Televisión
Parece ser que a los jóvenes (dícese de los que tienen entre 18 y 25 años) no les gusta ver los informativos en la tele: el 34% sigue las noticias por Facebook. No me sorprende la primera parte porque hasta yo (que no entro en ésa franja de edad) veo menos la tele en general, pero sí la segunda: ¿Facebook? Vale, al elegir canal te estás decantando por un tipo de información, pero las redes tienen su propio criterio para ordenar lo que se muestra así que aún me parece peor. Consultar varias fuentes debería ser obligado, aunque es una de esas cosas que si no ves hacer a otros, no sabes que se puede hacer. En cambio, a la ficción sí le veo sentido que se aproveche de las redes porque, al fin y al cabo, son un lugar de entretenimiento.
Cine
Hay proyectos personales que pueden durar años en completarse por problemas de financiación y otros que también cuesta llevar a cabo porque van cambiando de manos sin que se concrete nada. También hay suertudos a los que les ocurre todo lo contrario: saben cuándo se estrenará su película con años de antelación, aunque no haya guión ni equipo ni nada más que una idea con un título provisional. Así es el mundillo del cine. Shyamalan lo sabe bien porque tardó 19 años en cerrar una trilogía, pero ya sabe cuáles serán sus próximas dos películas. Supongo que debe ser de agradecer tener un calendario en la mente a la hora de trabajar, aunque también puede ser estresante si ves que no llegas a tiempo por «cuestiones creativas».
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Tres anuncios conectados: 1/ Dockers presenta una pelea entre un traje y sus chinos que me ha recordado al spot de Emidio Tucci y Silver Stallone para El Corte Inglés: mucho movimiento para que se vea que son cómodos, además de intentar romper con la idea del vestuario tradicional. 2/ La idea de acción me lleva al spot de Orlando en el que únicamente se veía el primer plano fijo de un tomate. Una voz en off y listo, no hace falta poner a nadie a bailar al preparar la comida. Y 3/ Ese tomate ahí tan quietecito me ha traído a la mente las campañas de «No one grows ketchup like Heinz» en las que se veía su botella formada con trozos de tomates. Por cierto, su edición especial con la etiqueta en ángulo también resulta interesante.
Internet
En la Red hay de todo, bueno y malo. La clave está en distinguir cuál es cuál. Exactamente igual que en el mundo offline. Hay montones de artículos sobre «errores y cómo evitarlos» en los que alguien descubre «los secretos mejor guardados» del sector que corresponda. Seguro que te los has encontrado si sigues algún blog de marketing, pero el resto de la Red funciona exactamente igual sea el tema que sea. Cuando había secretos que descubrir, tenía su interés. Pero, seamos realistas, ya no quedan: se cuenta lo mismo una y otra vez a la espera de que quien lo lea no lo haya probado todavía, es decir, sea un recién llegado. El resto hemos dejado de creer en los milagros que otros prometen y seguimos trabajando.