Televisión
Cada vez que un evento deportivo cambia de cadena, existe la pequeña esperanza de que los comentaristas sean mejores. Cuesta acostumbrarse a las muletillas de cada uno y algunas se soportan más que otras. Por eso al ver una carrera desde otro país es más curioso porque se aprecian diferencias. Dos ejemplos: las carreras de MotoGP se han convertido en una pesadilla cada vez que Nico abre la boca, en cambio en la Rai callaron hasta con los himnos; en TVE la natación sincronizada suele estar bien comentada pero en allí no callaron durante la intervención de manera que ni se podría escuchar la música que estaban interpretando.
Publicidad
Ver anuncios extranjeros puede ser más divertido que algunos programas pero, igual que aquí, pueden ser cansinos después de mucho verlos. Pero a cada repetición de un anuncio de Vodafone protagonizado por un pingüino me preguntaba por qué no hacían esa oferta aquí. Mientras trataba de recordar cómo son las campañas españolas, otros anuncios de otras empresas de telefonía dando otras ofertas que me parecían mejores que las de aquí. Por otro lado, curiosamente, solo vi un anuncio igual que el emitido actualmente aquí y ninguno de marcas con campañas activas que fuese diferente al de aquí. Raro pero aún más motivador para ver la televisión.
Internet
Hace unos días me explicaron un proyecto basado en la conexión a Internet desde el extranjero. Así que ayer, de regreso del aeropuerto, me fijé en las pantallitas que había encendidas. Todas eran de los que volvíamos, los que llegaban consultaban guías y planos en papel. En realidad, nada más parar el avión, ya empezaron a oírse melodías de móviles encendiéndose y lo mismo mientras la cinta vomitaba maletas. La prisa (¿necesidad?) por estar disponible después de algunos días de desconexión. Una vez tengo la sensación de que por mucho que quieras olvidarte de todo al volver la vida ha avanzado sin ti, sin esperarte.
Cine
Las películas basadas en cómics corren peligro de querer copiar demasiado lo que les pasa a sus héroes y a la vez echar a perder la relación que tienen con sus fans. Quizá por eso leer que en un par de años harán una película con Superman y Batman debe tener a la audiencia dividida entre los que creen que es una buena idea y los que, como yo, creen que es mejor dejarlos por separado. «Los Vengadores» me pareció una mezcla que no merecía la pena, no servía para explicar mucho de cada personaje con lo que quedaban como secundarios. Los héroes tienen que ser protagonistas si no pierden toda la gracia de querer ver 2h de película.