En la vida tomamos decisiones continuamente: algunas de forma consciente, otras sin darnos cuenta; algunas las reflexionamos durante lo que podría ser considerado demasiado tiempo, otras son reacciones instintivas; algunas cambian nuestra vida o la de los que nos rodean, otras no tienen tanto impacto (al menos aparentemente). Hoy has decidido qué comer y la ropa que llevas puesta, pero también tendrás que decidir cuánto inviertes en promocionar una landing, cuál es el tema de tu siguiente post o qué haces para tus contenidos con el tiempo que te sobra.
No son comparables, quizá para lo personal no haces una lista y para lo profesional sí, pero todas son decisiones que parten de una estrategia o terminan formándola sin darte cuenta… así que mejor pensarlo previamente, ¿no?
Para tomar las mejores decisiones, hay que verlas en su contexto. Un ejemplo muy sencillo: ¿por qué hoy trato este tema? Porque hace unos días fui a la biblioteca y me encontré con el libro «Marketing digital que funciona» (2017) de Nacho Somalo. Mirando su índice me di cuenta de que se parecía mucho al de «La enciclopedia del community manager» (2018) de Manuel Moreno, incluso a mi «Vender más con marketing digital» (también del 2018). Así que me lo llevé a casa y me apunté hacer este post. Decidí que era un tema interesante (pasa los filtros adecuados) y decidí la fecha (con tiempo para devolver el libro después de haberlo leído aunque fuese en diagonal).
Sé lo suficiente del mundillo editorial como para presuponer que tanto Somalo y Moreno han escrito el libro que (más o menos) han querido. E, igual que en libros sobre el tema de años anteriores, como en «Marketing para dummies» (2016) de Patricia de Andrés o en «Marketing digital» (2015) de Josep M. Martínez, todos hemos terminado tratando los mismos temas. Obviamente con enfoques diferentes porque cada libro se dirige a un público y los autores tenemos distintas experiencias, referencias e intereses.
¿Lo digo como algo malo? No, en absoluto. Yo no lo veo como una crítica negativa, al contrario: es bueno que la estructura sea la misma porque creo sirve de buena base y así es más fácil que el lector acabe los libros siendo capaz de tomar sus propias decisiones.
La mayoría de libros de #marketing tienen índices similares. Share on XLo bueno que tiene leer varios libros sobre el mismo tema es darte cuenta que no hay situaciones universales y ser capaz de encontrar la que te ayude. No tiene sentido comparar frases y creerte una más que otra solo porque coincidas con alguna de ellas: hay que saber contrastar diferentes puntos de vista, hasta encontrar el propio gracias a la experiencia.
Pero, claro, el lector suele querer el libro de ejercicios y el de las soluciones, todo a la vez y por un módico precio (o al de un café). No es suficiente con una lista de preguntas, hay que contestarlas con la verdad verdadera que encaje a todos (¡como si eso fuera posible!). No basta con una plantilla que ordene las ideas, ha de estar llena para que el lector no tenga que pensar más de la cuenta (¡con lo importante que es fomentar el libre pensamiento!).
En otras palabras, el lector medio no quiere tomar decisiones, quiere que otros las tomen por él. No se da cuenta de que así no conseguirá nada más que decisiones estándar, quizá no equivocadas pero sí muy similares a las que puedan haber tomado otros que tampoco querían dedicar mucho tiempo a reflexionar sobre su estrategia.
Afortunadamente, también hay lectores que están dispuestos a ir más allá y valorar todas las opciones antes de elegir la que realmente les conviene. Es capaz de leer y encontrar su punto de vista, su camino hacia su propio éxito.
No todo el mundo puede tomar decisiones para hacer un #plandemarketing. Share on XSiguiendo con el plan de marketing digital, hay que decidir desde los objetivos al presupuesto, pasando por las estrategias y las tácticas que más convienen, sin olvidar el público al que dirigirse ni las métricas que harán seguir o cambiar de camino. ¿Te parecen muchas? Sí, hay muchas opciones para elegir en cada punto pero, si reflexionas un poco, llegarás a la conclusión de que ninguna es obligatoria.
Como suelo decirles a mis alumnos: nadie dijo que fuera fácil ni rápido. Hacer una estrategia es tomar decisiones. Si ahora mismo no te ves capaz, quizá lo tuyo sea la ejecución, es decir, hacer realidad lo que otros han pensado. Con el tiempo, es posible que llegue el día en que te des cuenta que no estás de acuerdo con sus decisiones porque tendrás la suficiente experiencia como para haber formado tu propio punto de vista.
Leer un manual de marketing puede ser un atajo para reducir ese tiempo pero ten en cuenta que se basa en la experiencia de otra persona y que, como decía antes, se basa en el camino que su autor haya seguido. Claro que te dará indicaciones, pero no te las tomes como la única opción posible: hay tantas como estrategas tomando decisiones.