundo. ¿Quizá solo a los que quieren escuchar y dejarse aconsejar?