Cine
Dedicándome a lo que me dedico, es lógico que para mí lo más importante de una película sea el guión. Ahora bien, la segunda cosa es la forma de contar esa historia, sobre todo con tanta revisitación que hay hoy en día. La mezcla de esos dos puntos de vista, el del guionista y el del director, es lo que da como resultado una buena película. Justo lo que no le pasa a la segunda parte de «Sherlock Holmes» porque eso que llaman «Juego de sombras» es un claro ejemplo de que, por mucho que Guy Ritchie cumpla con la parte visual (aunque quizá en exceso en algunos momentos), el guión es soporífero. Pasados 20 minutos ya quería que se acabase y solo en algunos momentos conseguió despertarme. Una lástima porque justo ahora que la serie de la BBC ha emitido su segunda temporada, la película queda en mal lugar.
Televisión
Ya he dicho por aquí alguna vez que no soy precisamente seguidora de «Los Simpson» pero viendo el reto de ver sus 500 capítulos seguidos creo que tampoco lo aguantaría un superfan. Así que la pregunta que me hago es si yo lo haría (o al menos me lo plantearía) por alguna de las series que sigo actualmente… y la respuesta sigue siendo no. Mi máximo (creo recordar) es de 4 capítulos seguidos pero la verdad es que se disfrutan más si se deja pasar un tiempo entre episodio y episodio. Eso de los maratones me parece más llevadero con películas pero en las series, aunque sean cortas como las de animación, pasan muchas más cosas y los guiones tienen más peso.
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Interesantes datos los del impacto de los spots navideños. Llego a ellos por Javier Valera y me hago la misma pregunta que deben estar haciéndose los de Freixenet: ¿qué ha pasado este año que no hemos tenido la notoriedad de otros años? Y la que deben hacerse los de Loterías: ¿qué haremos el año que viene para mantener esta notoriedad? No tengo respuesta para ninguna de las dos, para qué engañarse, eso es algo que solo saben los que tienen más información que un número en un gráfico. Pero algo sí sé y es la diferencia entre uno y otro: una cuenta una historia y otro no, al menos este año.
Internet
Interesante ejercicio el que proponen en Ingresos al cuadrado: ¿qué cambiaría de este blog si fuese a trabajar en él todo el día? En otras palabras, ¿cómo tendría que ser mi blog para reflejarme como blogger profesional? Esta pregunta me la he hecho muchas veces desde que soy autónoma y la he intentado ir solucionando poco a poco manteniéndome fiel a lo que d+m significa para mi: un lugar donde ir contando lo que me pasa por la cabeza. La diferencia creo que está en que ahora explico más de mi vida profesional que antes pero no porque diga para quién trabajo sino porque cuento lo que de ello aprendo. Creo que esta es la diferencia entre un blog personal y uno profesional más que poner publicidad o vender servicios desde aquí.