El contenido viaja y te lo puedo demostrar. En su última newsletter Idea Economy, John Bardos recomendó el hilo de Alex García en el que explicaba cómo aumentó su base de seguidores. Y ahí, en el punto 8, estaba la frase en cuestión: crea contenido que viaje (algo así como el contenido líquido de Coca-Cola).
Hay otras ideas interesantes en el hilo, pero el viaje empieza al hablar de emociones porque están muy relacionadas con los contenidos. Despertar alguna (preferiblemente positiva) es el objetivo de copywriting y storytelling, es una forma de conectar cuando se hace marketing de contenidos y es lo que genera una experiencia en el cliente (hablo de ello en el 2º capítulo de «Cultura del contenido«).
Parece ser (Wikipedia dixit) que hay diferentes emociones «catalogadas» según la fuente a la que hagas caso, aunque sí que hay algunas que se repiten o se parecen si no te fijas en los matices de las palabras. Las 27 emociones a las que hace referencia Alex en su tuit son las que identificó la Universidad de Berkley en 2017. Te dejo una selección junto con un contenido que las provocaría para que pienses en cómo podrías aplicarlas a los tuyos:
- Aburrimiento: no es una emoción positiva, por eso se puede crear contenido para vencerla, sobre todo de entretenimiento, aunque también puede ser educativo.
- Alegría: compartir una buena noticia de algo que ha pasado en la empresa o una review de algún cliente, además de querer generarla en la audiencia con el producto.
- Alivio: es lo que se quiere que piense el posible cliente después de haber comprado, así que se puede fomentar con una serie de emails de bienvenida.
- Antojo: una pieza que invite a tachar algo de la lista de deseos, esto Amazon lo hace muy bien por email aunque también puede ser una imagen en redes con el mensaje «Date un capricho».
- Ira: un artículo o foto denuncia sobre una mala práctica en el sector puede incluirla para hacer piña con los que creen igual.
- Nostalgia: incluida también en los 30 elementos de valor que ayudan a la persuasión, se pone de moda cada cierto tiempo, para disfrute de los que tenemos una edad.
- Satisfacción: para demostrar que la sienten los clientes, se pueden recopilar testimoniales y animarles a que generen UGC.
- Sorpresa: contenidos impactantes visuales serían los que encajan más con esta emoción, también situaciones inesperadas u usos poco convencionales. Es uno de los elementos de la viralidad.
- Temor: el primer párrafo de una landing o de una ficha de producto suele incluir esta emoción para que se siga leyendo para saber cómo eliminarla.
- Tristeza: en la lista de 27 hay otras emociones negativas, pero voy a relacionar esta con la empatía, con ser capaces de crear un contenido la entienda y la abrace.
Quizá alguna de estas emociones sirven para definir a la marca (contra el aburrimiento o a favor de la nostalgia), aunque sería mejor combinarlas para llegar a más personas (además de que varias a la vez es mejor). Las emociones son personales, cada uno las percibe de forma diferente. Por eso, como siempre, es importante conocer bien a quién se las queremos provocar.
¿Qué haces para que tu contenido viaje? Despierta alguna emoción y lo conseguirás. Share on XSi te estás preguntando qué emoción me ha llevado a querer dedicar el post a este tema, déjame un comentario con la que he conseguido despertar en ti para leer hasta aquí y te lo cuento.
Acabo recomendándote otro enlace de la newsletter con la que empecé el post porque, ¿qué haces cuando ya tienes el contenido emocional publicado? 23 formas de distribuirlo para que emprenda su viaje y no te quedes solo con las redes sociales (por cierto, Facebook y LinkedIn empatan en las más eficaces, dicen en Semrush).