Internet
Llevo muy bien las bajas de mi newsletter, pero fatal que me marquen como spam. Si alguien no es capaz de encontrar el enlace para darse de baja (perfectamente visible en el pie de cada envío), ¿cómo va a entender algo de los enlaces que comparto? Lo de saber que afecta a mi reputación de remitente, ya no lo contemplo entre sus conocimientos, pero ¿en serio, después de recibir varias docenas de mis newsletters, alguien puede considerarlas spam? Solo puedo decir que me alegro mucho de perder a este tipo de suscriptores porque creo que no debieron apuntarse en primer lugar.
Televisión
Repasa mentalmente: ¿cuánta gente conoces que tenga una suscripción de pago a alguna televisión? Si tu cálculo sale a «mucha» o «la mayoría», has acertado: el 83% la tiene y pagan de media 40€/mes porque, en realidad, ven 3 plataformas (2,9 para ser exactos). A la cabeza está Netflix y en la cola Movistar+, por si te lo preguntabas. Con este panorama, hace falta poner orden a las audiencias y Think Data ha salido al rescate. Parece ser que está en el camino de unificar las mediciones de cada canal de pago y así quizá a la larga tengamos datos comparables de todos los formatos televisivos.
Cine
La risa es sinónimo de entretenimiento, lo dicen sobre las películas Marvel y también lo sabía bien Frank Capra, según cuentan en el documental «Érase una vez en Hollywood«. Ambos, aunque separados por unas cuantas décadas, escuchan a la gente en pases de prueba (¡cómo me gustaría que me llamasen para ir a alguno!) y lo tienen en cuenta en los guiones posteriores y para arreglar el montaje actual. Conclusión: si se ríen con un gag, hay que dejar unos segundos de silencio después para que puedan escuchar la siguiente réplica o frase, como si se tratase de la grabación en directo de una sitcom. Pero en pantalla grande.
Publicidad
Hacía tiempo que no veía ninguna campaña de la DGT, pero la de esta Semana Santa bien merece un comentario. Coincido con Javier en que se sale de lo habitual y es muy cinematográfica. El uso de los datos me parece ideal para la época en la que estamos, donde los algoritmos deciden parte de nuestra vida. «Hagamos que el big data se equivoque», qué bien traído. Me recuerda a aquella otra campaña que te avisaba que, aunque el número de muertos en carretera fuese bajo, podía ser alguien de tu entorno. Ahora solo falta que se haga realidad y no se quede solo en una idea creativa.