En medio de la locura que todos sufrimos por la obligatoriedad del RGPD, tuvo lugar otro gran cambio que parece no se ha vivido con la misma intensidad: allá por abril se prohibieron los tuits duplicados. Tal cual lo lees: no se puede publicar el mismo tuit dos veces en una misma cuenta. Algunas interpretaciones de la noticia de Twitter sugieren que tampoco en varias cuentas.
Casi obliga a cerrar el chiringuito a las herramientas que hasta entonces muchos aprovechábamos para automatizar, por ejemplo, la promoción de los contenidos de un blog (algo totalmente legal). Pero salieron del paso con feeds o variaciones de un tuit. Esto último no es más que, en lugar de tuitear directamente y sin complicaciones «título+URL», el usuario ha de escribir tantas versiones como quiera para promocionar esa URL (o fiarse de la generación automática).
Si hasta ahora no lo habías pensando, quizá el riesgo a que te cierren la cuenta de Twitter hace que te plantees si quieres o no seguir automatizando. Yo lo hice y decidí que no merecía la pena arriesgarme: igual que perdí el 80% de suscriptores por el RGPD, estaba dispuesta a perder (o no ganar) seguidores. Así que dejé de tuitear automáticamente y me quité de:
- Tuitear posts antiguos vía un plugin que, por cierto, sigue activo como si nada.
- Reciclar automáticamente mensajes promocionales sobre mis ebooks y libros.
- Compartir alguna que otra recomendación automática de content curation.
Como te puedes imaginar, mi volumen de tuits disminuyó: de unos 200 de media al mes que hacía pasé a unos 150 a partir de junio. Sí, un 25% de mis tuits eran automáticos. ¡Sorpresa! ¿Eso afecta al número de seguidores? Estaba dispuesta a calcularlo cuando Twitter nos sorprendió con otra noticia en su particular lucha contra las fake news: le dio por eliminar cuentas presumiblemente falsas. Así que entre unas cosas y otras, en julio bajaron los followers y agosto perdí unos 60 seguidores. No me quejo, no son muchos porque, según SparkToro, tengo un 14% de fake followers así que podría haber sido peor.
Solo me quedaba revisar las interacciones para saber si la automatización perdida estaba afectando a la relación con los seguidores. Y la buena noticia es que no ha habido una gran pérdida: sí, los números bajan porque bajan los tuits, pero el porcentaje de engagement es prácticamente el mismo. De hecho, si comparo el alcance y los clicks, podría decir que el primero es ligeramente inferior (verano siempre es mala época para hacer números) pero que los segundos han subido un poco (tiene lógica si pensamos que ahora escribo yo todos mis tuits).
Mis datos no son nada representativos de lo que está ocurriendo a otros o te podría suceder a ti. Le pregunté sobre este tema a un compi de profesión que también se está esforzando en no automatizar y nuestra conclusión es que parece que todo sigue igual. De hecho, cada día veo cuentas con tuits automatizados que siguen funcionando tranquilamente.
Yo te he contado mi experiencia, pero es decisión tuya si quieres seguir o no haciendo uso de herramientas que te permiten ahorrarte un tiempo en escribir tus tuits. Me encantá leer tus impresiones en los comentarios.
Para mis alumnos de marketing de contenidos ayer en @elcibernarium: plugins de WP para no repetir mensajes entre canales: 1/ @NelioSoft_ES https://t.co/FvN68T73mp 2/ @coschedule https://t.co/MOVEf7gffS 3/ Alternativas: https://t.co/yMvSUg2qYm
— Eva Sanagustin (@evasanagustin) 9 de octubre de 2018