Dos lecturas de hoy me han hecho pensar en la competencia entre los medios, cómo Internet mueve la balanza y en cómo la información queda en último lugar. El punto de partida es: un blogger que se alegra de leer la prensa y una televisión que recomienda leer la prensa.
Los medios no son excluyentes, son complementarios. Más aún si pensamos que se pueden leer diarios digitales, ver la televisión online y que desde el televisor también puede conectarse a Internet. La elección de uso es una ‘simple’ cuestión de tiempo o de ocasión.
La información de los medios es un suplemento, no una excusa para competir. No es relevante si se lee o se mira, ni dónde se lee o se mira. Lo importante es que se lea y que se mire, que se esté informado sin importar la fuente.
Hasta aquí mi utopía del día, perdón, me he dejado llevar.
Apunte final: también he recordado los spots de Televisión Española en los que nos pedían «Aprende a usar la televisión» y donde salía Pipín haciendo la maleta o intentando llamar la atención del niño. ¿Sería capaz ahora alguna cadena de hacer un spot pidiendo que no la viésemos? o ¿Te imaginas una cuña de radio contando las excelencias de la tele (no cadena, sino entendida como medio)?
Vaya, me he vuelto a dejar llevar.