Publicidad
Hay anuncios que simplemente los miras porque te llaman la atención visualmente. Es lo que me ha pasado con la campaña «L’envol» de Air France: una pareja danzando (o levantando el vuelo) en círculos. En su versión larga, 20 segundos de una chica caminando hacia un chico, un abrazo de 10 y un vuelo en pareja de 30 segundos. Y ya está. Bueno, su reflejo en lo que parece agua o hielo. Y sí, nada más. El chico se habrá quedado con dolor de cuello pero yo con la cabeza pensando que debe ser una sensación agradable la de ‘volar’ así.
Televisión
Podría hablar de los Emmys pero me parece más apropiado hablar de algo más nuestro: el cuponsito. En aquel programa se sacaban las bolas de número ganador en directo. Pasados los años, el tiempo que se dedicaba a ese programa fue disminuyendo hasta casi desaparecer porque las cadenas no lo querían y se daba a conocer el número con una simple impresión en pantalla. Por culpa de «Homicidios» (algo bueno debía tener esta nueva serie además de la audiencia), vi a Mario Picazo con una nueva manera de informar del número: un plano de un cupón con los números impresos (no sobreimpresionados como hasta ahora).
Cine
Elegir qué película ver en el cine puede ser una decisión realmente difícil. Ya no porque haya mucha variedad, más bien porque cada vez compensa menos el precio que cuesta. Quizá por eso la noticia de que puedes cambiar de sala si la peli no te gusta, me parece una gran idea. En realidad otros cines lo permiten si se cuenta con la complicidad del portero pero es bueno hacerlo abiertamente y publicitarlo. No obstante, en la contabilidad cuenta como entrada la primera película, la que no se ha visto. Además, como siempre, se puede salir de la sala y seguiría contando como éxito de taquilla.
Internet
Facebook sigue molestando a los usuarios con sus cambios. Google+ se abre a todo el mundo. Y Twitter… no sé qué hace pero seguro que en pocos días nos sorprende con algo (si es que no ha hecho ya algo y me lo he perdido). Los tres gigantes sociales parece que no pueden estar quietos y me pregunto por qué. ¿Es para ganar usuarios nuevos, para retenerlos… o es que quieren perderlos? Me recuerda un poco a las operadoras de telefonía que parece que se preocupen más de atraer a nuevos que de tener contentos a los que ya tienen. Aún así hay líneas de pensamiento que apuestan por cambiar lo que funciona. Seguro que es buena idea pero ¿hace falta que sea cada día o cada semana?