Cine
50 años de una muerte es un número redondo, pero ¿se recuerda más que el nacimiento? Con algunas estrellas sí, como con Marilyn esta semana, aunque en cualquiera de los dos casos tiene el mismo objetivo: recordar películas suyas y reprogramarlas si se puede, como en divinity que durante todo el día encadenaron películas suyas. No serían de esas que entran en la lista de las mejores de la historia del cine (quizá sí entre las 50 si miramos a «Con faldas y a lo loco») pero sí que tienen algo especial: su actriz principal dando alguna escena para el recuerdo. Y poco más, los mitos tampoco necesitan mucho. Los que no las han visto nunca, tampoco se pierden un gran hito cinematográfico.
Televisión
Sigo con la nostalgia, pero ahora motivada por una serie. Pero no porque fuese una gran seguidora, más bien por las ganas de recordar series, sus personajes y sus actores: las primeras porque algunas actuales nos las recuerdan, los segundos porque es divertido imaginarlos en situaciones actuales aunque hayan pasado años que dejaron de tener vida en pantalla y los últimos porque los vamos recuperando de tanto en tanto con nuevas interpretaciones. Cada momento es diferente pero casi que solo por reencontrarnos con los actores recordamos series antiguas. A no ser, claro está, que se sea fan, fan porque entonces cualquier cosa nos recordará a la serie y sus personajes y no podremos ver a los actores si no es en aquel papel.
Publicidad
Los anuncios de ahora tampoco son como los de antes, algunos sí que nos recuerdan algo pero otros difícilmente te los puedes imaginar en un corte publicitario actual. Y no lo digo solo por los que recordaba Isabel Coixet en sus «50 años de…», también por aquellos productos que parece que han desaparecido de la publicidad (como las gafas de sol, en pleno verano y no he visto ni uno solo) o marcas que parecen no existir (¿qué paso con el borreguito de Norit?). Sería un ejercicio divertido recuperar bloques de hace unos años, décadas mejor para ser más chocante aún, y programarlos en prime time. En algunas cadenas, ¡sería mejor que la programación que estuviesen haciendo! Con un poco de suerte algunos recuperarían ideas interesantes.
Internet
10 años no es poco en la blogosfera. Con esa excusa, se puede recordar cómo era aquella época aquí cuando había la sana costumbre de conversar. Aunque sería más divertido recordar Internet. Si hiciésemos el ejercicio inverso al propuesto en el párrafo anterior, cuando nuestros yos del pasado viesen un anuncio para navegar a 100mb pensarían que es muuuy lejano o conectarse por un teléfono móvil, ¿cómo? ¿No se cortaría la llamada? ¿Y se oiría el tono de llamada también? O quizá se imaginarían que no tendría sentido porque las imágenes tardarían todo el trayecto en metro, donde entonces no había cobertura, hasta llegar al trabajo. Era otra época, sí. Pero los pioneros las recuerdan como divertida.