Los contenidos son una inversión, a estas alturas ya debería estar más que claro. Para que den sus frutos hace falta dedicarles recursos, sea tiempo o dinero. Cuánto ya depende de cada uno, tanto de lo que quiera conseguir como de lo que pueda aportar. Dejo el presupuesto en euros para un próximo post y tampoco es mi objetivo detallar cómo repartir el tiempo por perfiles implicados.
Voy a centrarme en esas horas sueltas que quedan después de haber hecho las tareas consideradas más importantes (típicamente la creación, por ejemplo para el blog o la newsletter) porque se pueden invertir en las relacionadas con la estrategia de contenidos (especialmente en la gestión) y así se hace evidente y confirma su importancia.
Hay dos partes en este post: una para los que tienen varias horas «libres» y otra para los que no. En realidad, todas las tareas son realizables, da igual si tienes mucho o poco tiempo que invertir en tus contenidos. En todo caso, elegirlas dependerá de tus habilidades o interés por aportar al departamento de contenidos.
¿En qué invertir el tiempo cuando tienes de sobra?
Dedicar la jornada completa a los contenidos es algo que solo hacen unos pocos afortunados, el resto solo los tienen mezclados con sus otras tareas, es decir, se tienen un par de horas al día para invertirlas en todo lo que requiere una buena estrategia de contenidos.
Pongamos que tienes 2h al día, ¿es mucho o poco? Según cómo las repartas. Algunas propuestas para que las sumes a las habituales y le saques provecho al tiempo que te sobra (por orden de prioridad):
- Valorar la carga de trabajo del equipo y sus habilidades para ampliar el departamento o externaliza alguna tarea.
- Optimizar los procesos internos para ser más ágiles, por ejemplo en la asignación de tareas y validaciones.
- Revisar tus personas para confirmar que siguen estando basadas en datos actuales y que están bien mapeadas.
- Pensar nuevos contenidos atemporales para tu plan o ampliarlo para cubrir más tiempo.
- Analizar las estadísticas para encontrar piezas para reciclar y para actualizar, como si fuese una auditoría de contenidos.
- Actualizar inventario y biblioteca para tener siempre a mano las piezas de mayor valor dentro y fuera de la empresa.
- Buscar nuevas fuentes de información para mejorar tus contenidos y eliminar las que ya no te aportan tanto.
- Probar nuevos (o recuperar los viejos) formatos, canales y herramientas lleva tiempo, pero hay que hacerlo.
Son tareas propias del estratega de contenidos, pero como no es un perfil común, suelen pasar a segundo o tercer plano en el día a día de cualquier otro perfil y el mismo redactor podría tener interés en cubrir alguna porque le beneficia al planificarse y escribir.
8 tareas para cuando "te sobre tiempo" y lo quieras dedicar a tus contenidos. #estrategiadecontenidos Share on X¿Qué tareas llevan poco tiempo y son rentables?
Iré al grano: la curación de contenidos es lo más rentable cuando no tienes tiempo. Es así porque no tendrás que dedicar tanto como si tuvieses que crear una pieza nueva, con solo unos 15 minutos al día podrás hacer una buena selección de contenidos para compartir o mejorar los que ya tienes. Además, podrás sacarás provecho a la parte automática de las herramientas y ahorrarte tareas rutinarias con lo que podrás enfocar el poco tiempo que tengas a que resulte rentable, es decir, aportando valor y contexto a tus recomendaciones.
Otras ideas por si sacas cinco minutillos más y no sabes qué hacer con ellos:
- Esbozar: pensar ideas nuevas y escribir lleva tiempo, pero esbozar no tanto. Entra directamente en WordPress, en MailChimp o en la herramienta para tomar notas que utilices y planifica qué deberías explicar en ese artículo, newsletter o la pieza que sea. Ya lo llenarás más adelante (si quieres).
- Republicar: es una práctica dudosa que no debería ser frecuente, pero te ahorrará tiempo dentro de unos días así que es una buena inversión para hoy. Recupera el último contenido que hayas publicado, replícalo en otros canales y prográmalo para más adelante.
- Directos: lo mejor sería que los tuvieses preparados con antelación, es evidente, pero improvisar puede ser una manera de añadir espontaneidad a tus contenidos habituales y saldrás de la rutina de otros formatos más encorsetados.
También puedes aprovechar el poco rato que tengas a buscar a alguien que te ayude con los contenidos y así tendrás que dedicarles aún menos tiempo.
¿Sin tiempo para dedicar a tus contenidos? Prueba a hacer #contentcuration o alguna de estas otras tres posibilidades. Share on X