[Contenidos] Teletrabajo o presencialidad, ¿cuál es la mejor opción para un departamento de contenidos?

Sobre la diversión de escribir de diferentes temáticas ya hablé hace un par de años y también sobre la importancia de la especialización de los contenidos. Pero sigo viendo ofertas de empleo que van en la dirección opuesta: buscan a alguien que se encargue de todo. Así que acaban valorando la presencialidad y no el teletrabajo. De lo contrario, preferirían tener en su equipo a alguien experto en contenidos, aunque estuviese a la distancia de una (video)llamada.

Solo has de abrir LinkedIn y, en esta red social en la que encontrarás ofertas para trabajos mayoritariamente presenciales, los usuarios (trabajadores potenciales) responden encuestas donde triunfa la opción de trabajar en casa o con modelos híbridos frente a las quejas por la dificultad de conciliar y pérdidas de tiempo por los desplazamientos.

Ahí mismo es donde también veo que se comparten noticias sobre teletrabajo: hace un par de años para dar porcentajes altos debido al confinamiento y luego para quejarse de que disminuyen con la nueva normalidad. También hay las más recientes en las que se vuelve a la presencialidad para seguir haciendo reuniones online, debates sobre la llamada triple jornada o recordatorios para que las empresas se adapten al modelo híbrido si quieren retener el talento.

Sí, algunas empresas se atusan el plumaje hablando de sus amplios espacios, todos muy bien conectados, o de las libertades que dan a sus empleados… el día de su cumpleaños y en el afterwork. Por contra, la lista de requisitos para el puesto es larga, tanto que es incompatible con la especialización (sobre la de tareas mejor no hablar porque hasta los becarios deciden como si fuesen senior). Da la impresión de que basan su elección en cuántos puestos podrá cubrir una sola persona. Error, sin duda.

Son pocas las ofertas que parecen escritas por alguien que sabe a quién busca. El rollo corporativo está muy bien, es necesario, pero hay que demostrar que se quiere contratar a la mejor persona posible sin importar en qué ciudad viva. ¿Tiene algún sentido obligar a la presencialidad después de haber vivido no-sé-cuántas horas de reuniones virtuales en los últimos dos años? No, no en el sector de los contenidos donde todo se puede hacer online. Enseguida te lo demuestro.

El modelo híbrido sirve para el departamento de contenidos

Los contenidos tienen parte estratégica y táctica, ambas con tareas basadas en la reflexión y la creatividad. Y no hay horarios para la inspiración ni para el intercambio de ideas. También hay tareas casi mecánicas que se puede hacer en cualquier momento, pero sobre todo desde cualquier lugar y con total autonomía porque solo hace falta un dispositivo conectado.

En la mayoría de tareas relacionadas con los contenidos, la asincronía es buena porque permite organizar la agenda para adaptarse a los momentos ideales de cada persona, esté donde esté. ¿Qué pasa si alguien escribe mejor a las 7h y no a las 9h cuando empezaría su hipotética jornada? ¿Y si se tienen las mejores ideas a la supuesta hora de comer y no a la de esa reunión que se movió tres veces de fecha para que todo el mundo pudiese asistir?

Lo bueno que tiene ser freelance es que tú organizas tus tareas para que encajen en tu agenda. Sí, algunas habrá que cuadrarlas con la de los clientes y sí, hay momentos en que habrá que verse las caras. Pero no hace falta tener a toda la plantilla en la misma oficina, 40h/semana, solo para estar disponibles para cualquiera que pase por ahí. ¿No sería fantástico poder combinar ambas opciones: una empresa que valore el tiempo de sus empleados tanto como el de sus clientes?

Mi respuesta tiene forma de otra pregunta: ¿te suena «mientras vivas en esta casa harás lo que yo diga» o «a mi manera o carretera»? Pues lo mismo aplicado a la cúpula directiva: te quedas o te haces freelance para ser responsable de tus decisiones, ingresos, gastos, horarios… Ganando en responsabilidad, también lo haces en productividad y eres más feliz. ¿No es algo que deberían querer las empresas para quienes les consiguen éxitos? ¿Y si eso dependiera de ofrecer un modelo híbrido y que cada cual elija cuánto tiempo quiere pasar en la oficina, aunque sea poco o ninguno? ¿Qué importa si el trabajo se hace y se hace incluso mejor porque se hace por alguien que se sabe valorado?

El departamento de contenidos puede seguir un modelo híbrido, dejando elegir entre presencialidad y teletrabajo. Share on X

Reconozco que me estoy desahogando porque creía que las ofertas habrían cambiado en este par de años. Pero para que no quede todo en opinión y añadir sustancia al post, hago un repaso rápido a algunas tareas básicas alrededor de los contenidos para que compruebes cuánto puede hacerse tanto presencial como online:

  • La presentación de propuestas, de resultados o la recogida de requisitos se pueden hacer cara a cara, claro, pero también con documentos compartidos que se muestran en videollamadas con asistentes desde oficinas o sus casas.
  • Las herramientas de comunicación interna (correo, mensajería instantánea, intranet, formularios, apps…) resuelven las notificaciones y gestiones del día a día, como la solicitud de nuevos contenidos, validaciones o informes de estadísticas. También puede ser por teléfono o simplemente girando la cara para hablar con el de al lado. O todo a la vez.
  • Las dinámicas de grupo presenciales tienen su equivalente en el mundo online. La elección de la adecuada debería coincidir con las características del equipo, no ser por defecto «como siempre» porque son las personas han cambiado.
  • La mayoría de fuentes de información, sea para la redacción o la curación, están online. Artículos, noticias, entrevistas, medios, blogs, vídeos, podcasts… todo se puede consultar desde cualquier dispositivo, incluso libros y documentales.
  • Muchas herramientas de creación y publicación de contenidos son online y colaborativas, así que se pueden hacer cambios en tiempo real consiguiendo mayor agilidad y cumplimiento de los plazos.

Todo esto es posible 24h al día, sin zonas horarias y sin levantarse del asiento (aunque sí es recomendable hacerlo, claro). No hay que compartir mesa, ni siquiera ciudad o país. El ciclo de vida del contenido y, por tanto, un departamento construido a su alrededor, se puede gestionar sin problemas con un equipo distribuido físicamente. Con una buena coordinación y las herramientas adecuadas para todos los implicados, es posible. Así se puede elegir a la mejor persona para el puesto, no a la mejor que pueda ir a la oficina cada día.

Pensé que en estos dos años habríamos aprendido a valorar la presencialidad en su justa medida y dejarla para cuando de verdad importa, pero no: muchas empresas la siguen sobrevalorando, también en otros sectores. Ellas salen perdiendo porque afectan a los contenidos que publican y, por tanto, los resultados que consiguen con ellos.

¿Cuál crees que es la mejor opción para un departamento de contenidos: teletrabajar o la presencialidad? Share on X

[Contenidos] Pon orden interno a tu content strategy

Los contenidos necesitan una estrategia. Sí, un documento dedicado a por completo a ellos y así cubrir toda su complejidad. No vale con un pedacito que magnánimamente les ceda otro departamento como suele ocurrir. Las marcas en el nivel avanzado de madurez lo comprenden, pero queda mucho por hacer para que la cultura del contenido esté presente en todas las empresas y se les dé la atención que merecen.

Poner por escrito cualquier estrategia obliga a hacerse preguntas y a pensar bien las respuestas (léase buscar argumentos) para valorar y elegir la mejor opción. Documentar una estrategia de contenidos no es tener un calendario editorial. Aunque es uno de sus entregables más conocidos, es solo una pequeña parte, la punta del iceberg.

Dentro de las muchas decisiones que hay que tomar, a la que menos atención se suele prestar es la organización del ciclo de vida de los contenidos. Aunque sirve para aprovechar los recursos de la manera más rentable, se suele dejar de lado porque no hay suficientes personas en el departamento… lo cual suele ser falso porque cualquiera en la empresa puede implicarse y participar en mayor o menos medida.

La gobernanza de los contenidos se asegura de que las personas estén coordinadas y cubre todas las etapas de cada pieza. Para eso, más que un calendario editorial o Guía de estilo, se necesita un workflow que asigne las responsabilidades. La pregunta en este capítulo de la estrategia no es qué, dónde o cómo: es quién.

¿Quién encarga una pieza? ¿Quiénes la hacen realidad? ¿Quién la valida? ¿Quién la publica? ¿Quién decide si hay disputas? Sería raro que la respuesta a todas las preguntas fuese la misma persona. Cuantos más nombres propios (y más departamentos) aparezcan, más sentido tiene poner orden en la estrategia de contenidos (sí, content strategy, no solo una táctica más).

Se consigue así más eficiencia porque se evitan solapamientos que roban tiempo y suman errores. La calidad del contenido aumenta al mejorar los procesos internos y aprovechar las mejores capacidades de cada persona. Estas son las buenas noticias. Las malas son que puede suponer un cambio tan importante que lleve tiempo de implementar. No se hace de un día para otro, pero a la larga la audiencia lo valora.

Para llevar a cabo esta transformación hace falta un comité responsable que organice los contenidos pensando en las personas de dentro de la empresa y en las de fuera: tan importante es quién crea el contenido como quién lo va a consumir. Un profesional externo que airee la estrategia de contenidos puede servir para que este puente se mantenga firme. Es una de las tareas del content strategist, aunque no sea la más solicitada.

[Contenidos] ¿Quieres ser mi Valentín?

Busco empresa o agencia, pero una tan concreta que es difícil de encontrar. Para que salga a la luz, le dedico esta carta.

Querida futura marca empleadora:

Hoy es San Valentín y muchas parejas intercambian palabras de amor (y algún presente). Te escribo para transmitirte las mías (el regalo lo enviaré por email) porque estoy deseando conocerte y eres más esquiva que un rayo de Luna, pero aún tengo la esperanza de encontrarte.

Empecé mi búsqueda hace 12 años, aunque ha sido más intensa en los últimos meses aprovechando las puertas que abre el teletrabajo. Sé que no soy la única que te persigue, que muchas otras personas también lo hacen y que se interpondrán en nuestro camino, pero aún tengo la esperanza de encontrarte.

No eres como las demás empresas. Tú no ves a los contenidos como un accesorio, sino como un activo a largo plazo. Los has elegido porque tienes claro que te pueden ayudar en tus objetivos, no porque estén de moda. Tú cuidas de los contenidos y de las personas que los crean, por eso aún tengo la esperanza de encontrarte.

Yo tampoco soy como el resto. Intento con todas mis fuerzas no serlo y, aunque me ha costado, creo haberlo conseguido. Así que no pienses que solo soy redactora si digo que caso palabras porque hago mucho más (y mucho más que podría hacer con tus recursos). Por eso me necesitas, aunque quizá no te hayas dado cuenta, y por eso aún tengo la esperanza de encontrarte.

Te busco porque ves las diferencias entre un freelance y alguien en plantilla. Sabes que la teoría dice que somos iguales, pero que en la práctica los autónomos estamos acostumbrados a poner mucho más de nosotros en cada proyecto al tener que hacerlo todo sin ayuda. Porque valoras más la versatilidad que un cargo preestablecido, aún tengo la esperanza de encontrarte.

Sí, te quiero para trabajar en contenidos (los tuyos o los de tus clientes), no para quitarle el puesto a otros profesionales haciendo mil y una tareas que no me corresponden. Sí, quiero dejar de hacer lo que más odio de ser freelance, no lo que más amo de mi profesión. Sí, te quiero tal y como eres y deseo que tú también me aceptes como soy, por eso aún tengo la esperanza de encontrarte.

Me despido para seguir buscándote, pero si te llega esta carta sin que yo lo sepa y crees que puedes ser mi Valentín, avísame.

Eva Sanagustín
Organizo, redacto y sugiero contenidos
www.evasanagustin.com

PD: ¿te has fijado en cuánto se parecen buscar trabajo y piso? Lógico, son la búsqueda de un nuevo hogar.

PD2: hace tiempo que puse solo para empleadores que buscaba trabajo y hace unos días que he puesto en mi perfil de LinkedIn la etiqueta #opentowork, así que solo me falta el post para hacerlo oficial… aunque sea mi manera.

[Contenidos] Deja que el aire nuevo entre en tu empresa

Antes de nada, quiero agradecer a la musa su inspiración para este post: ella sugería respirar aire puro, yo convierto la idea en renovar el aire para aplicarlo a los departamentos de contenido de las empresas.

Nunca hemos estado tan convencidos de la importancia de ventilar una habitación. En contenidos, con «aire nuevo» me refiero a ideas, a refrescar las que dominan la rutina, a descubrir nuevas oportunidades para gestionar mejor los contenidos.

Airear la redacción de contenidos

Una forma de encontrar temas sobre los que escribir es mirar algo (léase producto, empresa, sector) desde todos los ángulos posibles. Pero llega un momento en que (se cree que) ya se han analizado todos y, además, no se buscan alternativas a lo que mirar porque (se cree que) no hace falta. Son solo dos situaciones dentro de las tareas de redacción que llevan a que el aire no circule y no haya ideas nuevas, así que las piezas generadas no destacan precisamente y no se logran los objetivos de la estrategia.

La solución es abrir para ventilar. Puede ser una ventana o una puerta, algo rápido o más estable. Depende de cómo esté de viciado el aire, es decir, de cuántas personas hayan estado encerradas y durante cuánto tiempo.

  • Abrir una ventana un rato equivale a dejar que se asome alguien de la empresa. Pedirle la opinión a alguien de otro departamento para que sea de la misma habitación es una buena forma de añadir nuevos puntos de vista y temáticas complementarias. Otra es recurrir a MusaLeaks.
  • Dejar la puerta abierta más tiempo es cuando se permite la entrada a un profesional externo. Los autónomos aportamos metodologías diferentes que llevan a descubrir nuevos temas y enfoques, además contribuir con trucos basados en la experiencia.

Por otro lado, la edición de contenidos se suele recomendar que la haga alguien diferente a quien lo ha escrito, precisamente para poder aportar mejoras.

Airear la curación de contenidos

Cansarse de los contenidos que ha de filtrar es lo peor que le puede pasar al curator, pero puede ocurrir. Frente al problema de necesitar renovar las fuentes de información y seguir manteniendo la calidad de los contenidos que recomienda, también hay dos opciones:

  • Para airear un poco, basta con dejar el tema por unos días hasta que se renueve por sí mismo. Lo que vendría a ser desconectar para volver a conectar.
  • Para airear del todo, lo mejor es cambiar el método de búsqueda, es decir, renovar las herramientas. Lo que suele llamarse hacer borrón y cuenta nueva.

Las dos opciones funcionan y pueden ser necesarias de tanto en tanto, según lo viciado que esté el aire para recuperar la curiosidad. Igual que antes, alguien de dentro o fuera de la empresa puede contribuir a que el curator siga convencido de que la curación funciona, por ejemplo, aportándole herramientas que den mejores resultados.

Airear la estrategia de contenidos

¿Qué se puede hacer para que entren aires nuevos en la estrategia de contenidos? Ventilar tímidamente no funciona, al menos no a largo plazo. Lo mejor es buscar fuera a un freelance que pueda:

  • Organizar el ciclo de vida del contenido para ganar en eficacia y conseguir más resultados.
  • Formar a los diversos equipos para que incorporen a los contenidos en su día a día.
  • Optimizar el plan de contenidos para poner o quitar recursos en determinados formatos o canales.

La alternativa es quedarse dándole vueltas a lo de siempre, respirando el mismo aire hasta que los contenidos se ahoguen. Conviene dejar que el aire nuevo entre, así que mejor pronto que tarde.

Para renovar el aire de tus contenidos, ¡abre la puerta a un profesional externo! Share on X

[Contenidos] Cargos, funciones y sueldos en las profesiones de contenidos mejor valoradas

Knotch ha publicado «2020 State of Content Careers» (descarga a cambio del correo) y resulta ser una forma de medir el creciente interés por los contenidos porque principalmente analiza ofertas de empleo. Lo malo es que los datos no incluyen a España (y eso que a mí me salen en LinkedIn un montón de ofertas en inglés) así que, por muy optimistas que sean las conclusiones que se puedan extraer, hay que ser realistas: no estamos al mismo nivel.

Carreras profesionales en el mundo

Hay bastantes datos interesantes en el estudio así que los dejo aquí apuntados para tomárselo con cierta filosofía:

  • Unos 9 millones de profesionales en todo el mundo trabajan en algún puesto relacionado con los contenidos.
  • Los freelance representan solo el 3,5% del total en USA y se entiende al leer que casi el 85% de las ofertas son a tiempo completo.
  • El 22% de los puestos son para USA, sobre todo Nueva York y Los Ángeles. Londres es la 3ª ciudad y París la 10ª de la lista (a saber en qué puesto estarían las españolas).
  • En los USA, el cargo más utilizado es content writer, seguido muy de lejos por content specialist y content editor.
  • La función principal está bastante repartida entre marketing (29,1%), desarrollo de negocio (27,8%) y comunicación (27,2%) y el sector principal es, de nuevo, la publicidad.
  • Las habilidades relacionadas con social media son con diferencia las más valoradas, después SEO y automatización del marketing.
  • La experiencia profesional en estos cargos es baja, casi la mitad menos de 2 años, confirmando que el contenido es coto de jóvenes.
  • Los sueldos americanos son divertidos de leer: 80.000$ para el content director, 68.000$ para el content manager, 61.000$ para el content strategist y 46.000$ para el content writer. Más gracia hace aún que un 18,2% de ofertas sean de más de 100.000$.

Por cierto, un puesto que debería ser reconocido es el content therapist: muchos de los que trabajamos con contenido lo somos.

9 millones de profesionales en el mundo trabajan en #contenidos. Share on X

Sueldos de profesiones made in Spain

En el «Top 25 Profesiones Digitales 2020» que Inesdi publicó en marzo (descarga también a cambio del correo) solo hay un puesto relacionado con los contenidos: SEO Content Manager, descrito como «Responsable de contenido digital multiformato con conocimientos SEO» y encargado de la «Definición e implantación de la estrategia, plan y calendario de los contenidos que desarrollará la organización para su web, blogs, redes sociales o cualquier otro soporte, tanto propio como ajeno» y de «Obtener un contenido de calidad, original, optimizado, con la frecuencia adecuada y que aporte valor al buyer persona de la organización».

Su banda salarial dicen que está entre 25.000€ y 40.000€ pero, aún estando en las zonas bajas del Top25, es peor cuando se consulta directamente a LinkedIn Salary (ahora que ya funciona en España):

Está claro que nos queda mucho por hacer porque si tomamos esta referencia para medir el interés por los contenidos en España, va a ser que no son una prioridad. En un par de semanas tendré los datos del «Estado de los contenidos en España 2020» y me avanzo para decirte que confirma esta afirmación.

Los sueldos en España para cargos relacionados con los contenidos van de 18.000€ a 40.000€. Share on X
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