Televisión
Vista la gala de los Bafta, me atrevo a decir que nunca había visto a un presentador tan nervioso. Se le notaba acelerado y tembloroso pero, a pesar de todo eso, su introducción fue divertida (¡qué gran ocasión para fardar de CV!) y eso ya es mucho más de lo que otras veces se puede decir. Claro que para mí siempre será el Sr. Mayflower, así que ya me tenía ganada mucho antes de empezar, vistiese del color que vistiese. Me ha llamado la atención también ese espacio (podría ser perfectamente entre cortes publicitarios) para charlar con algunos asistentes/premiados. ¡Algo diferente en estas galas también es posible!
Cine
Duelos de westerns, ¡qué gran tema! Para mí el mejor es el final de «La muerte tenía un precio», pero hay otros que también podrían estar en la lista de los 10 mejores. Es un elemento clave en el género, como la persecución de la poli para los gánsteres. Resulta curioso que, precisamente por esa repetición, ya se haya mostrado de todas las formas posibles. Cruce de miradas, movimiento de dedos, gente inocente que se esconde, incluso la bola de hojas secas pasar llevada por un viento que justo sopla en ese momento. Puede haber música o no, pero lo que no es habitual es que haya diálogo. Solo montaje y tensión. Genial.
Publicidad
Las portadas de los medios impresos siempre me han parecido lugares geniales para hacer promociones, aunque que sea el propio diario el que la utilice es un poco raro. Es lo que ha hecho 20 minutos, una campaña en la que recuerda cuántas personas dedican ese ratillo a informarse cada día (con ellos, se entiende). Eso en la página interior porque en la portada ha quitado las noticias para ocupar solo el titular de que «Un 30% de los españoles ha perdido interés por las noticias». Pocos me parecen porque, precisamente, cada vez es más difícil ver a alguien leer la prensa por la mañana (no, tampoco en los móviles).
Internet
Dejo para el final una reflexión sobre ChatGPT. Cosas de los algoritmos, varias veces al día me encuentro con alguna reflexión sobre ello y, la verdad, tengo sentimientos encontrados. De un tiempo a esta parte, el tema se ha estabilizado o al menos me lo parece a mí porque, casi en el mismo momento en que leo cómo incorporarlo a los contenidos, me llegan 11 motivos para no hacerlo. Así nos va, varios meses después, tratando de saber si debemos alegrarnos por lo que nos ayuda o enfadarnos por lo que nos quita. Según el día pero, mientras nos decidimos, la IA no para, más bien al contrario: lleva velocidad de crucero.