Televisión
Sin salir, se ve más tele (325 minutos, casi 5,5h de media al día); a la que se puede salir, se pasa un poco de la tele (237 minutos, casi 4h). Los datos confirman lo que habrás vivido por tu propia experiencia, ni que sea mirando por la ventana: hay más gente por la calle y menos mirando la televisión. El artículo separa por fases y comunidades el impacto en el consumo televisivo, aunque para mí el interés está en las franjas horarias para ver la evolución del prime time, se supone que el rey de la programación. ¿Lo es ahora igual que antes o se ha adelantado porque los informativos tienen más interés? ¿Cuánta tele de la que hemos consumido era de entretenimiento y cuánta eran noticias?
Cine
Aún sin estrenos, el mundo del cine sigue dando noticias porque la fábrica de sueños tampoco puede permitirse parar. De todas formas, las que más me interesan son las nostálgicas. Como un nuevo reencuentro organizado por Josh Gad: después de «Goonies» y «Regreso al futuro» (y «Splash«), se ha liado con «El Señor de los Anillos«. No parecía que cabrían todos, pero ahí están, en pantallita pequeña y tan emocionados de verse como los fans porque sí, son de los repartos que más piña han hecho (al menos en este universo). Esta película no estará entre las que se reestrenen cuando puedan abrir las salas, pero seguro que es fácil que recuerdes sus estrenos.
Publicidad
Es época de incentivar la compra, prácticamente en todos los sectores. Algunos están acostumbrados a hacerlo, otros tendrán que buscar ideas en los primeros y evitar que se les caigan los anillos en el proceso. Lo sencillo son muestras, siempre dan buenos resultados, pero también se puede aprovechar para regalar lo que la gente necesita (suerte que ya se superó la crisis del papel higiénico y la levadura). Muchos sectores pueden caer en buscar esa asociación, no solo la prensa que quizá es en parte responsable de convertir los kioskos en tiendas. Pienso en ello tras leer que a alguien se le ha ocurrido regalar algo para asegurar la distancia física. ¿Es una nueva época también para el merchandising?
Internet
Las estadísticas siempre gustan, sea cuando se empieza o cuando se quiere mejorar. Gustan incluso cuando son de otros porque sirven de referencia, para compararse. Las de vanidad están enfocadas a eso, números que aumentan el ego. Puede ser click Me gusta o cualquier otro dato que nos hace sentir bien, quizá queridos porque estamos en una época en la que necesitamos saber que estamos rodeados de personas a las que importamos. ¿Qué pasa cuando fallan? Sí, fallan. Las redes sociales (como muchos otros) juegan con la ventaja de dominar las estadísticas: son los únicos que tienen la verdad y nos las hemos de creer. Por eso lo mínimo que se les puede pedir es que sean reales y coherentes.