Me dijo el título paseando por el barrio de las Letras de Madrid. Fue como un susurro porque J (aunque el libro lo firme como José Carlos León, para mi siempre será J) todavía no quería decirlo muy alto. Conozco la sensación, es ese momento de timidez que le coge al autor cuando ha de decir el nombre de su criatura. Y es fantástica, la sensación y la criatura.
«Gurú lo serás tú» recoge los posts sobre publicidad y medios sociales que ha ido publicando J (por eso lo puse en mi newsletter como buen ejemplo de reciclaje de contenidos). Pero no creas que son items aislados, están bien enlazados y estructurados así que cualquiera podría pensar que lo ha escrito expresamente porque el resultado está bien hilvanado, lo cual es lógico ya que su discurso siempre ha sido muy coherente, constante desde hace ya años, sin dejarse llevar por las tendencias. Él no va de gurú… aunque, si yo creyese en ellos, así lo calificaría.
J escribe verdades, de esas que no dejan indiferente, que hacen remover en su asiento a las personas de las que habla. Porque no hay que engañarse en marketing, publicidad o medios sociales quien no dice que es un gurú es porque quiere serlo y ahí está la ironía del título: después de leerlo no te conviertes en gurú, más bien dejas de creer en ellos, en las modas que los guían. Desde el primer capítulo queda claro: da igual cómo lo llamemos, al final se trata de vender y no se diferencia mucho de cómo se hacía antes de los medios sociales.
Mientras lo leía tuiteé algunas frases que me gustaría recordar (lástima que no se puede tuitear un libro entero): el community manager la mayoría de las veces no es más que un esteticista web (capítulo 2), internet no es un medio de masas sino una montaña en la cada granito, sigue siendo eso, un granito (capítulo 5) o Twitter no nos hace más listos, nos hace más charlatanes (capítulo 6).
Son ideas que comparto, como muchas otras que ha ido publicando. No recuerdo ninguna vez en la que haya pensado que no estaba de acuerdo con lo que él escribía. Hasta que llegué a la página 143 de «Gurú lo serás tú«. En el cuarto párrafo me sorprendí: primero por encontrar una discrepancia (que luego no fue tal al intercambiar mails) y segundo porque me devolvía a la realidad de que no estaba leyendo un libro mío. Fue como despertar del sueño.
Y es que si tuviese que invitar a alguien a escribir en d+m, sin duda, él sería la primera persona en la que confiaría, aunque tengamos estilos diferentes. Pero eso no quiere decir que no me guste, al contrario, lo recomiendo por su valentía al decir las cosas como son, sin medias tintas. Algú muy propio de los auténticos gurús, ¿no crees?