Como viene siendo habitual en los últimos años, este blog se toma un descanso durante el mes de agosto… aunque en un par de semanas me asomaré por aquí para celebrar el aniversario de mi newsletter.
Televisión
Por fin acabó «MasterChef 10». Sí, voy tarde porque ya fue la semana pasada, pero es que suelo verlo a trozos para no saturarme demasiado con sus 3h de duración. Quizá ha sido la edición más previsible, aunque viendo las audiencias tampoco es que haya habido demasiados altibajos. Intento evitar los detalles personales que suelen contar entre prueba y prueba, pero parece que me han pillado porque cada vez hablan más de vida personal que de cocina mientras, ejem, cocinan. Así que, un año más, me pregunto si merece la pena ver el siguiente. ¿Qué se inventarán para enganchar tras 11 años?
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Bolas de playa de Nivea, un clásico que si no has vivido te sonará de lo más extraño saber que las tiraban desde avionetas al mar y que había que nadar un buen trecho, algunas veces hasta pelearse para llevarse una a la orilla y jugar un rato. Si quieres saber un poco más de la historia detrás de por qué hoy ya no es posible hacer este tipo de acciones, te lo cuenta Óscar Llonch. Si prefieres tirar de nostalgia, pero de branded content, el Centro de Documentación Publicitaria ha creado una página junto con la BCMA Spain que es una delicia. Documentos históricos que demuestran cómo cambiamos, también en contenidos.
Cine
Siempre es curioso conversar con alguien sobre sus películas favoritas, sobre todo cuando descubres que no te suenan de nada. ¿Es posible tener cosas en común, pero aun así no tener ese tipo de referentes? Pues sí, pero lo más sencillo es recurrir a clásicos generacionales, así que te dejo películas de los 80 de esas que llamaríamos imprescindibles. No es obligado que te gusten todas, aunque es casi seguro que habrá más de una que tienes y has visto tropecientas veces. Yo reconozco que solo hay un par que no he visto, pero ya las he apuntado en mi lista de pendientes para tacharlas en breve.
Internet
Te pongo unos deberes para este verano: digitalizar fotos, documentos y todo eso que está ocupando espacio innecesariamente en algún rincón, pero que quizá te haría feliz ver más a menudo si lo tuvieses en el ordenador, tablet o móvil. Pienso en fotografías antiguas, de esas de carrete (si no sabes qué es, ya puedes dejar de leer: este párrafo no va contigo) porque son las que más ilusión suelen hacer. Traen recuerdos y eso siempre es bueno. Digitaliza para no olvidar, pero asegúrate de indexar bien para encontrarlo con el tiempo. ¡No valen carpetas con nombres imposibles de recordar!