Hace tiempo que esperaba «Sherlock Holmes» (desde que leí que la estaban grabando) y tenía miedo de que precisamente por eso no me gustase. Pero no ha sido así, por suerte. En definitiva, me ha gustado y me ha dejado con ganas de más.
Ya sabes que me gusta comentar el argumento así que, si no la has visto todavía, te recomiendo que guardes el post para cuando lo hayas hecho.
Los títulos de créditos de una película dicen mucho de ella y en «Sherlock Holmes» también: los iniciales te ayudan a meterte en situación, con las productoras en el suelo empedrado de Londres; y los finales te ayudan a llevarte buenos recuerdos del rato que has pasado.
Y hay bastantes escenas para recordar, básicamente de dos tipos: de humor y de acción. Para los que quieran clasificar la película, la sensación final es que estamos frente a una buena mezcla de comedia y de aventuras. No esperes carcajadas, sino suaves ironías y sarcasmos, la seña de identidad de Holmes. Sí hay en cambio peleas a puño descubierto y alguna explosión, aunque he echado de menos una persecución en coche de caballos (quizá lo veamos para cazar a Moriarti).
La película empieza con lo que parece el final de una aventura, una situación ya típica gracias a Bond, que ayuda a presentar a los personajes (¿no esperabas que apareciesen los nombres de cada uno en un momento en que se quedan como mirando a cámara con las caras muy juntas?). Tiene final feliz, aunque Holmes no se quede con la chica sí lo hace Watson, acaba con la promesa de otra nueva aventura, típico también en tantas sagas.
Por el camino tenemos ciertos recuerdos a la magia de «El secreto de la pirámide», al Londres de «From hell» y hasta en algunos momentos, como la presentación de Mary en el restaurante, no se puede evitar pensar en House y Wilson (como ya es sabido inspirados en la pareja de ingleses). En general ver ese Londres gris a medio contruir (como Washington en «Wild, wild, west») tiene su gracia y está bien logrado en cuanto a efectos pero sobretodo fotografía.
La historia pega mucho con las dotes deductivas y conocimientos de Holmes. En los últimos minutos, como es tradicional, se explican las conclusiones que inculpan al malo. Se utilizan entonces flashbacks que se agradecen por los que prestábamos más atención a los actores que a los detalles. Deberían aprender a hacer lo mismo los de «CSI Nueva York» que nos repiten hasta tres veces el mismo plano de detalle como si se nos pudise haber olvidado algo que hace 5 minutos que ha pasado.
Pero también hay un par de flashforwards que igualmente tratan de mostrar cómo piensa Holmes. Es una lástima que solo lo utilicen en peleas porque sigue siendo una opción mucho mejor que algunas cámaras lentas o la de típica explicación que continua después de que el malo de turno pregunte al héroe «¿y cómo vas a hacer eso?».
Acabo como en la química que hay entre los dos protagonistas, ciertamente parece que se lleven muy bien y encajan perfectamente como compañeros de aventuras. Para mi gusto el malo queda deslucido si lo comparamos con ellos (esa ropa es más vampírica que otra cosa) pero es lógico si tenemos en cuenta que el que de verdad queríamos ver era a Moriarti y solo nos han dejado ver una sombra y una pistola.
La próxima vez que vea la película, y ya me apetece para ver los detalles perdidos, lo haré en VOS. Aunque los dobladores son los habituales, escuchar los acentos ingleses de cada uno seguro que es un plus a la película.