Televisión
El sábado pasado se celebró Eurovision y trajo unas cuantas novedades. Seguramente la más importante es que se viese en los USA y China, aunque el hecho de que estuviese a punto de ganar Australia también dice mucho del festival. Lo mismo que los únicos momentos desastrosos de la retransmisión fuesen los que controló TVE. A mí este tipo de eventos me siguen gustando y disfruto viendo cómo cada plano está medido para que cuadre con la música y la actuación. Hubo momentos así pero también muchos recursos repetidos que nos hizo volver a todos a otra época en la que se experimentaba con los planos.
Publicidad
Quería comentar el spot de Mercedes y «la pena incomparable» que debe dar que te lo destroce un árbol, pero al buscarlo en la web me he topado con el de BMW como anuncio previo y, como no lo he parado si no que me he quedado enganchada, prefiero comentar el que me he encontrado sin buscarlo (¡casualidades de la Red!). Es fácil ver por qué me ha gustado: está dedicado a las personas que no queremos conducir. ¡Esa soy yo, por fin un anuncio de coches para mí! Sí, no tengo ningún interés en ello pero, como bien dicen en el anuncio, quiero que me lleve alguien que sí disfrute conduciendo… me vale si es porque le gusta su coche.
Cine
Hace ya unos cuantos años que dejé de pensar en cuánto cuesta en tiempo y dinero hacer una película. Seguro que desde entonces las cosas han cambiado, es inevitable. Pero, aún así, no entiendo que se tarde tanto en hacer una peli como «Angry Birds». ¿Aún no la habían estrenado? Vaya sorpresa considerando que el juego tuvo su momento de gloria hace… ¿bastante, no? Contando en «tiempo real» quizá no tanto pero en la industria del entretenimiento yo diría que mucho. Es posible que sea porque llevan tiempo hablando de ella, dando pistas, teasers, tráilers, etc. Confieso que yo ya pensaba que era una segunda parte.
Internet
Es tan fácil montar un negocio online que el éxito parece asegurado. Pero hay que sudarlo, como decían en «Fama». O, aplicado al mundo basado en resultados de Google, han de buscarte o encontrarte. Esta parte parece que algunos se la saltan cuando se plantean su empresa y no se plantean cómo diferenciarse de otros y recortar distancias destacando de alguna manera… y acaban enterrados en millones de resultados. Dicen que no hay nada inventado, es posible que sea así. Pero, ¿por qué no intentarlo? ¿Quizá porque el público acabará buscando lo que ya conoce y se necesita algo más que una buena idea para poder tirar adelante un negocio?