Hoy hace 80 años que se estrenó «El cantor de jazz«, la primera película hablada del cine, así que hoy se celebra el 80 aniversario del cine sonoro.
Entonces había en la pantalla carteles con unas pocas palabras que resumían mínimamente historia y aún más el diálogo; y en las mejores salas, una orquestra con música directo para intentar poner en situación al público.
Actualmente es impensable una película sin poder oír a los personajes (ni hablar ni pensar) o sin banda sonora (aunque sea mínima). Ahora tenemos sonido digital con unas cuantas siglas (DD, DTS, SDDS o THX) y números (5.1, 7.1) que nos envuelven con agudos y graves para que nos integremos en la vida de los personajes y lo único que leemos son los subtítulos.
Hace poco que volví a ver «Cantando bajo la lluvia» (ya sabes que es uno de los pocos musicales que soporto). No me canso de ver cómo la maquinaria de Hollywood se adapta a los cambios. Hace 80 años fue con el sonido, después el color, los grandes formatos… y hoy, ¿es el cine digital su reto?