Televisión
Formatos nuevos y antiguas realidades. Los primeros definen lo que el domingo pudimos ver en la gala de los Emmys. Decenas de pantallas conectadas en directo nos permitieron ver la reacción de todos (ganadores, perdedores y hasta los familiares de ambos), con presentadores importantes (que no famosos), con cajas que se abren en remoto para entregar el premio y otros que se dan enfundados en trajes de contención decorados como smokings (bravo por Kia). Lo de las antiguas realidades tiene que ver las campanadas: ¿cómo podrían hacerse considerando las restricciones que seguramente habrá? La propuesta del que quizá es el mayor experto en ellas es interesante, pero diría que imposible.
Cine
También sesión doble en este apartado, de novedades y antiguallas. Primero porque parece que «Mulan» ha tenido buenos resultados, aunque haya sido en digital en lugar de en pantalla grande. Es una noticia que abre muchas posibilidades a todos y conlleva un cambio de enfoque para los implicados, incluyendo las salas de cine. La polémica está servida: ¿seguirán siendo necesarias si evitándolas (por el bien común) han conseguido (al menos una parte de) lo que querían recaudar? Lo cual me lleva a lo de las antiguallas: un hilo en Twitter recopila qué hay ahora donde antes había un cine en Barcelona (en los comentarios se ha extendido a otras ciudades). Son algo del pasado, pero los hay que siguen muy vivos.
Publicidad
Van tres anuncios en los que el tamaño importa. 1/ No es la primera que vez que se aprovechan actualizaciones sociales para convertirlas en publicidad exterior, pero siempre resulta curioso. En este caso, tuits equivalentes a un par de pisos de altura. 2/ Los pequeños arreglos son los que mantienen confortable un hogar. Lo malo es que pueden representar grandes retos para algunas personas, sobre todo las no expertas. Frente a ellos nos vemos pequeños, cuando no deberíamos. 3/ Una buena combinación de grande y pequeño puede verse en la propuesta de IKEA: almohadas que son pastillas o crema del tamaño de un edredón. Todo para que durmamos bien y nos levantemos como nuevos.
Internet
Las búsquedas en el mundillo online tienen días buenos y días malos. Los primeros son cuando te das cuenta que hay más gente como tú, buscando soluciones a los mismos problemas y compartiendo cómo lo han superado. Los segundos son cuando todo parece cortado por el mismo patrón, todo son quejas y la frente se va arrugando más y más a cada página que visitas. Se puede recurrir a Google, allí se supone que está todo, aunque también es más sencillo encontrar un hilo en Twitter o un vídeo en YouTube que lo solucione. Lo difícil es encontrar stories y eso que hay muchas potencialmente interesantes, ni guardándolas como destacadas se pueden encontrar. Todo en Instagram parece tener fecha de caducidad, será por eso que a Google no le gusta.