Cine
Con la huelga de guionistas y actores generando titulares cada día, resulta muy oportuno ver cómo hay quien juega con la IA para rellenar planos horizontales y convertirlos en verticales. A golpe de clic, todo es posible… aunque innecesario. Así no es como se concibieron, ni como el resto del mundo las vieron. ¿Se puede considerar una mejora que justifique el cambio? A mí no me lo parece, igual que tampoco entiendo que se cambien películas del siglo pasado para adaptarlas a los gustos actuales. Hagamos nuevas que nos describan en lugar de modificar el pasado. El arte representa una época, no todas a la vez.
Televisión
Otra más de IA: por FleetStreet me entero de que RTVE ha resucitado a Ernest Hemingway para poner un toque histórico a la retransmisión de los San Fermines. El resultado es bastante curioso (un ejemplo), aunque me genera una cierta inquietud porque «corresponsal en el tiempo» da para mucho. No solo porque me recuerda a cierto Ministerio, también porque abre camino a que otras personalidades reaparezcan para comentar/comparar tiempos pasados con los actuales. ¿Disfraces, maquillaje? No, solo una IA demostrando que puede revivir a cualquier persona si tiene suficientes datos sobre ella.
Publicidad
Siempre me ha parecido que la publicidad de guerrilla no se lleva en este país. No digo que no haya ejemplos, alguno se puede encontrar, pero la mayoría pasan en otra ciudad. Sí, «pasan» porque no es algo convencional ni tan sencillo como colgar una lona y esperar a que la fotografíen. Dos ejemplos relacionados con el transporte público: 1/ pestañas Maybelline en Londres para metro y bus, lo que implica crear un soporte en la calle y en la parada. Y 2/ por la newsletter de Cristina Juesas llego a este sushi en Moscow que, sea fake o no según algunos comentarios, confirma que el papel lo aguanta todo, pero no la realidad.
Internet
Estos días en que las autorespuestas de fuera de la oficina se coleccionan, me pregunto si el equivalente en redes sociales es el «Estado». ¿Es suficiente con silenciar a alguien en WhatsApp para que piense que estamos de vacaciones o mejor ir poniendo fotos veraniegas para que sepan que no vamos a contestar porque, de repente, con el calor de agosto, somos conscientes de que se puede usar para otra cosa que no sea atender a mensajes de trabajo? Claro que ahí está el «última conexión» que nos delata o el doble check azul que nos deja aún peor porque implica que hemos caído en la tentación… para ignorarla.