[Contenidos] El entusiasmo que provoca una hoja en blanco

Aviso: este post contiene enlaces afiliados a Amazon. No te cuesta nada, pero a mi me dan calderilla si compras mis recomendaciones.

Hay un montón de libros sobre cómo escribir, pero solo algunos son de autores que han publicado un montón de bestsellers. En otro momento te hablaré de Stephen King y su «Mientras escribo» (2000) porque seguramente es el más conocido. Hoy me siento inspirada por una frase de Patricia Highsmith en «Cómo se escribe una novela de misterio» (1966).

«Cuando se copia no hay entusiasmo».

Patricia Highsmith

El entusiasmo es algo que se suele asociar a los más jóvenes porque es cuando se vive la mayoría de primeras veces. Llámalo entusiasmo o ilusión, pasión, expectativa por el descubrimiento, sentimiento, emoción… pero, según el resultado conseguido, las próximas veces el grado de entusiasmo bajará o subirá. Sin ese ánimo, no hay pruebas ni intentos (fallidos o no) y sin eso no se mejoran las habilidades ni se gana en experiencia.

Para los escritores, la llegada de cada idea se vive con entusiasmo; también cuando se define la estructura o se llena con palabras y otras ideas; puede dar un bajón publicar porque parece que ha terminado la relación con ella, pero se contrarresta con un subidón muy grande cuando se descubre qué ha provocado en otra persona. Todos esos momentos pueden ser de alegría como la primera vez que se llena la hoja en blanco, pero también tristeza si no se encuentran palabras para convencer a los lectores.

Contagiar el entusiasmo no es instantáneo y aumenta de dificultad a medida que se separan escritor y lector: habrá menos opciones de que el texto provoque lo mismo en quien lo escribe y en quien lo lee si hay mucha distancia entre ambos. Esta puede ser de muchos tipos, no solo física o ideológica, porque es una actitud o predisposición para querer acercarse por curiosidad o deseos de alejarse más.

El entusiasmo es algo subjetivo y por eso no tiene sentido copiar las acciones, palabras o personalidad de otros para intentar provocar lo mismo. Es una alegría fingida. Dejando de lado la parte legal, distribuir sin más las ideas de otros no es comparable a la gratificación que se siente al poder transmitir las propias y que lleguen a quien está dispuesto a captarlas.

Un profesional de la redacción que pretenda llamarse así vive con entusiasmo cada letra que escribe y, cuando pierde esa vitalidad, llámalo bloqueo o falta de inspiración, deja de escribir.


Hace unos años, entre libro y libro, se me ocurrió contar cómo se escribe un libro contando en primera persona la historia de ese libro. Aquí puedes empezar a leerlo: seguro que le haría mucha ilusión.

[Contenidos] ¿Qué opinas de las «plataformas de marketing de contenidos»?

Es una pregunta que me hago muchas veces, especialmente cuando algún alumno me pide cómo empezar a escribir para ganarse la vida: ¿las llamadas «plataformas de contenidos» son buenas o malas para esta profesión? Tengo opiniones en ambos sentidos y por eso al final me he decidido a plantearlo abiertamente en un post a ver si más se animan a dejar la suya.

¿A qué páginas me estoy refiriendo?

No a software de marketing de contenidos, sino a servicios que ponen en contacto empresas y redactores. Seguro que te has encontrado con alguna. La típica tiene la web dividida en dos: una para ofrecer paquetes de contenidos a empresas y otra para captar a los redactores. Después hay varias opciones, pero en resumen los primeros piden una serie de contenidos y los segundos se postulan para ganar el encargo. Allos mismos se definen como plataforma de marketing de contenidos, pero viene siendo una bolsa de compra y venta de artículos como ya hacía tiempo que había.

Según la encuesta de redactores freelance de este año, el 18% utiliza portales de empleo para redactores freelance y el 9% directorios para redactores freelance. No está precisamente entre las primeras fuentes de clientes (6ª y 8ª), pero hacen su contribución.

Tengo algunas recopiladas en una lista de Twitter pero, antes de seguir, has de saber que nunca he utilizado ninguna, ni siquiera he llegado a registrarme. Mis impresiones vienen por lo que oigo/leo que se dice sobre ellas, no por experiencia directa.

¿Qué tienen de bueno?

  • En general, se suman a la labor de difusión del marketing de contenidos, del copywriting y de cualquier área relacionada con la redacción, como el SEO o los medios sociales.
  • El hecho de que existan (y sobrevivan) significa que hay trabajo para los redactores freelance, es decir, que hay un mercado de empresas dispuestas a pagar por contenidos.
  • Para las empresas es bueno tener en un único lugar «todo» lo que necesitan, aunque obviamente también podrían lograrlo con una agencia de las de toda la vida.
  • Para los redactores también es bueno tener a varios posibles clientes en el mismo sitio para ahorrarse el esfuerzo comercial y poder ofertar libremente (por eso lo recomiendo para redactores noveles).

Cosas buenas a favor de utilizar las llamadas plataformas de #marketingdecontenidos. Share on X

¿Qué no me convence?

  • Tener intermediarios lleva a perder el control de lo que unos piden tanto como de lo que los otros entregan. Cuantas más personas intervengan, más opiniones y peor comunicación (por eso no lo recomiendo a los que ya llevamos un tiempo).
  • Se paquetiza las piezas como si se pudiesen fabricar al por mayor. Comprar por volumen, a peso, suele llevar a perder calidad porque no se ahorran costes pero sí se cobra menos.
  • Las empresas acaban eligiendo por precio (aunque haya fichas y perfiles de los redactores), lo que acaba convirtiendo la selección en un concurso que gana el que no le importa devaluar su trabajo.
  • Los redactores han de seguir las normas de cada plataforma en lugar de poder seguir su propia metodología de trabajo, igual que las empresas han de usar sí o sí ese mismo sistema.

Cosas malas en contra de utilizar las llamadas plataformas de #marketingdecontenidos. Share on X

¿Cuál es tu opinión?

Repito, estoy dividida. Claro que el hecho de no haberlas utilizado nunca ya es una respuesta, ¿no? Me encantará saber la tuya, tanto si eres empresa como redactor, e igualmente si las has aprovechado o, como yo, opines de oídas.

[Contenidos] ¿Es posible ganarse la vida como redactor freelance?

¿Estás buscando un redactor freelance? ¡Aquí me tienes!

Es la pregunta que todos los freelance nos hemos al empezar: ¿podré vivir de esto? Es la misma que muchos alumnos me siguen haciendo: ¿se gana dinero escribiendo para otros? Pero los que deben hacérsela, es decir, los que pagan 1 céntimo la palabra, no creo que se lo planteen muy a menudo. Aún así, la buena noticia, al menos por los resultados de la encuesta a redactores freelance que he hecho este año, es que esta profesión cada vez está mejor pagada.

Por 3r año consecutivo he lanzado una serie de preguntas a colegas que han tenido la bondad de dedicarme unos minutillos a contestar cuestiones como cuánto cobran por pieza o qué otros servicios ofrecen. Tristemente, las respuestas han sido menos que en 2018, pero provecho para agradecerles su sinceridad porque sin su ayuda no hubiese sido posible la infografía resumen.

Detalle de la infografía sobre redactores freelance 2019
Detalle de la infografía sobre redactores freelance 2019

Según las respuestas, sí es posible ganarse la vida como redactor freelance, tanto escribiendo únicamente (lo hacen el 22%) como ofreciendo otros servicios relacionados (el 65% lo hacemos). El resto (13%) tiene otra profesión que complementa con la redacción, aunque extrañamente los datos indican que son los que más escriben y cobran más por ello (42 piezas/mes, de 800 palabras de media y 55€ la pieza de 300 palabras).

¿Cuánto cobran los redactores freelance (de media)?

Como siempre, merecen una atención especial los datos medios de piezas, palabras y tarifas. Sorprenden y traen controversia porque suelen ser extremos, pero está claro que así es esta profesión. Por ejemplo:

  • En cuanto a volumen de trabajo, un participante contestó que escribe cada mes 1 pieza de 1000 palabras por 60€ mientras que otro dijo escribir 120 piezas de 600 palabras por las que cobra 20€ cada una.
  • La extensión mínima de las piezas quedó marcada en 150 (aunque hubo una respuesta de 40 que descarto por ser mínima) y la máxima que se apuntó fue de 2500 (por la que ese participante decía cobrar 90€).
  • Duele leer que la tarifa más baja por 300 palabras es 1€, de hecho el 9% cobra menos de 10€ por ellas. Las 2 más altas que se apuntaron fueron 300 y 400€ pero, quitando ambas porque se escapan del resto, la cifra máxima se queda en 125€ de manera que el 11% cobra más de 100€ por 300 palabras.

Además, este año he incluído una pregunta abierta en la que me interesaba por la tarifa más baja y la más alta, por añadir matices a los datos. Las respuestas han sido igual de extremas, por ejemplo: 3€ o 300€ por 500 palabras, 35€ o 100€ por 1000 palabras y 10€ o 150€ por 2000 palabras. Ya ves, hay tarifas para todos los bolsillos y resulta difícil saber cuál es «la mejor». Si quieres, puedes comparar con otro mercado.

Otros datos a tener en cuenta

En la infografía resumo los datos principales, pero hay más que me parecen interesantes:

  • Los posts son el principal tipo de contenido con un 96% de respuestas positivas. En el otro extremo, los guiones para infografías/vídeos se quedan con el porcentaje más bajo, un 17%.
  • El plan de contenidos es el servicio complementario más ofrecido por los redactores, llevándose el porcentaje más alto en los 3 años de encuesta. Al final de la lista se encuentran empatados con un 14% el diseño web y el contacto con medios/influencers.
  • Me interesaba especialmente la respuesta a la especialización temática: los datos están bastante equilibrados así que no son muy concluyentes. Sí varían al compararlos con otras respuestas: los no especializados escriben menos piezas pero de más palabras que los que sí lo están y además cobran más por ellas. ¡Sorpresa!
  • La principal vía para obtener clientes es la recomendación (76%) y la menos utilizada es vender a puerta fría (14%).

En la encuesta, hay una pregunta directa sobre el volumen de trabajo respecto al año pasado. La respuesta media se queda en 3,4 sobre 5 así que podemos decir que es ligeramente mejor que en 2018. De todas formas, comparando los datos con los 2 años anteriores, me da la sensación de que hemos retrocedido a los de 2017 porque las respuestas son más parecidas que a las de 2018. Pero se puede matizar que se escribe más y se cobra más.

Algunas referencias sobre los 55 participantes:

  • Sus años de experiencia rondan los 9 años y medio (mínimo 1, máximo 26).
  • Se concentran en 3 áreas geográficas: Comunidad de Madrid (30%), Catalunya (22%) y Comunitat Valenciana (15%).
  • Su formación es muy diversa: desde quien no tiene estudios universitarios hasta quien ha hecho varios cursos de postgrado; las carreras incluyen mayoritariamente periodismo, comunicación audiovisual, publicidad y RRPP, pero también humanidades, filología, historia, empresariales, telecomunicaciones…; los másteres incluyen posicionamiento web, social media, marketing online, comunicación corporativa… ¡Hay mucha variedad!

Acabo volviendo a agradecer el tiempo de los participantes y deseando que alguno de estos datos sirvan para dar un poco más de visibilidad a esta profesión.

[Contenidos] 12 maneras de escribir más rápido (especial para redactores freelance)

Los que vivimos de escribir sabemos la importancia de hacerlo rápido: más palabras, más piezas, más encargos, más clientes, más ingresos. Esto no pasa con los redactores que trabajan en agencia porque cobran independientemente de cuánto escriban. Los redactores freelance facturamos por palabra así que nos conviene escribir rápido para llegar más tranquilos a final de mes. Por eso he recopilado una serie de técnicas que te conviene aplicar para hacer contenidos más ágilmente.

Antes de contarte más, déjame pedirte tu colaboración para la 3ª encuesta de redactores: es anónima e intento radiografiar nuestra profesión comparada con años anteriores. ¿Te animas?

 

Con los años, se coge práctica y cada uno tiene su propia metodología. Jennifer Goforth sugiere en «The Freelance Content Marketing Writer» unas cuantas maneras de escribir más rápido y hay varios artículos sobre el tema pululando por la Red. He seleccionado algunas y comentado en base a mi experiencia:

  1. Recopila y guarda la documentación, puede servirte en el futuro. Yo utilizo una carpeta para eso y además voy apuntando las fuentes que me parecen interesantes para cada cliente.
  2. Escribe en tu cabeza, aunque no estés frente al teclado. Desarrollar una idea sin ponerla por escrito ayuda a organizarte mentalmente para luego escribir más rápido. Ideal antes de acostarte o mientras preparas el desayuno.
  3. Organiza bien la pieza, con subtítulos o viñetas para tener la estructura clara y después solo ir rellenándola. Llevo años diciéndolo.
  4. Encuentra tu mejor momento y protégelo frente a cualquier interrupción molesta. Cada uno tiene el suyo y hay que saber explotarlo para sacarle todo su jugo.
  5. No te preocupes por hacer un primer borrador que parece malo, ya lo irás arreglando a medida que escribas. Buscar la perfección a la primera te quitará mucho tiempo.
  6. No te atasques eternamente, date un paseo y al volver lo verás más claro. Mejor invertir tiempo en desconectar que gastarlo intentando conectar.
  7. Escribe de lo que sabes te ahorrará tiempo de documentación y además lo harás con más confianza.
  8. Escribe por bloques de contenido (varios posts a la vez) en lugar de uno a uno. Aprovecha que estás a fondo en el tema y además el cliente podrá revisarlos todos juntos.
  9. Evita las revisiones o al menos limítalas para hacerlas también en bloque, es más eficiente.
  10. No interrumpas tu ritmo. Las distracciones son fatales pero también la mala costumbre de preocuparte por corregir la ortografía, cambiar el formato o repensar demasiado las palabras. Ya lo harás al terminar, todo de golpe.
  11. Escribe piezas más largas para aprovechar que ya conoces el tema. Si lo calculas, verás que es más rentable en tiempo dedicado escribir una larga que varias cortas.
  12. Mentalízate de cuánto has de escribir cada día. Cuenta las piezas o las palabras pero te ayudará a concentrarte. Eso sí: a algunos les funciona la presión, pero a otros no.

Es posible que ya sigas alguna de estas recomendaciones, otras quizá te parezcan un sinsentido. Al final es una cuestión de práctica y no parar de escribir ni en vacaciones para no perder la costumbre. Además, la práctica es inevitable para mejorar tus palabras por minuto (PPM) o lo que en mecanografía se llama pulsaciones por minuto.

Me encantaría conocer tus trucos para escribir más rápido: ¡deja tu comentario!

[Contenidos] Briefing de redacción: qué ha de saber un redactor freelance antes de escribir una sola palabra

Si has llegado a este post porque eres de los que contratan a redactores freelance (el 60% lo son) y quieres saber cómo preparar un briefing útil, espero que te sirva si no conmigo con cualquier otro; y, si eres de esta profesión, encantada de leer comentarios que mejoren lo que voy a contar porque no es más que una visión personal basada en mi experiencia.

La hoja en blanco me acompaña cada día, pero no me da miedo porque tengo un arma para enfrentarme a ella (o la busco): el briefing de redacción. Así que cuando un cliente me pide que escriba algo, acepto el reto sabiendo que tendré que conseguir algo de información. Lo mismo le pasa a un diseñador o cualquier otro profesional que debe crear algo desde cero: lo sabemos hacer, incluso disfrutamos del proceso creativo, pero para hacerlo bien (a la primera) conviene partir de un briefing que nos ayude a entender qué se espera de nuestro trabajo.

Hay clientes que prefieren explicar su situación por teléfono o en una reunión pero yo prefiero que quede por escrito, con palabras de su puño y letra (bonita expresión, aunque de otra época). El resultado es parecido si se hace un memo de la conversión/reunión porque el objetivo en cualquier caso es concretar y pactar la base sobre la que asentar el encargo.

¿Qué debe incluir un briefing de redacción?

La estructura del briefing para un redactor de contenidos es muy parecida a la de cualquier otro documento similar, por ejemplo uno creativo para publicitarios. Lo que es seguro es que cada profesional tiene sus propias necesidades de información respecto al proyecto de manera que hay que adaptarlo y personalizarlo a cada situación.

Antes de pedir al redactor que escriba una sola palabra, deberías asegurarte de que tenga claras cuestiones tan básicas como las siguientes.

Sobre tu empresa

No todo está en el «Quiénes somos» de tu web. Esté o no en algún lugar público, resume lo básico:

  • A qué te dedicas: sector, modelo de negocio, historia o hitos relevantes…
  • Cómo es tu empresa: posicionamiento en el mercado/competencia, valores, personalidad
  • Cómo vendes tus productos/servicios: beneficios, ventajas, argumentos/propuestas de ventas…

Tú eres quien mejor conoce tu empresa, este apartado debería ser rápido de rellenar para ti y le ahorrarás al freelance el tiempo de rebuscar online para encontrar los datos que tú te sabes de memoria.

Sobre tu audiencia

No caigas en el error de pensar que tu audiencia es evidente para cualquiera, merece la pena que expliques cómo es tu buyer persona. Si (aún) no la tienes por escrito, este sería un buen momento. Apunta al menos:

  • Perfil socio demográfico: ¿quién es la persona a la que te diriges? Edad, ciudad, profesión…
  • Perfil empático: ¿cómo le ayudas a solucionar sus problemas? Preocupaciones, aspiraciones, necesidades…

Intenta concretar todo lo que puedas, mejor con datos o algún ejemplo de cómo es el cliente ideal al que ha de dirigirse el contenido.

Sobre el encargo

Pon algo de contexto a la pieza que se ha de escribir. Lo mejor sería que resumieses las columnas del plan de contenidos:

  • ¿Qué objetivo persigue ese contenido? ¡Básico! Y, si sabes la manera de medirlo, aún mejor.
  • ¿Qué formato ha de tener? Piensa en la extensión o si va a reutilizarse después.
  • ¿En qué canal se va a publicar? Si ha de incluir referencias de diseño para la maquetación o si tienes palabras clave para optimizarlo.

Para complementar esta información algunas veces es útil conocer alguna referencia que sirva de inspiración de lo que se quiere. La documentación puede ser un contenido de la competencia o algún enlace relacionado (tuyo o no). Obviamente, no es para copiar pero a veces al escribir se agradece tener un punto de partida para empezar a dejar volar la imaginación.

Es buen momento para aclarar que me centro en un encargo únicamente de redacción y que el brief variaría si fuese más amplio e incluyese publicación, dinamización, traducción, promoción, SEO…

Sobre el proyecto

Aunque los 3 puntos anteriores son los básicos, puede ser interesante añadir alguna referencia al volumen del encargo, aunque sea una previsión y luego se tenga que ajustar. Es interesante para ver el alcance del proyecto y los autónomos lo agradecemos para poder calcular la carga de trabajo que se nos avecina. Intenta determinar cada cuánto se necesitará el contenido, por ejemplo el número de posts al mes o de ebooks al año.

Si lo tienes claro, es igual de importante marcar cuándo va a empezar el proyecto. En el caso de contenido para webs corporativas, puede ocurrir que el diseño aún no esté terminado y el cliente prefiera esperar a seguir con el texto. Recuerda que los freelance tenemos varios clientes, no eres la única empresa con timmings ajustados.

Nunca me lo he encontrado pero corren rumores de que algunos briefings (sobre todo los publicitarios) incluyen el presupuesto para el proyecto. En encargos de redacción sería una manera sencilla de darte cuenta de si el cliente compra a peso o entiende lo que implica escribir.

¿Qué debe incluir sí o sí un briefing de redacción? Share on X

Documentos complementarios al brief de redacción

He tenido en mis manos briefings de una página y otros de varias. No te sabría decir cuál es mejor porque algunas veces ni con 5 se han cubierto los puntos principales y otras con medio folio queda todo muy claro. Cada cliente es diferente y sus encargos también.

Las empresas que ya llevan cierto tiempo en activo es fácil que tengan alguna documentación donde se respondan o amplíen las cuestiones que acabamos de ver. Centrándonos en contenidos, sería genial tener una guía de estilo para complementar el briefing. Ahí se definen la voz y el tono de la marca, si no merece la pena confirmarla antes de escribir.

Cuando una empresa acaba de empezar, es una suerte que piense en el briefing pero difícilmente tendrá algo más que un plan de marketing. Puede resultar útil para entender el proyecto y contesta a alguna de las preguntas que hemos visto pero pocas veces se centra suficiente en el contenido porque no es su función (para eso está la estrategia de contenidos).

Termino aclarando que, aunque todo el post esté enfocado a la contratación de un redactor freelance, sirve también para encargarlo a una agencia o incluso a alguien de otro departamento: basta con adaptar los apartados y quitar o añadir los que hagan falta para que al leer se le encienda la lucecita y quiera ponerse a casar palabras.

Actualización: descarga mi guía en 10 pasos para hacer tu briefing.

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