La nostalgia ataca de nuevo, esta vez, de la mano de Minute Maid que apunta directamente y de manera acertada al target de su Antiox.
Para despertar a esos «que ya tienen unos añitos para empezar a cuidarse» pero que todavía no lo saben, Minute Maid recurre a imágenes del pasado para llamar su atención. Bueno, ‘nuestra’ atención porque a ver ¿quién no conoce a Parchís, Vickie el Vikingo o Los Payasos de la tele?
La franja de edad que cubren con sus spots acaba siendo bastante amplia pero es inevitable quedarse pegado a la pantalla con una sonrisilla en la comisura de los labios y con los ojos abiertos por la alegría de recordar tiempos pasados y, por qué no decirlo, mejores.
Si no fuese por la pregunta del «Test Antiox» y sus 3 posibles respuestas (además de la resolución en la que se muestra el producto, claro) es fácil olvidar durante los 10 segundos que duran las imágenes de otra época que quieren venderte algo.
Minute Maid ataca directamente a las emociones y consigue llamar ‘viejos’ a los que se consideraban ‘jóvenes’ de una manera simpática y sin ofender a nadie con ello, al contrario.
El tipo de producto (no el spot) me ha recordado a un spot que hace unos años hizo un aceite (¿Koipe?) en el que se veía a una pareja ir en bici mientras se oía el chirriar de sus articulaciones. Una manera muy diferente de acercarse al público objetivo.