Televisión
El concepto «ventanas de distribución» que ahora supone un reto, hace una década prácticamente no existía. Sabíamos que pasaba medio año hasta que una película se emitía en los canales de pago tipo el antiguo Canal+ y que aún podría pasar otro hasta tenerla en VHS. Las series se emitían en los USA y uno o dos años después las veíamos sin preocuparnos de si tendrían nueva temporada o no. Era otra época. Ahora queremos ser parte de una audiencia globalizada que comparte pantalla (ya sea tele o portátil), queremos verlo cuanto más rápido mejor. ¿Por qué tendremos prisa por comentar lo que hemos visto?
Internet
Una respuesta a esa pregunta la da Borja: postureo televisivo. Cuando solo había un canal, esas cosas no pasaban porque todos veíamos lo mismo. Era fácil empezar una conversación con «¿viste ayer…?» porque casi seguro que se había visto. Después la oferta aumentó y veías cosas pero no lo decías. Ahora la cosa se complica porque dices que ves cosas que en realidad no ves para aparentar (lo mismo con los documentales). Llegados al punto en que hay quien no ve un programa pero puede seguirlo con el hashtag, no hace falta la conversación de antaño: con un retuit se da la respuesta.
Cine
Hoy me he levantado nostálgica porque sigo pensando en la noticia de que la OMS no quiere que los niños vean fumar en las películas. Lo que no entiendo es cómo va a evitar que los niños, camino del cine, tropiecen con alguien fumando en la puerta de un bar o cómo van a dejar de ser fumadores pasivos en su propio sofá. Es una bonita intención pero, como en la televisión y cualquier otro medio, es cuestión de educar. Montones de películas muestran a personajes fumando, tantas que seguro que cualquiera en el mundo ha visto alguna… y no todo el mundo fuma. ¿Parecemos tan manejables a las instituciones?
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La liebre saltó el lunes por la tarde y los tuits no pararon de comentar lo que había hecho el CM de Pans&Co. Hoy ya se ha descubierto la campaña que hay detrás y está claro que han llamado la atención. Prueba superada con buena nota. Pero lo que más me ha gustado es ver cómo otras marcas aprovechaban la ocasión para decir la suya: Domino’s, Vibbo, NorthWeek, KitKat, InfoJobs… hasta Cantabria y Pullmantur recomendaron sus soluciones para la crisis que estaba teniendo el pobre CM. Parece compañerismo pero no lo es. Qué lástima que cuando realmente alguien necesita apoyo, lo pida desde el silencio sin ser TT ni nada.