Hace ya un tiempo que en el Metro se puede ver un anuncio de Ilvico pastillas. La imagen es de una mujer sujetándose la cabeza sobre la que han impresionado una ventana de «Alerta virus» con el texto «Se han detectado síntomas de gripe y resfriado. ¿Desea aliviarlos ahora?» y dos botones de «Aceptar» y «Cancelar». Más abajo también podemos ver lo que parece una barra de progresión casi acabándose con el texto «Actívalo».
Si hay algún informático en la sala dirá que todo apunta a que la referencia es un antivirus: la pastilla se carga los virus de la gripe como un oso panda lo haría con un troyano. Pero una, que todavía está cerca del marketing, prefiere la aplicación de ‘viral’ a la difusión de un mensaje, ya sea vía boca a boca o magnificado por Internet, que se propaga contagiando todo el que toca.
Si para la gripe tenemos estos u otros medicamentos, ¿cuál es el remedio contra el marketing viral? ¿Escepticismo, incredulidad?