Después de leer el artículo «What’s Your Content Differentiation Factor?» de Julia McCoy en SEJ, no puedo evitar lamentar que no haya una fórmula para medir lo que llama factor de diferenciación del contenido, aunque entiendo que realmente es complicado. Pero eso, aunque no haya un número detrás, merece la pena recordar que cada pieza debería ayudarnos a diferenciarnos del resto de contenidos que se publican sobre el tema (y que seguramente son de nuestra competencia).
La propuesta de McCoy es responder a una pregunta similar a:
¿Cuál es la perspectiva única que puedes aportar a tu nicho
para convertirte en un experto que ha de ser escuchado?
Piénsalo un rato, no es tan fácil de contestar como parece… aunque se clarifica si piensas en la línea editorial de tu estrategia de contenidos:
- Tu nicho de contenido es tu territorio de marca (qué vas a contar)
- Tu perspectiva única es tu estilo (cómo lo vas a hacer)
En el artículo del SEJ pone un ejemplo en el que se educa y se inspira, opciones muy propias del marketing de contenidos que se complementan perfectamente con la misión del contenido. En cambio, para definir el factor de diferenciación propone empezar por piezas más comerciales como eslogans, taglines y llamadas a la acción.
Con esta información, entonces sí, sugiere dos pasos:
- Concretrar cómo puedes ayudar, impactar y alcanzar a tu audiencia
- Identificar los verdaderos beneficios que diferencian tu marca del resto
Quizá te es más fácil si lo planteas como una serie de preguntas: ¿cuántos como tú (o parecidos) están ofreciendo productos/servicios similares a los tuyos? ¿Qué diferencias de posicionamiento puede haber entre ellos y tú? ¿Cómo reflejas esa diferencia en tus contenidos? ¿Tratáis los mismos temas o has ocupado un territorio diferente? ¿Cuál será tu estilo para hacer que tus contenidos sean únicos?
Son preguntas que se complementan con un par que traté hace un tiempo en este blog: ¿pagarías por leer tus contenidos y qué nota les pondrías? Si consideras que son de suficiente valor como para cobrar por ello (aunque sea una barrera de acceso leve), los puntuarás bien y claramente apuestas más por la calidad que por la cantidad.
En cambio, si no confias mucho en lo que publicas, mejor que te replantees tu estrategia de contenidos para introducir algo de tu personalidad porque la diferenciación es lo que hará que tu audiencia valore mejor tus contenidos y que tú ganes algo con ellos.